Leave Me Speechless (h.s)

48.

-¿A qué te refieres cuando dices en que conoces ese poema, Harry? -pregunto rápidamente antes de que mi mente comience a sacar conclusiones de la nada.

Harry vacila. Pasa una mano por su pelo frondoso y mira hacia frente como si tratara de recordar de dónde lo conoce. Su celo se frunce y cuando me mira creo que mi mente ya ha empezado a sacar un fin.

-Gemma. -dice. Enarco una ceja, porque la verdad es que no entiendo qué tiene que ver Gemma en todo esto. Él menea la cabeza y relame sus labios acercando la sillas hacia mi. -Gemma lo ha mencionado,hace un tiempo... Creo que alguien se lo ha comentado en la universidad.

¿Universidad? Lo único que sé de mi padre es que nos abandonó cuando yo era una niña pequeña y desde entonces no he sabido de él. ¿Cómo Gemma habrá podido oír aquel poema en la universidad?

-Pero probablemente sea solo una ilusión mía, no estoy seguro. -acerca su brazo a mi y lo pasa tras mi hombro. Apoya su cabeza sobre la mía de modo que puedo sentir su respiración contra mi pelo. -Ya olvidémoslo.

Miro el ocaso y siento cómo el pecho de Harry sube y baja a un lado mío. Últimamente a estado tranquilo, no ha habido nada que lo haya sacado de sus casillas y eso me pone feliz. Sus padres me agradecen casi cada vez que voy a su casa por haber logrado que su hijo lograra sonreír otra vez.

¿Y el mío?

-He estado noches y noches sin dormir, sin saber en qué pensar. -suelto sin pensar en lo que estoy por decir. Quizás sea porque escuchar a Harry respirar me relaja o es al ambiente. -Lo he esperado tanto...

-Tienes que dejarlo ir. Te estás esperanzando por algo que quizás no llegue a pasar nunca, Erin. -dice Harry a mi lado. Cierro los ojos y me dejo ir por los aires. -Si te llegas a encontrar con él por alguna razón mística, no quiero que sea de esta manera. -suspira y pasa una mano por mi cintura y comienza a acariciarme lentamente el abdomen con el pulgar, trazando pequeños círculos. -No quiero que llegues a decepcionarte por si no pasa, o pasa algo que no quieres.

El aire se lleva todos mis pensamientos, todos los sueños, todos los momentos que he recreado con mi padre por lo que dice el chico de rulos a mi lado. Creo que tiene razón, si es que llega a pasar algo, será mejor que no sea como yo lo imaginé. Así puedo impresionarme de lo malo o bueno que será.

Si es que llega a pasar.

-Dime lo que primero se te venga a la mente cuando te diga una algo, ¿si?

Sonrío para mi adentros. Harry es una excelente persona tratando de cambiar los temas de conversación. Asiento de modo que él pueda sentirlo contra su pecho.

-¿Crees que los animales se pueden enamorar?

-¿Y por qué no? -le digo de inmediato. El se encoge de hombros u¡con una sonrisa de esas que me gustan más y más. -Obviamente deben de enamorarse. He visto demasiadas veces programas de animales como para responderte esto de una manera objetiva.

Harry rie feliz a mi lado y me estrecha más fuertemente a su cuerpo.

-¿Qué crees que pasa después de la muerte?

Suspiro. Casi siempre cuando era pequeña me preguntaba esto. Solía quedarme despierta por horas, y hasta incluso llorando por no saber la respuesta. Luego, me calmada diciendo lo que me sorprendo diciendo a Harry.

-Creo que si fuiste una buena persona, el universo te premia dejándote estar entre ellos. Pudiendo compartir, convivir sin que ellos te notes, porque claro, estás muerto. -digo soltando una pequeña risa. -Y si no fuiste bueno, la verdad, no lo sé.

-Yo digo algo totalmente contrario, Erin. -suelta Harry. Frunzo el ceño y él me aparta rápidamente de él, dejando que lo vea. -Creo que independiente de lo que hayas hecho en tu vida, te vas, literalmente.

Ladeo la cabeza ante su comentario. ¿Por qué pensará así?

-Ven aquí, dame un beso. -me interrumpe antes de que pueda interrumpirlo para cuestionarlo.

Sus labios chocan con los míos, fríos, como un hielo siempre. Desliza su mano por mi mandíbula, hasta que se logra encajar entre ella y mi nuca. Me sujeta firmemente, como si yo solo dependiese de él para seguir en pie. Me acomodo en la silla para poder besarlo mejor y levanto mi brazo para poder abrazarlo. Harry sonríe por un mili segundo y luego sigue besándome. Su nariz roza con la mía y me hace cosquillas y tengo que voltear la cabeza un poco para dejar de reír. Pero fue un mal movimiento.

Harry alcanza a sacar su mano de mi nuca para poder abrazarme y voltearse para que yo pueda caer sobre el entre toda la tierra bajo nosotros. A pesar de que él tiene una cara de dolor y una gran sonrisa en su rostro, no puedo evitar reir fuertemente y contagiarlo a él.

-Ahora sé que si muero por caerme, te reirás antes que llorar por mi. -suelta él. Meneo la cabeza y le golpeo la nariz con la mía y le doy un pequeño beso en los labios.

-¿Por qué siempre tienes los labios helados? -pregunto apoyándome en su pecho mientras él encaja sus manos en mi cintura.

-Porque no te puedo besar todo el tiempo, Erin. -comenta levantando un poco el pecho, arqueando su espalda. -Si no estarían todo lo contrario.

Sonrío con picardía por todo lo que ha dicho. Me cuesta darme cuenta que el chico que tengo frente a mi (bueno, técnicamente, bajo de mi), es el mismo chico a quién molestaban y al cual yo defendía. A ese chico tímido y nervioso que ahora me dice cosas así.

-Si te apuraras en contestar y no en divagar tanto, podrías tener a un chico que se pelea por ti ahorrándose todos los abdominales que estoy haciendo ahora. -dice haciendo una cara de sufrimiento. No me había dado cuenta el esfuerzo que estaba haciendo hasta ahora. -Venga, abrígame.

Me inclino sobre el y entre abro mis labios para encajarlos con de él. Aprovecha de suspirar justo cuando el beso comienza a intensificarse. Me toma de las caderas para voltearme con cuidado y que él pueda quedarse donde antes estaba yo. El cielo comienza a volverse negro t en segundos lo está completamente. Las estrellas se apoderan de nuestro techo y comienza a amenazar con caer sobre nosotros.

-Tus ojos se ven mas claros a la luz de las estrellas, ¿lo sabias? -comenta Harry pasando un mechón de mi pelo por detrás de mi oreja.

-Solo yo puedo hacer comentarios sobre los ojos y son sólo los tuyos, así que shhh... -lo callo posando mis labios sobre los suyos.

-En serio, Erin. -vuelve a decir. -Tienes los ojos más lindos del mundo. Podría reconocerlos entre miles de personas a miles de años de este momento. No podría olvidarlos.

Suspiro y trago cada una de sus palabras.

-No podría olvidarte.

.....

Lo siento por no haber actualizado en lo que según mis cálculos fueron 2 semanas. Pero he estado un poco mal y no he podido escribir. Aquí les dejo el por fin y el extraviado Capitulo 48. Les cuento que si, lo había subido, pero luego, creo que algo falló y el capítulo de fue por los aires jajaja pero aquí está y prometo y esta vez es verdad, que de aquí en adelante, publicaré cuando es debido.

Espero que sigan allí y que este capítulo les guste, un beso,

Monse.