Capítulo 20;

3.5K 280 22
                                    

Me levanté en una cama extraña, me dolían las muñecas horrores. Me incorporé lentamente, estaba en una habitación azul y blanca, había un escritorio, una canasta de baloncesto, un ordenador, un armario y un espejo. Antes de que me pusiera a recordar lo que pasó ayer, Mattias estaba entrando en lo que parecía ser su habitación.
-Mattias- ¿Qué tal estás? -dijo sentándose a mi lado.
- Me duele todo... -dije en un susurro.
-Mattias- Tranquila, yo estoy aquí para ayudarte. -dijo tocando suavemente mi cara.
- Gracias. -dije mientras cerraba los ojos a causa de sus caricias.
-Mattias- Es lo menos que puedo hacer, además, mi padre te secuestró y me culpo por ello. -dijo con dolor en las palabras.
- No tienes nada que ver con que tu padre sea un mafioso y me comprara hace mucho. -dije agarrando su mano.
-Mattias- Pero no permitiré que te haga nada, tenlo por seguro. -dijo besando mi frente.
Nos quedamos mirándonos durante un rato, ninguno quería apartar la mirada. Nuestras manos estaban entrelazadas. Se fue acercando poco a poco, nuestras respiraciones chocaban y tenía la vista fija en mis labios. Estaba nerviosa, nunca había besado a un chico como tal, solo un pequeño beso casto y nada más. Nuestros labios se rozaban, sus ojos azules estaban muy brillantes, su pelo alborotado y su boca ligeramente abierta. Acortó los pocos centímetros que nos quedaban y unimos nuestros labios. Sus labios eran suaves y cálidos, encajaban muy bien con los mios. Al principio no nos movimos mucho, pero me dejé llevar y el beso comenzó a tonar forma. Puso una de sus manos en mi cadera y otra en mi mejilla. Yo entrelacé mis brazos detrás de su cuello, acercándolo más a mí. Su lengua pidió paso a mi boca y yo tímidamente acepté. Nuestras lenguas bailaban y jugaban a ver quien mandaba a la otra. Nos separamos cuando la falta de oxígeno se hizo presente. Sin darme cuenta tenía los ojos cerrados, había sido mi primer beso y si los chicos estuvieran aquí, no sé si se alegrarían o echarían a patadas a Mattias.
-Mattias- Te quiero, nunca lo olvides. -dijo con la respiración agitada.
Mordí ligeramente mi labio y Mattias en un movimiento rápido unió nuestros labios en un precioso beso, para acabar mordiendo mi labio inferior.
- Yo también te quiero, Matt. -era la primera vez que le llamaba por su apodo y sonrió dulcemente.
-Mattias- Ahora vuelvo, pero no salgas de aquí. -me dió un casto beso en los labios y se fue, dejándome con una sonrisa de tonta pegada en mi cara.
Antes de que volviera abrí su ordenador y traté de encenderlo, pero no me sabía la contraseña, tenía que buscar otra forma de conectarme con mis padres, lo deben de estar pasando muy mal por mi culpa. Muchas veces pienso si de verdad debería seguir con ellos, solo les doy problemas y no me piden nada a cambio de todo lo que me dan. Me gustaría poder darles las gracias debidamente.

Corregido lo mejor posible. :)

Adoptada por youtubers. (2° Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora