Café? |Thomas Sangster| tbs

Capitulo 1

No puede ser que no aprobé. Vamos, la evaluación no era muy difícil, ¿qué mierda hice mal?

Bufé molesta conmigo misma y, antes de hacer o decir alguna cosa fuera de lugar hacia el viejo ése al cual llaman profesor, agarré mis cosas y me fui de allí lo antes posible.

No pude caminar mucho más rápido de lo normal ya que los estúpidos zapatos se me rompieron hoy mientras venía caminando hacia la universidad.

De mi bolso negro saqué mi móvil y marqué el número de mi mejor amiga, quien ya había terminado sus clases hace una hora y media.

Lisa: ¿Hola?

Charlotte: ¿Dónde estás?

Lisa: Fui un rato a la casa de mi madre a tomar el té -dijo con su acento inglés

Charlotte: Oh, bueno, nos vemos a la noche -sonreí y corté antes que pudiera despedirse

Lisa es una chica muy apegada a su familia, comparte todo con ella. Es un tanto más alta que yo, con cabello café ondulado, ojos negros y una pequeña nariz de la que siempre me burlo.

Yo, en cambio, soy castaña con rulos, ojos verdes esmeraldas y pecas por todas mis mejillas.

No tenía ni la menor idea de a dónde podía ir por lo que voté por ir al café que estaba a dos cuadras de nuestra casa. Muy pocas veces he ido allí, pero siempre lo veo un poco solitario, cosa que me vendría bien en estos momentos.

Al llegar me senté en una mesa un poco apartada de la puerta, al lado de la ventana. Luego de pedir mi orden saqué mi computadora de mi mochila y la encendí. Tenía que hacer una tarea para dentro de tres días y sería mejor que la empiece a hacer ahora.

También saqué mis apuntes de la clase y un lapicero azul para ir anotando toda la información que iba sacando.

-CINCO HORAS MÁS TARDE-

Estaba exhausta, me tomé como tres cafés y un comí una porción de torta de chocolate. Pero a pesar de todo pude terminar el maldito trabajo. Sonreí mirando las hojas y me troné los huesos de los dedos.

Sentía como tenía una mirada posada en mí, era imposible, eran las ocho de la noche, ¿qué hacía alguien en una cafetería tan tarde?

<Lo mismo que tú, tal vez> me respondí a mí misma.

Levanté la cabeza levemente y me encontré con la mirada de un chico a unas dos mesas de distancia. Llevaba anteojos de sol, una bufanda que tapaba su boca y tenía puesta la capucha, dejando ver un solo mechón de su cabello rubio oscuro. No sabía si me miraba a mí o su mirada estaba perdida en alguna parte de la sala.

Bajé la cabeza avergonzada sin dejar de mirarlo. Noté como se le hacían unas pequeñas arrugas debajo de los lentes a lo cual deduje que estaría sonriendo.

Mi teléfono comenzó a vibrar en mi bolsillo y lo saqué, en la pantalla se reflejaba el nombre de mi amiga.

Charlotte: ¿Hola?

Lisa: Estoy yendo para casa y espero que estés ahí por que tenemos que hablar urgente.

Charlotte: No, pero ya voy, tranquila, estoy a unas...dos cuadras -dije luego de contarlas

Lisa: Ok, no tardes -cortó y yo volví a guardar el móvil.

Le pedí la cuenta a la chica que me atendió y mientras guardaba todo fui pagando.

Una vez todo acomodado, me coloqué mi tapado negro y mi bufanda gris. Cuando salía pude notar la mirada del chico, yo sólo voltee y le di una cálida sonrisa para desaparecer en la oscuridad de las calles de Londres.

Narra Thomas

Había sido una tarde un poco alocada, ya que como habíamos terminado de filmar la segunda película de Maze runner tuve que volverme a Londres. A penas bajé los gritos se escucharon, me imaginé. Traté de sonreír y ser amable con todas, y cuando por fin me dejaron ir fui hacia mi departamento a dejar las maletas.

Un día abrumador, como dije.

Necesitaba algo de aire fresco, y urgente, por lo que decidí ir con mi auto a cualquier zona donde no haya mucha gente. No me malinterpreten, no es que no me gustaban los fans, es que uno llega a un punto en su vida en el cual lo vuelve loco tener que sacarse cuatrocientas mil fotos, y encima salir horrible, por que es verdad, salía espantoso.

Ya eran como las siete de la tarde, bufé y estacioné la camioneta negra frente a un café completamente solitario, pero por las dudas tomé mis cosas. Me coloqué unas gafas de sol, mi bufanda y la capucha, no quería que me reconocieran.

Al entrar vi a una chica concentrada en su computadora y escribiendo algo en una hoja, estaba sentada un poco lejos pero traté de ponerme cerca sin que me notara. Me senté a unas dos mesas de distancia y la observé desde allí. Pedí un té con leche y unas tostadas.

La chica era perfecta, y no lo digo por el cuerpo solamente, si no que era muy linda. Un tono de piel pálido, pecas, cabello castaño claro y bueno, no podía ver muy bien el color de sus ojos ya que estaban atentos a la pantalla.

Sólo una media hora después pareció finalmente haber terminado, sonrió mirando sus hojas y no puedo descifrar lo que sentí en ése momento. Tenía una sonrisa muy tierna, con los dientes parejos y blancos, esperen ¿qué hago mirando sus dientes? Sacudí levemente mi cabeza y vi como su mirada chocaba con la mía, mierda.

Tenía una leve sonrisa, pero sus cejas estaban fruncidas. ¿Y si me conoció? Traté de mirar a otro lado pero en ése instante bajó su cabeza un poco roja.

Aunque no podía verme sonreí. Pero no sonreía como lo hacía cuando como estaba con los fans o en una entrevista, lo hacía como cuando estaba con los chicos, o como cuando estaba con mi hermana y familia.

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Pues, chicas esta es mi nueva novela, espero que les guste, enserio me costó mucho pensar una idea, y bueno nada, es raro no hacer una con mis chicos de magcon, pero es para cambiar un poco de ambiente ¿no creen?

Las ama,

Flor