For you (Steve Rogers y tu)

Capitulo 49: Inseguridades

—No Nat, no puedo, no lo estoy, no puedo estarlo—le digo intentando mantener la calma, pero la inseguridad empezaba a comerme viva. —Pero usaron protección?—vuelve a preguntarme levantándose del sillón para tomar una postura mas seria, trato de recodar con exactitud todo lo que sucedió antes del sexo y en efecto, no habíamos usado condón. Niego con la cabeza y  escucho como deja escapar un gran suspiro y enseguida el sonido de las llaves. Levanto la mirada, Natasha tenia las llaves en la mano y me miraba como si esperara algo—cámbiate, iremos a la farmacia y con un medico—dice con un tono que no logro identificar, si esta enojada o solo desconcertada. Me levanto del sillón y camino a paso lento hacia la habitación empezandome a bombardear ideas de tener un pequeño pedazo de Steve dentro mio. "Tengo 17 mierda" pienso y solo quiero echarme a llorar, no me molestaría estar embarazada de Steve, pero no quisiera estarlo tan joven, no quiero ser madre tan joven. "A los 21 seria una buena edad" me dice mi subconsciente y me limpio las lagrimas de las mejillas para evitar los comentarios o preguntas de Natasha. Encuentro mi ropa tirada debajo de la cama y me la pongo con un poco mas de prisa al escuchar como me echa un grito desde la sala. Salgo de la habitación con unas ligeras ganas de vomitar "maldita sea" me reprocho mientras salimos del departamento y batallo para no vomitar en el pasillo. Nat no dice nada en el transcurso por el pasillo o al salir del edificio. Llegamos al auto y solo me quedo en silencio tras todo el transcurso del auto a donde Nat planeara llevarme. Hasta que al final llegamos a una clínica, bajo del auto con la cabeza gacha hasta que cruzamos la puerta y Nat pide una cita. Me siento en la sala de espera con la cabeza en el suelo, ninguna dice nada, un suspiro brota de mis labios pero sigo sin dignarme a mirar a Nat a la cara. Pero comienzo a pensar en Steve, que pensaría, como reaccionaria, si de verdad yo estuviera embarazada. Siento un ligero apretón en la mano izquierda, doy un respingo y veo la mano de Nat entrelazada con la mía—tranquila, todo va a estar bien—me dice con un tono cálido y mas compresivo del que me esperaba. Asiento sin hacer gran cosa hasta que sale un hombre de bata blanca con la recepcionista. Parecía tener mas de cuarenta, el hombre le sonríe a la recepcionista y ella nos señala, volteo a Nat y ella me sonríe y me tira de la mano haciendo que me levante. —Es el medico, vamos—dice llevándome a rastras al consultorio, me siento en una de las sillas adelante de un gran escritorio de caoba, mientras Nat se queda parada junto a mi y el doctor nos da la bienvenida. —Buenas tardes señoritas, soy el Doctor John Duarte, mucho gusto—dice estrechando la mano de Nat y luego la mía.—En que puedo servirles?—nos pregunta y miro rápidamente a Nat con ojos suplicantes de que sea ella la que hable primero, ella me regresa la mirada y asiente levemente mientras se sienta en la otra silla junto a mi—Bueno Doctor Duarte, mi...hermana tuvo...relaciones con su novio, no hace menos de 24 horas, pero no...no utilizaron protección—susurra Nat con un tono de delicadeza en cada palabra tan fino que por un momento olvido que esta hablando de mi. Me torno roja al recordarlo y bajo la mirada sin querer mirar a nadie. Escucho como el doctor se engrosa la garganta, como si meditara que va a decir a continuación.

