39. Nada que perder

7.2K 518 54
                                    

Pieces - Andrew Belle(Amo esta canción)

Ups! Ten obraz nie jest zgodny z naszymi wytycznymi. Aby kontynuować, spróbuj go usunąć lub użyć innego.

Pieces - Andrew Belle
(Amo esta canción)

La sensación de ahogo y frustración era medianamente más llevadera y menos sofocante

Ups! Ten obraz nie jest zgodny z naszymi wytycznymi. Aby kontynuować, spróbuj go usunąć lub użyć innego.

La sensación de ahogo y frustración era medianamente más llevadera y menos sofocante. Pero aun tenía que sanar mucho, mi alma se hallaba gravemente amancillada, mi mente estaba dañada y mi autoestima arduamente herida, ¿cómo podía pensar siquiera en darme una oportunidad con alguien sin dejar de lado el pasado? Pues si antes creí que por fin había dejado atrás todo lo que había sufrido, haber visto a Kyan por ese corto par de minutos me demostró de la manera más cruel que estaba muy equivocada.

Mi ser entero lo proclamaba pero su sola presencia era como un hierro caliente que laceraba mi piel. Entonces, decidí irme. Pues alejarme era la mejor forma de sanar de una vez por todas mis heridas y a su vez a evitar seguir dañando a las personas que me querían y se preocupaban. Irme era lo mejor, para Kyan, para Alex y para mí. Un par de semanas antes que comenzara el nuevo semestre me fui de intercambio a Londres, con el fin de ocupar mi mente en cosas diferentes. Además, porque sabía que tener millones de kilómetros de distancia de por medio me ayudaría a no cometer ningún arrebato, como buscar a Alex o a Kyan en el peor caso.

Asimismo, un mes después que me instalé en Londres mi madre me llamó para decirme que habían atrapado al hombre que había contratado Larissa para que nos tendiera aquella trampa, el cual contó todo y de esa forma fue que, sin necesidad a que yo me presentara en el juzgado, la arrestaron a ella también. No quise saber más, no quise saber qué había pasado con la empresa, si Kyan ya se habría divorciado, corte en ese momento todo lo que pudiera recordármelo.

Esa gente estaba pagando, yo estaba recuperando mi vida, eso era lo único que necesitaba, comprender que todo había acabado y que yo ya no corría peligro, recuperar la paz fue lo que me propuse. Los días pasaban y junto a ellos la soledad siempre estaba presente pero no tan sofocante como antes, no tan deprimente, en cambio, era como un bálsamo.

Y la esperanza que pronto volvería a ser la de antes brillaba cada vez con mayor fuerza, porque estar lejos me ayudó, no podía negarlo, la sensación de estar incompleta aunque presente, no me desesperaba. Porque con el tiempo aprendí que nada podía hacer en contra de los sentimientos que mi corazón albergaba; cada día lo extrañaba, así como lo evocaba, mi amor por él aun emanaba de mi pecho, recorriendo cada fibra de mi cuerpo. Esa era mi única verdad, mi realidad, con las cuales aprendería a vivir.

A pesar de todo © [COMPLETA]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz