18. Parte uno.

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And the temprature is freezing and then, after dark, there is a cold front sweeping in over my heart.
And we might break up if I don't wake up to the sun, sunny with a High of 75 since You took my heavy heart and made it light (made it light) And it's funny how you find you enjoy your life when you're happy to be... alive.

High of 75.
Relient K


El frió aunque pareciera insoportable, lo estaba tolerado muy bien.
Llevábamos a penas cinco horas en la cabaña y a decir verdad lo único que habíamos logrado hacer era preparar chocolate caliente y ver una película de comedia, teníamos casi siete capas de sabanas encima y estábamos los tres en una sola cama.
El viaje en avión había durado unas cuatro o cinco horas, las cuales tuvimos que lidiar con la fobia de Kate hacia los aviones y a las molestas señoras que iban en los asientos frente a nosotras las cuales solo hablar de los molestos que son sus maridos  y a mi cabeza vino la duda, ¿llegaria a casarme yo algún dia?
Nunca me imagine caminando de blanco hacia el altar con mi padre de lado, era algo que simplemente nunca había cruzado por mi cabeza, tanto como la idea de tener hijos, me asustaba tener hijos por muchas razones, pero tenia miedo de envejecer sola.
No podia concentrarme en la pelicula, solo podia pensar en mi futuro en como estaria en unos veinte años, ¿seguiria sufriendo por mis errores? ¿viviria todavia con Kate y Levi? ¿estarian mis padres todavia vivos? ¿Austin seguiria en mi vida?
¿Que pasaria si Austin supiera realmente lo que paso? ¿Llegaria yo en el futuro a confesarle todo? ¿Como lo tomaria? 
¿Me miraria con la misma cara que cuando nos despedimos en el aeropuerto?
Cuando nos despedimos me senti tan culpable de dejarlo solo, queria seguir viendolo y me sentia un poco mal de saber que el estaria solo, que ni siquiera Alan podria estar porque iria a visitar a sus padres. Me sentia tan mal de saber que estaria solo.

 — Y ahora... ¿que hacemos? — pregunto Levi.

 — ¿Buscar chaquetas grandes e ir a esquiar? — propuso Kate.

 — Vamos a congelarnos el trasero.

 — Nos estamos congelando el trasero de todos modos, ¿porque no divertirnos mientras tanto? — dije.

 — Bien, levantémonos  — susurro Kate.

Nos levantamos y subimos a buscar ropa que evitara que muriéramos de hipotermia.
Los celulares tenian poca señal por lo que no seria necesario que los lleváramos, solo necesitábamos los bastones de senderismo y lo demas.
Nuestra cabaña estaba lejos y aislada de todo, pero en el centro de esquí habían mas personas, familias completas compartiendo, era muy lindo ver tanta gente reunida compartiendo.
Decidimos esquiar un poco, aunque lo único que logramos fue caernos.
De alguna manera, quitando el dolor y el frió, la estábamos pasando bien, muy bien, de maravilla. Era genial tener un tiempo para nosotros, para reírnos, jugar y hablar tonterías.
Decidimos dejar de estar en el suelo y nos subimos a una telesilla.
Nos costo mucho al principio subirnos, porque no lográbamos coordinarnos y cada vez que uno se subía bien, los otros no podían. Hasta que luego de veinte mil intentos lo logramos.
Estábamos sentados en la telesilla hablando de cualquier tontería, el sol estaba bajando un poco pero no nos importaba, queríamos seguir hablando así durante horas, si era posible dias.

  — Diganme que no soy el unico que esta pensando en la pelicula   — susurro Levi.

  — ¿Cual pelicula?  — pregunte.

  — La que vimos en casa, donde unos chicos se quedan atacados en una de estas cosas y van muriendo poco a poco  — dijo Levi.

  — Muerte en la montaña.

  — Esa misma.

  — No creo que pase, me refiero hace un rato estábamos cantando High Of 75 a todo pulmón, deben saber que estamos aqui  — respondió Kate.

  — Tengo mucho frio.

  — Yo también, ¿regresamos a la cabaña?  — pregunte.

  — Me parece buena idea.

Bajamos con cuidado de no caernos de nuevo, eran aproximadamente las ocho o nueve de la noche porque ya estaba muy oscuro y lo unico que podíamos ver era nuestra cabaña con las luces de la cocina encendidas.

  — Alguien olvido apagar la luz de la cocina.

  — Oh tal vez sea un oso polar que busca comida.

  — Claro, el oso polar tiene la llave de la puerta y pulgares para girar la manecilla.

  — Creo que de hecho si tienen.

  — Imposible.

  — Claro que si, existe un oso que tiene seis dedos y uno de esos es un pulgar.

  — No creo que sea uno polar.

  — ¡Callense!  — exclamo Kate mientras nos tiraba una bola de nieve.  — Dejen de hablar de los pulgares de los osos, es perturbador.

Levi y yo nos giramos a ver al mismo tiempo y nos dirigimos una mirada de "hagámoslo". Tomamos de la nieve del suelo y corrimos detras de Kate mientras intentábamos lanzarle alguna bola de nueve que llegara cerca de ella, pero no teníamos buena puntería y lo único que logramos fue tirarla de nuevo al suelo. Estuvimos persignándola hasta que por fin llegamos a la casa.
Levi escondió una detrás de el y se la lanzo en la cara mientras negociábamos una tregua.
En efecto, eran la nueve de la noche y nuestros nuevos planes eran terminar de ver la película que iba por la mitad y lograr cocinar algo para cenar, que serian fajitas, porque era casi lo único que cocinábamos bien.
En algún punto de la noche nos dormimos.
Tuve un extraño sueño, el cual constaba en cosas del pasado, en la época del colegio cuando creía tener un montón de amigos, pero luego estaba sola en medio de una carretera, sin saber a donde ir, el sueño era extraño, aunque afortunadamente me despertaron antes de saber que mas pasaría.

 — January... despierta, tu teléfono no deja de sonar  — dijo Levi con voz ronca por el sueño.

 — Espera — dije levantándome de la cama.

Camine torpemente hasta la sala en busca del celular, pero cuando lo encontré dejo de sonar.
Tenia casi treinta llamadas perdidas, todas de Mitch, ¿porque Mitch estaría llamando?
El teléfono volvió a sonar y logre contestar.

 — ¿Hola?

 — ¡January! — exclamo una vocesita, que identifique como la de Kena.

 — Kena, ¿que pasa? — pregunte extrañada por la hora.

 — ¿Tio Austin y tu ya vienen? — pregunto.

 — No cariño, yo no estoy con Austin, ¿que es lo que pasa?

 — Espera, creo que ya lo vi — dijo la pequeña y comenzó a gritar el nombre de Austin.

 — ¿Kena donde están?

 — En el hospital, mami y papi tuvieron un accidente.


Repeating Apologies • Austin Carlile.Where stories live. Discover now