◊ Capitulo 8

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Lee Felix

Felix no durmió bien. La nota de Hyunjin lo había dejado con el corazón en vilo, pero el mensaje de Karina... ese era otra cosa. No era nostalgia. Era amenaza.

Despertó con el teléfono aún en la mano. Lo desbloqueó por inercia y volvió a leer el mensaje:

"No esperes que vas a volver a quitarme lo que debe ser mío."

No había firma, pero no la necesitaba. Karina Yoo tenía una forma de escribir que era como ella: elegante, cortante, venenosa.

Felix se levantó, se sirvió un café que no bebió, y comenzó a revisar sus redes. Karina había publicado una foto con Hyunjin en una cena de gala. Él no sonreía, pero estaba ahí. Presente. A su lado. Como si todo lo que había pasado entre ellos fuera solo un recuerdo mal archivado.

Sintió rabia. No por la foto, sino por el juego. Karina no quería a Hyunjin. Quería controlarlo y tener poder. Quería borrar todo lo que él había sido antes de convertirse en ese ejecutivo de traje impecable.

Karina trabajaba sucio con tal de lograr sus planes.

Se encontraba en la entrada del edificio de la empresa al día siguiente, pues Dahyun se había vuelto a comunicar con él para que fuera y conociera el entorno en el que trabajaría; lo habían contratado. De pronto divisó a Karina; con su abrigo blanco, gafas oscuras, cabello rubio platinado recogido y esa sonrisa que no llegaba a los ojos.

Felix dijo, como si fuera un saludo casual. Qué sorpresa verte por aquí. 

Sí. Ahora trabajo aquí, y tengo prisa respondió él, sin rodeos, tratando de evadirla.

Lo sé. Pero siempre terminas cruzándote en mi camino. Es curioso, ¿no?

Felix la miró fijamente. ¿Qué quieres, Karina?

Ella se acercó, se quitó las gafas y las puso sobre su cabeza. Lo miró con frialdad. —Quiero que entiendas que Hyunjin ya no es ese chico que estaba enamorado de ti. Ahora es alguien importante que se tiene que rodear de personas importantes. Y tú... tú eres alguien que no encaja en su presente.

¿Y tú sí encajas? replicó Felix, con voz firme. Porque desde que tengo memoria, siempre has querido ser parte de algo que no te pertenece.

Karina sonrió, pero esta vez sin elegancia. ¿Crees que esto es por amor? Esto es por poder. Y tú no sabes jugar este juego Felix.

Felix dio un paso atrás. No necesito jugar. Y si tú estás tan segura de que él te eligió, ¿por qué te molesta que yo esté cerca?  cuestionó seguro.

Karina se quedó en silencio. Luego se inclinó levemente hacia él. Porque tú eres el único error que él aún no ha corregido. Dijo para marcharse en dirección a una cafetería de lujo que se encontraba frente a la empresa.

Kim Dahyun

Dahyun esperaba al rubio en el vestíbulo principal, revisando unos documentos en su tableta. Al ver a Felix entrar, se acercó con una sonrisa cálida, aunque sus ojos se detuvieron brevemente en la figura de Karina alejándose por la acera.

¿Todo bien? preguntó con tono neutro al notar la expresión de Felix, como si no quisiera invadir, pero sí entender.

Felix asintió, aunque su mandíbula aún estaba tensa. Sí. Solo... viejos conocidos.

Dahyun no insistió. Lo invitó a seguir por el pasillo principal, donde las paredes de vidrio dejaban ver oficinas modernas, salas de reuniones y empleados que parecían moverse en una coreografía silenciosa.

Este es el piso de desarrollo estratégico. En el quinto se encuentra la gerencia, por lo cual ahí está tu oficina. Tu perfil encaja perfecto con lo que estamos construyendo explicó mientras caminaban. El señor Hwang revisó personalmente tu portafolio. No lo dice, pero se nota que le importa.

Felix se detuvo un segundo. ¿Hyunjin habla de mí?

La pelinegra lo miró de reojo. No directamente. Pero cuando alguien le importa, se nota en lo que no dice.

Siguieron avanzando. Dahyun le mostró la sala de juntas, la zona de descanso, el pequeño jardín interior donde algunos empleados tomaban café y los pisos restantes. Todo parecía diseñado para inspirar eficiencia, pero también para ocultar emociones bajo capas de profesionalismo.

¿Y Karina? preguntó Felix, sin poder evitarlo.

Dahyun suspiró. Karina es... estratégica. Tiene influencia, sí. Pero no todos confían en ella. Hwang la mantiene cerca, pero no tanto como ella cree.

El rubio se detuvo frente a una puerta de cristal esmerilado. Dentro, una sala de descanso con sillones bajos, una estantería con libros de diseño y una pequeña cafetera humeante. No era una oficina, ni una sala de juntas. Era un espacio de pausa, de transición.

Este es uno de los pocos lugares que Hwang pidió conservar cuando rediseñamos el edificio explicó Dahyun. Dice que aquí puede pensar sin que lo interrumpan. Nadie lo usa mucho, pero él viene de vez en cuando.

Felix entró despacio. Se sentó en uno de los sillones, sintiendo el peso del silencio. En la mesa había una libreta con la tapa entreabierta. No la tocó, pero la observó. Como si los pensamientos de Hyunjin aún flotaran en el aire.

Dahyun lo miró desde la puerta. No sé qué pasó entre ustedes. Pero si estás aquí, es porque él no cerró esa puerta del todo.Confesó su creencia de que algo ocurrió entre el rubio y el gerente.

Felix bajó la mirada. A veces, las puertas no se cierran. Solo se quedan entreabiertas, esperando que alguien tenga el valor de volver a cruzarlas.

Dahyun sonrió, esta vez con complicidad. Entonces bienvenido, Felix. Este lugar no solo necesita talento. También necesita verdad.


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Nota de la autora:

Por fin pude volver a actualizar, tuve 2 semanas de exámenes finales y me tenían loca. 🥲

-𝓝𝓲𝓪𝓻𝔂 🌟

COLLISION- Hyunlix   (Pausada)Where stories live. Discover now