—Bueno...lo que yo te recomendaría—musita el doctor y me doy cuenta de que me esta hablando a mi—te haré una receta de unas pastillas, para que te tomes...lo que es hoy, pero con la prevención de que sepas que estas pastillas solo sirven al día siguiente del acto, y por lo tanto solo hay probabilidades de evitar el embarazo, no es completamente efectiva, por lo que te pediré como un favor a largo plazo, que utilicen protección—dice el doctor Duarte con una media sonrisa, sacando de un cajón una receta y empezando a escribir en ella. Salimos del consultorio con la receta de las pastillas en la mano hasta la farmacia. Dejo que Nat entre por la receta para evitarme la vergüenza con la mujer de la farmacia, la puerta es de cristal transparente, por lo que me deja ver a Nat entregándole la receta a una señora de unos setenta años. Ella frunce el ceño hacia Nat pero no emite palabra. Le entrega un paquete de pastillas seguida por un recibo, me recargo contra la pared esperando a que salga y comienzo a sentir como algo vibra. "Maldición" pienso sacándome el celular del pantalón y veo el nombre de "Steve" en la pantalla. Veo el botón de atender junto al del colgar y considero por un minuto contestarle, pero mi dedo oprime colgar mientras se va al menú y presiona "apagar". Dejo caer mi cabeza hacia atrás, y un suspiro de rabia se me escapa de los labios.—Maldición—musito, al tiempo que Nat sale y me mira con el ceño fruncido—Steve llamo—musito sobandome los brazos haciendo una mueca, ella me entrega la bolsa de la farmacia y volvemos al auto. Llegamos al departamento en cuestión de minutos y de igual forma llegamos a la puerta, entro arrojando el celular y la bolsa de la farmacia al sillón y camino a la cocina en busca de agua para tomarme las pastillas. Me sirvo un baso con la mano derecha temblandome, Nat esta al otro lado de la mesa pero de repente se levanta casi de un salto para llegar a la bolsa de la farmacia.—Que te sucede?—le pregunto sentándome en la mesa, Nat aparta la mirada de la bolsa y me mira con una mueca —que?—pregunto sintiendo un ligero escalofrió por la espalda por la forma en que me mira y ella solo se encoje de hombros.—Pensé...que seria buena idea...estar seguras—musita en un susurro sacando una segunda caja de la bolsa, un nudo se forma en mi estomago y me levanto de brinco de la mesa dejando de lado el baso de agua. Corro hacia ella y ella en efecto, tenia una prueba de embarazo.—Oh no, no, no y no, apenas fue ayer, no puede ser tan rápido, ni creas que me la voy hacer, ni lo creas—digo elevando los brazos de forma exagerada, pero es que es ridículo, no podía embarazarme tan rápido, aunque fuera el super soldado y tuviera super peces. Eso no era posible. Nat me mira con una expresión desaprobación—No es para que la uses hoy, es para que la uses mañana! Te tomaras la pastilla y mañana en la mañana te harás la prueba—me explica y dejo escapar un suspiro de alivio, Nat me tiende el vaso con agua después de sacar una de las pastillas de la caja, me la tomo de un trago y frunzo el ceño ante el sabor tan desagradable. Veo como los hombros de Nat se caen dejando asomar una sonrisa de alivio y me tiende la caja—vamos a ocultar esto—me dice mientras asiento y nos dirigimos a la habitación de Steve.—Como que hora es?—le pregunto mientras comienzo a rebuscar en sus cajones un lugar donde ocultar la prueba y las pastillas—las 7:45—murmura Nat mirando su reloj, alzo la mirada a ella alzando las cejas—cuando crees que vuelva?—le pregunto, ella se encoje de hombros—ya no ha de tardar, busca donde ocultarlas—me apresura mientras se vuelve a sentar al borde de la cama con las piernas cruzadas. Me volteo sobre mis talones después de cerrar el cajón y me cruzo de brazos—oye, apenas llevo dos noches aquí, ni siquiera se donde guarda el papel higiénico!