Invisible String

Capitulo 9

«Idiota»

Rodé los ojos y volví a la mesa. Tomé mi mochila y salí de la cafetería para irme del aeropuerto. Este estaba repleto de personas que iban de acá para allá. Algunos se irían a Londres mientras que otros venían para la gran manzana. Miré de reojo hacia atrás y ahí estaba James siguiéndome el paso de cerca. Arrastrando la maleta, mientras se acomodaba su cabello y me miran con una especie de nostalgia.

Cuando salimos por fin del lugar, saqué mi celular para pedir un Uber, pero mi hermano me lo arrebató de la manos.

—¿Qué crees que haces, oxigenado?— Él me miró con una mirada compleja de traducir.

Mi hermano no respondió y solo me indicó con su cabeza que lo siguiera. Eso hice.

Le seguí el paso de muy cerca, girando donde él giraba, deteniéndome cuando él lo hacía aún así no entendía hacia donde nos dirigimos. Hasta que vi un letrero donde decía "Estacionamiento VIP"

«¿Desde cuando eso existía?»

Seguimos adentrándonos más en el estacionamiento, hasta que un hombre con el uniforme de guardia nos detuvo. Mi hermano les dijo unas cuantas palabras, que apenas alcancé a escuchar. Y cuando menos lo espere, el hombre le sonrió y nos condujo hasta una fila completa de autos. Que a decir verdad, quería conducir todos y cada uno.

Le tendió las llaves a mi hermano y después de un asentimiento, se marchó.

Mi hermano comenzó a caminar lentamente entre los autos, hasta que se detuvo en un Maserati Grecale GT en color azul.

Cuando se detuvo frente al costado del auto, me miró con un aire de superioridad tan único de él. Me dejo ver una sonrisa orgullosa.

—No inventes...— Él solo me miró y alzó ambas cejas de manera sugerente.— Cállate.

Él soltó una risa que resonó por todo el lugar. Yo le di un pequeño golpe en el hombro, pero él ni siquiera se inmutó. Solo aumentó su risa, mientras trataba de recuperar su respiración.

— Sabes que siempre he sido un poco exigente en cuanto a mis gustos.

Me acerque al auto, tan pulido que incluso ponía ver un reflejo distorsionado de nosotros. James me siguió de cerca, igualando cada paso. Me giré hacia él tendiendo mi mano. Él sonrió para luego lanzarme las llaves y rodear el auto.

Cuando entré al auto, el rubio ya había terminado de poner su cinturón de seguridad. Me miró con esa sonrisa que podía decir mil palabras.

Después de admirar por unos segundos el interior del auto, me puse en marcha.

En vez de irnos directamente a casa y que James saludara a mamá, decidimos dar unas vueltas por todo Manhattan. Platicamos de todo un poco. El rubio me dijo que Emily no pudo venir porque tenia finales en la universidad, pero que la vería en navidad.

El día pasó rápido. Cuando llegamos y revise mi celular vi cuatro llamadas perdidas de Allison.

Dudé por un segundo, pero luego regresé la llamada. Despues de tres tonos la voz suave de la pelirroja de escuchar a través del celular.

—Hola, chica linda.— La ojiverde habló y inmediatamente yo miré a mi hermano, quien estaba hablando con mi madre.

—Hola, pelirroja.— Devolví el saludo mientras me dirigía a mi habitación, subiendo casi corriendo las escaleras. Cuando estuve ya dentro. Puse el teléfono en alta voz.— ¿Puedo preguntar qué haces?