-¡¿Qué no esta mal?! ¡Sam si es un dios griego!.- reí.

-Eres un exagerado.- se sentó probando su batido de Kiwi

-Lo que tu digas por mi parte si estuviera en tu lugar le hubiera hecho...- le tapé la boca sonrojada.

-Cállate pervertido.

-¿Qué?, solo iba a decir que...¡Le haría de todo!.- ahora mismo parecía un tomate andante.

-Estúpido.- le saqué la lengua.

-Ahora que me acuerdo, ¿que harás para tus diecisiete cumpleaño?.

-No sé, supongo que quedarme en casa con Taylor y comprar una pequeña tarta, como el año pasado.- me cogió la mano.

-Estas muy equivocada, si es por el dinero.- negué.

-No es por eso sino por mis padres siempre se tienen que ir de vacaciones en esta época.

-Haré todo lo que sea para que no sea como el año pasado.- sonreí.

-Enserio, si no fueras gay ahora mismo te estaría pidiendo que fuerasmi novio.- rió.

-Me acuerdo el día que te dije que era gay, estuvistes sin venir un mes.

-Era un shock, tan guapo y...- me abrazó.

-Que sea gay no es excusa para decir que eres una de las cosas más importantes de mi vida.- me dio un beso en la mejilla

-Gracias eres como el hermano mayor que nunca tuve.- rió entre dientes.

-¿Y Tayler?.- me separé de él.

-Ese lo encontramos en una cesta.- hice una mueca.

-¡No seas tan mal Sam!.- rodé los ojos.

-Querido Carlos que mi hermano sea tu crush no significa que tenga que quererlo.- esta vez fue él el que se sonrojó.- Nos vemos.- dejé el dinero en la mesa y me llevé el batido no sin antes darle un beso.- Bye te quiero.

-Yo también te quiero.- salí pero alguien me agarró de la mano.

-¡Idiota sueltame!.- quería escupirle en la cara a Peter.

-Perdoname tenía unas copas de más y no se que me pasó, enserio perdoname.- negué.- Por favor.- me sujetó con las manos en mi cadera.- Por favor.- suspire.

-Esta bien.

-Me gustastes desde que te vi.- me fue soltando poco a poco.- ¿Podemos quedar?.- hice una mueca.- Podemos ir el otro martes al centro comercial a comer.- asenti.

-Vale.- le entregué mi número y sonreí.

-Gracias por la segunda oportunidad.- me dio un beso en los labios, un pico.

Se fue con sus amigos sonriendo. Caminé hasta mi casa viendo como niños sonrientos con padres caminaba a la playa. Entré a casa y un olor delicioso tenia la casa.- Dios que bien huele.- un sonriente Lucas me esperaba con dos platos en la mesa.

-¿Qué te parece?.- me mordi la lengua.

-Espectacular.- me senté y probé un poco.- Esta buenisimo.

-Gracias.- yo seguía comiendo, había demasiado silencio y eso lo odiaba.

-Mmm yo eh gracias.- me miró.

-De nada.- dios demasiado incómodo. Un teléfono sonó al principio pensé que era el de Lucas pero era el mio.

Salí del salón y contesté. - ¿Alo?

-Hola hija.- me atragante con los poco espaguetis que tenía en la boca.- ¿Qué te pasó?.

-N-nada solo que me atragante estaba comiendo.

-Esta bien, solo quería saber que tal esta Tyler y la casa.

-Tyler esta bien y la casa esta inmaculada madre.

-Perfecto te tengo que dejar adiós.- colgó y yo rodé los ojos.

-Yo estoy bien mamá no te preocupes.- me di la vuelta sintiendo que alguien me estaba espiando, seguramente cosas mías. Entré a el salón y miré como  Lucas guardaba todo.- Gracias por recoger todo.- puso los Cuarenta Principales y entró a la cocina.- Eh contestame.- me miró agarró el bote con jabón y me lo echó en toda la camiseta.

-¡¿Pero que te pasa?!

-¿No sabes pelear enana?

Esto era la guerra

+3 votos y continuo, comenten bae, ¿que partes le gusto?

¡PlayBoy, aléjate de mi cuarto! #WOWAwardsHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin