— Había esperado tanto tiempo por esto – susurro antes de penetrarme. Sentía como todo a mí alrededor volaba, mis preocupaciones desaparecían y por segundos éramos uno.
Austin no soltó mi mano en todo el tiempo que estuvimos en su cama, estuvieron entrelazadas hasta el final. No quería este momento acabar, pero ya se me hacia tarde.
— Debo irme... – susurre en su pecho.
— ¿De verdad?
— Si... pero regresare en la noche – sonreí.
— Nada me haría más feliz que eso – dijo mientras yo me levantaba de la cama.
Tome mi vestido y lo bese antes de salir a la cocina a buscar mis bragas y zapatos.
Arregle un poco mi cabello y pedí un taxi, ya eran las tres, iba muy tarde.
En menos de quince minutos logre llegar a la entrada de Surrender's, desde la ventana pude ver a un Ben pálido y con el pelo mas desarreglado que de costumbre, se veía incomodo y tenía un cigarrillo en su mano. Abrí paso hasta su mesa, antes de que llegara se percato que había alguien digiriéndose a la mesa y se levanto.
— January – sonrió al verme.
— Hola Ben – me acerque a abrazarlo, olía a colonia y alcohol.
— ¿Cómo estás? – pregunte.
— Bien supongo – dijo incómodamente, como si hubiera pasado mucho tiempo desde que alguien le preguntaba como estaba. — ¿Y tú?
— Muy bien – sonreí recordando lo que había sucedido hace menos de media hora.
— Se te nota en la cara – dijo y luego tocio estruendosamente.
— ¿Te encuentras bien? – pregunte preocupada.
— Si, solo un problema con mi garganta.
— ¿Has ido al médico? – pregunte y el rio. — ¿Qué es tan gracioso?
— ¿Crees que tengo seguro? – pregunto como si fuera muy obvio, el camarero nos interrumpió antes que yo pudiera disculparme.
— Bienvenidos a Surrender's, ¿Qué puedo ofrecerles? – dijo el chico de cabello negro y ojos azules.
— Yo quiero el especial del día – ordene.
— A mi tráeme una hamburguesa – dijo Ben con desinterés.
— En un momento les traigo sus órdenes – dijo el chico.
— ¿Estás trabajando? – pregunte.
— Estoy haciendo algunos trabajos – dijo, algo que me trajo muchos recuerdos... sonaba exactamente como alguien más. — Ya sabes... algo por aquí algo por allá.
— Suenas como...
— ¿Todavía estas en lo del tipo este...?
— Austin.
— Si, Austin – sonrió Ben como si de una broma se tratase. — ¿Cuándo piensas terminar con el show?
— ¿Qué show?
— El de pretender que eres amiga de él, cuando solo quieres curar lo que hiciste.
El mesero regreso de la barra con la comida y se marcho.
— Es mi novio – dije mientras comía un poco de ensalada.
Ben rio de nuevo.
— ¿Hablas en serio?
— Si.
— Solo lo haces porque te sientes culpable.
— Basta – susurre.
— January, mataste a su familia, es normal que sientas que necesitas llenar el vacío que ocasionaste.
— Yo si lo quiero.
— Eso crees tú, pero ¿Qué pasara cuando él lo sepa? – me pregunto con una maliciosa sonrisa en su rostro.
— No lo tiene que saber.
— Entre mar y tierra nada está oculto January.
No sabía cómo responder a todo lo que me estaba diciendo, tenía razón y yo solo evitaba la verdad.
— ¿Qué pasara si se casan? – pregunto Ben. — ¿Le dirás en la luna de miel como te emborrachaste y mataste a su esposa? O peor, ¿Qué pasaran si tiene hijos? ¿Les dirás a tus hijos que mataste a la familia de su papi?
Las palabras salían de su boca como cuchillos afilados.
— Apuesto que nadie te había hecho pensar eso – rio. — ¿Sabes porque? Porque nadie de tus nuevos amigos te conoce como yo, ¿lo olvidas? Fuimos amigos por más de nueve años, te conozco y sé que piensas.
— Basta Ben.
— ¿Te duele que te sea sincero? – pregunto ofendido. — Tu vida no es algún cuento de Shakespeare, es más bien estilo Edgar Allan Poe, escondiendo las cosas debajo del tapate. No entiendo January, odiabas mentir y ahora vives en una gran mentira.
Mis ojos se cristalizaban con cada palabra que decía.
— Tengo que irme – dije sacando dinero de mi billetera y dejándolo en la mesa.
— ¿Por qué no soportas la verdad? – pregunto Ben.
— Adiós Ben.
— Salúdame a Austin – exclamo mientras salía rápidamente del restaurante.
Todas sus palabras estaban en mi cabeza y se repetían una y otra vez, me sentía enferma, no pude pedir un taxi por lo que llegue hasta casa caminando, me sentía destruida, toque la puerta débilmente hasta que Levi abrió.
— ¿Olvidaste tus llaves? – pregunto Levi mientras abría la puerta. — Estas muy pálida, ¿te encuentras bien?
No pude contestar, lo aparte del camino y corrí hasta el baño más cercano y deje mis rodillas caer, odiaba vomitar pero no podía parar.
— January joder ¿que comiste? – pregunto Levi mientras sostenía mi cabello. — ¡Kate!
Kate y Levi me metieron a la duche y estuve ahí por casi una hora, me sentía sucia y no podía dejar de llorar, tampoco podía hablar y mis amigos se veían muy preocupados pero las palabras no salían de mi garganta.
Estaba acostada en mi cama, mi cabello estaba mojado e intentaba dejar de llorar porque mis sollozos no me dejaban escuchar lo que hablaban Kate y Levi afuera de mi habitación.
— No sé qué debemos hacer con ella – dijo Kate.
— Tal vez deberíamos llamar al doctor.
— Tienes razón.
Escuche como caminaban a la sala.
Me levante y comencé a buscar ropa y zapatos. Tome la caja que necesitaba y salí. No me encontraba en mis cinco sentidos y no sabía que estaba haciendo, pero mis pies caminaban a la salida como si fuera algo planeado.
Caminaba rápido mas no podía correr. A los lejos pude ver la casa de Austin, las luces estaban encendidas, arrastre mis pies hasta su entrada, todo estaba nubloso porque las lagrimas salían de mis ojos sin detenerse.
Toque la puerta y escuche como el gritaba "¡un momento!". Segundos después abrió la puerta y sonrió al verme.
— Cariño, ¿estás bien? – pregunto preocupado. — ¿Por qué lloras?
— Austin, yo fui quien atropello a tu esposa y a tu hijo.
***
odienme.
les recuerdo que estoy actualizando "is this real love or just madness?"
por cierto, si quieren entrar a un grupo de whatsapp pueden enviarme un mensaje al 50660259826 :)
BINABASA MO ANG
Repeating Apologies • Austin Carlile.
FanfictionDespués de casi dos años en prisión, January Murray sale con solo un motivo, sanar las heridas que le dejo a Austin Carlile luego de haberle quitado la vida a su esposa e hijo en un accidente.
22. Parte 1.
Magsimula sa umpisa
