AÚN TE AMO

13 1 0
                                    

-¿Estás bien?- pregunta Michael, después del almuerzo y que el señor Ross se marchara subí inmediatamente a mi cuarto siendo seguido por Michael.

-¿Cómo crees que estoy?- lanzo de nuevo la pelota de goma contra la pared frente a mi cama y la atrapo cuando vuelve.

-Frustrado- dice -La nenita estaba buena-

-No le digas así- le tiro la pelota de goma -Y no es de tu incumbencia si esta buena o no- esta vez le tiro la almohada que está a mi izquierda.

-¿Qué?- se defiende desde la silla del escritorio, por si no lo he mencionado, compartimos cuarto -Por algo te fijaste en ella-

-No todo es el físico- reprocho -Carla es inteligente, divertida, aventurera, tierna...-

-¿Tierna?- casi escupe la cerveza que estaba tomado por reírse.

-Tú no la conoces- niego con mi cabeza, divertido.

-¿A no?- deja la lata en el escritorio -¿Entonces como es ella?-

-¿Qué no me escuchaste? Es la mejor persona que puedes conocer: divertida, inteligente, creativa, con mucha imaginación...- comienzo a enumerar con mis manos.

-Ya entendí- declara él -Vaya, si que estabas enamorado de la nenita-

-Que no le digas así- le tiro la almohada que estaba usando. Abre la boca para quejarse pero es interrumpido por alguien abriendo la puerta.

-Luke, papi te espera en su despacho- dice Alicia asomando su cara por la puerta.

-No me digas así- cierro mis puños.

-¿Y por qué la enana si podía?-

-Porque ella es diferente- me levanto y al pasar por su lado empujo un poco su hombro con el mío.

Ya sé que les debo una explicación y una muy buena.

¿Preparados?

Años atrás, exactamente cuatro, Alicia me confesó que le gustaba. Nunca me lo esperé y como ella era buena persona pensé que estaba bien contarle, así que le solté lo de Carla.

Error.

Ella usó eso en mi contra, se unió con Mike (El primer novio de Carla) para que él destrozara el corazón de mi nena, ay, se me esta pegando lo de Michael. El caso fue que lastimó a Carla pero a ella no le afectó, al menos no lo de esperarse. Y de eso me encargué yo, no me gusta verla llorar y cuando lo hacia frente a mi era porque ella ya no podía. Siempre me ha gustado cuando ella es feliz, siempre me ha gustado hacerla feliz pero, parece que alguien me quitó el lugar.

Se preguntaran que de dónde o cómo sé esto, sencillo, Alicia se emborrachó y me lo contó todo.

Y antes de eso me di cuenta de que ella es hija de mi padre y de la madre de Carla.

Da miedo.

Yo tenía que hacer algo...

-¡Mierda!- me levanto como resorte de la cama.

-¡¿Qué?!- Michael se asusta y se cae de la silla. Prácticamente me parto de la risa, ganándome una tanda de golpes de la almohada.

-La fiesta...- digo respirando entrecortadamente.

-¡Carajo!- deja de golpearme y se levanta del piso -¿Por qué no lo dijiste antes?- arqueo una ceja a modo de respuesta -Que humor- resopla.

-Mejor prepárate- digo, recordando que hoy debemos ir a finalizar los detalles para mi cumpleaños. Tomo el pomo y girándolo -Ya vuelvo-

ADIOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora