Capitulo 27 (Parte II)

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—sabes que tu también lo eres en la mía, nuestra amistad no va a cambiar por cosas así... insignificantes
—tienes razón, lo qu... —el celular de Justin sonó haciéndolo quitar los brazos de alrededor de mi cuerpo. Vio quien era y tomo aire frustrado.
—¿qué sucede? —contesto con dureza.
—¿dónde *beep* estas?—pude escuchar por lo silenciosa que estaba la noche lo que le decía su padre.
—¡no me grites! Solo estoy aquí afuera —Era casi increíble el odio que Justin sentía hacia ese hombre, a veces me sentía mal por el.
—¡no seas grosero, maldición! —grito su padre de nuevo. Recargue mi cabeza en el hombro de Justin para que no se pusiera tan de malas con los gritos. Por alguna razón parecía que yo podía ayudarlo a controlarse un poco y esa sensación era muy bonita, sentía como si yo significara algo para Justin. Aparte, obviamente, de ser solo su maldita mejor amiga.
—lo siento —arrastro las palabras y aunque no estuviera viendo su cara podía jurar que apretaba la mandíbula con coraje, odiaba ser amable con su padre. Paso un brazo por mis hombros y lo escuche suspirar mas calmado cuando me abrazo —¿qué sucede?
—te estuve buscando por todo el salón, seguro estas con tu "amiga" disfrutando de la velada ¿cierto? —Justin se tenso en un segundo.
—como digas... ¿que demonios quieres?
—ven por las llaves y llévate mi carro, ¿planeas andar toda la vida con autos prestados?
—oh, pues... esta bien ¿en donde estas?
—en la mesa —Justin colgó y nos quedamos en silencio abrazados un minuto. Era un silencio agradable. Porque aunque el no me amara igual que yo, por lo menos podría morir en paz sabiendo que de una u otra forma le demostré mis sentimientos cuando nos besamos y quizás el olvidara ese momento en unos meses. Pero el me abrazaba tan cálidamente que dejarlo de amar no era una opción valida.
—¿te quieres ir ya? —me pregunto con voz calmada.
—si, vámonos —el se levanto y me tendió una mano.

~~

—al fin —exclame quitándome los tacones en cuanto llegamos al departamento. Suspire moviendo mis pies adoloridos en el piso.
—si te duele ¿por qué te los pones? —se burlo Justin cerrando la puerta.
—quería estar mas alta que tu —me voltee hacia el y levante un poco mi cara para mirarlo a los ojos.
—pues a mi me encanta que seas una enana que me llega debajo de los hombros
—si, si, como digas, tu solo quieres ir por la vida burlándote de tu amiga —me di la vuelta y camine a la habitación sintiendo a Justin caminando detrás de mi
—tu eres la que siempre te burlas de mi
—porque te quiero —admití encogiendo los brazos. Entramos a la habitación y me tire a la cama con el vestido aun puesto.

{narra Justin}

ella se tiro a la cama y yo sonreí.
—hoy dejaremos la ventana abierta —ordeno ella mirándome a los ojos. Yo solo reí. Nunca le gusto dormir a obscuras.
—¿dormirás con el vestido?
—yo duermo como se me da la gana —se paro para abrir la persiana y se metió a la cama dispuesta a dormir —ame este vestido, no me lo quiero quitar
—puedes ponértelo mañana —comencé a quitarme la corbata y la camisa sin siquiera darme cuenta—¿no será incomodo dormir con eso?
—si pero yo quiero... eh —me quite el pantalón por completo y su cara enrojeció de inmediato, no podía alejar la mirada de haya abajo.
Y tenerla ahí enfrente, acostada en mi cama, mirándome de una manera no tan santa con sus hermosas mejillas ardiendo era demasiado para mi.
¿qué demonios estaría pasando por su cabeza cuando me miraba de esa forma?
Trate de ignorar ese tipo de pensamientos y me metí a la cama con ella.
—¿en serio dormirás de esa manera?
—si —bostezo. Trato de abrazarme pero las mugrosas piedras de su vestido me raspaban el pecho y me aleje un poco
—me raspa tu vestido —me queje.
—pues no te voy a abrazar hoy —ella se dio la vuelta dándome la espalda.
—no es mi culpa que le pusieran vidrios al vestido
—no son vidrios, exagerado, y ya cállate
—ya pues, si me tratas de abrazar en la noche con esa cosa puesta te voy a aventar de la cama
—como siempre tan caballeroso —se rio aun volteada y yo suspire.
Dormir esa noche seria un poco difícil. Por fin la había besado y aunque para ella no hubiera significado nada para mi había sido asombroso, demonios, ahora no la podía mirar sin querer aventarme a devorar sus labios. Y aunque siempre había pensado que dormir junto a ella seria duro para mi ahora lo seria aun mas.

Eran como las 3 de la madrugada y yo no había podido dormirme del todo. No podía dejar de pensar en ella y tenerla aun lado de la cama moviéndose como lagartija no ayudaba. En un momento ella comenzó a murmurar cosas sin sentido, ya estaba acostumbrado a eso, ___ es la persona mas loca para dormir que conocía.
De repente se levanto de la cama y haciendo mil movimientos se saco el vestido y lo aventó al piso con todas sus fuerzas quedándose solamente en ropa interior. Maldije la hora en que abrió la persiana. La luz de la luna daba directo a su cuerpo y yo no podía despegar mi vista de ella.
Volvió a murmurar algo y abrió las sabanas para acostarse de nuevo. Se abrazo a mi cuerpo y soltó algo parecido a un ronroneo al encontrar mi pecho caliente. Mi corazón empezó a latir fuertemente ante su contacto. Porque aunque ella siempre dormía con ropa corta era muy diferente a que estuviéramos abrazados ambos en ropa interior.
Y mi miembro comenzó a cobrar vida cuando recordé aquella vez que entre al baño asustado porque ella no salía y vi sus preciosos senos que en ese momento se apretaban a mi pecho.
Tome aire y levante la sabana para ver su cuerpo semidesnudo. Tenia una pierna arriba de las mías haciendo que su trasero quedara parado ante mis ojos. Y en ese momento no podria decir que estuviera pensando con la cabeza.

The Perfect Bucket List  {Adaptada} TERMINADAWhere stories live. Discover now