Dos cuerpos Un alma.

Capitulo 5. Arrogante.

Al fin era el día, estaba emocionada por verlo.

Era mucho interés por verlo pero la verdad queria estar con alguien que no me viera como una princesa. Pero sobretodo queria salir del Castillo &sentirme libre, el aire alborotando mi pelo, el olor a sesped &estar al aire libre.

Por desgracia mi nana no queria dejarme ir, la última vez que salí terminamos las dos regañadas &castigadas por la reina.

-Por favor nana-. Suplique por enésima vez.

-Princesa, la vez pasada que la deje salir me metí en un gran problema-. Explicó una vez mas-. No quiero que la reina me heche del Castillo.

-Porfavor Eliza, te lo ruego.- Estaba casi de rodillas.

-Hay señorita, que mas quisiera yo que dejarla ir-. Dijo &por un momento se quedo en silencio supuse que tenia una batalla en su mente decidiendo si me dejaria ir o no.- Esta bien Ariana, te veo en unos minutos en la puerta.

-Gracias, gracias, gracias, gracias-. La abrace con mucha fuerza gracias a mi emoción.

-No agradezca princesa, la espero allá.

En cuanto Eliza salió de mi alcoba me heche a la cama feliz, pero despues recorde que tenía que verme bien. Era ilógico pensar que tenía que arreglarme para Aaron, pero en verdad queria verme hermosa.

Me probé casi 10 vestidos diferentes indesisa por cuál escoger, al final me senti una tonta por estar haciendo esto, pero me puse el vestido que más me habia gustado.

Escogí uno azul rey que me llegaba por encima de las rodillas &deje mi cabello suelto.

Baje a la puerta trasera con muchísimo cuidado para que mi madre no se diera cuenta. Me sentía mal por salir sin que mi mamá supiera &mas porqué ponía en riesgo a Eliza, la última vez ella termino casi hechada del Castillo, pero enserio necesitaba salir a verlo.

No recordaba muy bien el camino para llegar al lago, pero después de perderme un rato al fin pude llegar.

Caminé mucho por lo cuál estaba exhausta.

Aarón aún no llegaba asi que decidí esperarlo, esperé varios minutos sentada lo cuál me pareció una eternidad pero el no llego. De pronto me senti como una tonta al pensar que vendria.

-¿Cómo pude creer que vendria?-. Me puse de pie &me susurre a mi misma enojada-. Soy tan tonta, nisiquiera lo conozco &así acepte verlo. Esto me pasa por tonta.

-Clama no te insultes-. Escuche una voz que seguramente era de el. Pero la verdad no podia asegurar nada.

Voltie a todos lados &no vi a absolutamente nadie, el lago estaba solo. Me confundí mucho juraba que había escuchado su voz.

-Ya hasta loca te estas volviendo-. Me dije a mi misma en voz baja.

-No, aún no te has vuelto loca-. Rió.- Estoy aca arriba.

Mire arriba &ahí estaba, trepado en un árbol riendo de mi. Al verlo sonreir de esa manera me derreti, senti que las piernas me iban a fallar e iba a caer.

-Pense que no ibas a venir-. Grite para que pudiera escucharme.

-Tengo aquí mirandote desde que llegaste.- Comento. Me ruborise por lo cuál tuve que mirar al suelo.

-¿&que haces ahí arriba? Vamos baja-. Ordene.

Bajo del árbol lo más rápido que pudo en una ocasión pense que caeria de golpe, pero el estuvo firme &bajo intacto, excepto por su cabello despeinado el cuál acomodó de inmediato.
-Aquí estoy-. Sonrio &se paró pegado ami. Casi podía tocarme.