Capitulo 10

5 1 0
                                        

¿Quién se pone a hablar cuando estoy dormida? Y más importante aún, ¿por qué me duele el cuello? Abrí los ojos parpadeando, dejándolos adaptarse a la poca luz que había. ¿Por qué estoy en el suelo?

— Yoohyeon.

— ¿Namjoon? —estaba en una silla frente a mí.

Quise levantarme, pero mis manos estaban atadas.

—¿Qué mierda? —volteé a verlo— ¿Qué pasó?

—No sé. Yo desperté hace un rato, estaba en esta silla atado, y tú frente a mí. No tengo idea de quién pudo secuestrarnos.

A ver, pensemos. Bajamos del avión y nos subimos al auto. Íbamos hablando de lo que diríamos y haríamos estos dos días aquí. Llegamos al hotel y, después de una hora aproximadamente, fui a decirle a Nam que fuéramos por un trago, a lo que accedió. Bebimos un poco y no recuerdo más. Debieron poner algo en la bebida, porque solo tomé un mojito, y no es que sea tan débil con el alcohol.

— ¿Los has visto? —negó.

— Solo los escuché hablar. Son tres... o solo esos he escuchado. Y, por lo que veo, estamos lejos.

— ¿A qué te refieres?

— No se escucha nada. Traté de oír algún ruido, pero ni olas, ni autos pasando. Nada.

Es verdad. Solo lo que parece una gota golpeando el suelo se puede escuchar. Mierda... ¿y ahora en qué nos metimos? A ver, no creo que sea algo contra mí. Hasta donde sé, mi padre no tiene enemigos. Y en cuanto a Namjoon, no sé, pero tampoco lo creo.

— ¿Crees que sea por dinero? —pregunté—. O sea, no creo que sea por nosotros, ¿cierto?

— Hasta donde sé, mi padre no tiene problemas con nadie.

— El mío tampoco, y menos yo.

— queda que sea por dinero. Saben quiénes somos y pedirán rescate.

La puerta se abrió, y como está a mi espalda tuve que torcer mucho el cuello para poder ver.

—Casi lo descubren. Lamentablemente no es por eso, pero ya que nos dieron la idea, no estaría para nada mal.

—¿Qué quieren, entonces? ¿Por qué nos trajeron aquí? —les pregunta Nam, casi gruñendo.

—Tú simplemente estabas en el lugar equivocado —o sea, que no tiene que ver con Nam ni su familia—. A la que buscábamos era a ella. —¿Yo?

—¿Y a mí por qué? ¡Yo no los conozco!

—Tú a nosotros no, pero yo sí a ti. Y eso es lo importante.

—Déjalo ir entonces y te quedas conmigo. De paso, me dices cuánto quieres.

—De ti, nada. Solo tu presidencia por el momento. Pero ya que tenemos a dos peces gordos, vamos a aprovechar el premio doble.

—Déjalo ir a él. Tú mismo dices que no tiene vela en este entierro.

Se dio la vuelta sin contestarme y salió de la habitación, dejándonos otra vez solos.

—¿Por qué crees que te quieren?

—No tengo idea. No se me ocurre un motivo. El lado bueno es que no te harán nada y que pueden pedir por ti y dejarte libre, lo cual es bueno.

—¿Cómo sería bueno eso? De aquí salimos los dos.

—Tienes razón. Pedirán lo que quieran y nos dejarán.

Obviamente no será así, y él lo sabe. Ya dijeron que me querían aquí bajo su custodia y que no querían pedir rescate, así que no querían hacerlo público. Más bien parece algo interno, como si con mi secuestro quisieran llamar la atención de alguien. Pero no sé a quién, aparte de mi padre. Mierda... ¿y si él tiene tratos ilegales con gente así? Eso sería... no sé ni qué pensar. Solo estoy delirando.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jul 07 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Weak for You ♡》> JiyooWhere stories live. Discover now