—grito dejándome caer en la cama con desesperación—bueno, si sabes donde esta la cama—susurra y le aviento una almohada que estaba a mi alcance. —Por dios, ni siquiera vivo aquí, como pretendes que sepa donde ocultar eso?—pregunto irónicamente, obviamente no sabría donde ocultar nada de esto. Y menos con Steve en casa, si llegaba a encontrar la prueba iba a enloquecer. —Pues donde crees tu que no encontraría la  prueba?—me pregunta con cierta molestia en la voz—es del 45 tal vez ni siquiera sabe que es una prueba de embarazo!—reniego jalandome el cabello de la cabeza. Nat suelta una enorme carcajada y no puedo evitar reírme yo también—y que tal si, si lo sabe? que harás entonces?—me pregunta acostándose junto a mi—pues...no lo se, improvisar...creo—susurro tomando la prueba entre mis dedos observándola, el empaque seguía sellado, pero sabia lo que significaba ese empaque, el futuro que tendría con Steve, mi futuro dependía de esa prueba de embarazo. Dejamos escapar un suspiro las dos, y cierro mis ojos unos segundos cuando la cerradura comienza a hacer sonidos. Nos levantamos de golpe de la cama quedando de pie y solo puedo aventar la prueba de embarazo a Nat—tomala!—grito en un murmullo y ella abre los ojos como platos negando con la cabeza y devolviéndomela—no, tu, tómala—me dice de igual forma aventandomela de vuelta—no, tu!—murmullo intentando hacer que Steve no nos escuche y se la vuelvo aventar—que no...—comienza a decir Nat aventandomela de nuevo—____, linda ya llegue—grita Steve desde la puerta de enfrente—mierda!—grito en un susurro, y se la aviento a Nat que solo parece volverse loca—___, donde estas?—grita de nuevo y escucho sus pasos como se acercan a la habitación—que vamos hacer?!—murmullo sin poder creer que todo esto este pasando, por Dios, si Steve se entera estoy muerta. —___....—dice Steve y la puerta se abre de repente, siento como pierdo el color de mi rostro, Nat se pone frente a Steve poniéndose detrás de la espalda la prueba de embarazo con una sonrisa enorme y claramente forzada. —Holaa Steve!—dice Nat con su sonrisa y yo solo le sonrió forzadamente mientras Nat lo saluda, Steve tiene la mirada puesta en mi y claramente confundida por Natasha.—Hola...chicas—susurra y trata de sonreirle cortesmente a Nat, ella le sonríe y se dirige a la puerta sin dejar que Steve vea la puerta.—De echo, yo ya me iba, adiós linda—murmura asiéndome ojos de "te veo afuera"—te acompaño a la puerta—digo forzando a mis piernas a andar y caminar atrás de Nat hasta la puerta del departamento. Nat sale pero antes de irse me entrega la prueba en la mano—guárdala bien, hasta mañana a las 8—murmura y asiento mordiéndome levemente el labio inferior—te veré mañana, esta bien?—me pregunta y vuelvo asentir—cuídate—susurra para después darme un abrazo y despedirse—Enserio cuídate!—me grita mientras recorre el pasillo, me rió mientras cierro la puerta y me dejo recargar sobre ella. Termino dejando la prueba abajo de uno de los sillones de la sala, pensando que solo faltaban unas horas para saber si de verdad tendría o no un hijo de Steve. Steve estaba demasiado cansado como para cenar, deje caer mi cabeza en su pecho para dormir después del día tan agotador pero sabia que no  podría dormir del todo tranquila sin saber la respuesta. 

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Holaaa chicas, mil perdones por no subir, tuve un inicio a clases duro, pero bueno, les prometo, prometo que mañana subo, si o si, porque ademas.......el martes, es mi....CUMPLEAÑOS <3 yeii, nose estoy emocionada, enserio mil perdones pero enserio si me hicieron pensar mucho lo del embarazo en este capitulo, espero les guste y se los prometo mañana subo (dia lunes) porque hoy es domingo jeje. Bueno, buenas noches preciosas, las adoro, gracias por siempre apoyarme siempre, espero hayan tenido un gran inicio de clases c: