†~Nuestro Nuevo Camino~†

†~6~†

Solo hicieron una pausa para que ambos pudieran llegar a su cama. Su pequeño nido.

Los besos volvieron, las caricias con ellos.

Estaba intentando mantener su cordura, pero tener a Jinx tan vulnerable y tan expuesta bajo su cuerpo se lo hacía técnicamente imposible.

Los movimientos de sus cuerpos empezaron, reconetados entre si mientras ekko se movía suavemente en su interior.

Está noche era perfecta.

Era perfecta porque estaba con ella. No era una fantasía, era real. Ella estaba ahí, recostada y gozando del placer que el le proporcionaba.

Sus movimientos aumentaron su velocidad y fuerza, ambos gruñendo del placer y gimiendo de gusto.

Jinx ahora había tomado a ekko con un beso, uno puro mientras el seguía con sus movimientos salvajes.

Sentía que esa noche iba a la perfección, aunque muy probablemente mañana no pueda caminar bien, eso no le importaba.

Lo que le importaba realmente era que Ekko se sintiera satisfecho, que sintiera todo su amor, que cumpliera sus deseos con ella.

Quería que fuera feliz.

Soltó un gruñido en cuanto llegó a su límite y libero toda su esencia dentro de ella, una vez más.

Se mantuvieron abrazados tratando de recuperar el aliento. Ambos brillaban por la tenue luz que se filtraba por la venta que iluminaba sus cuerpos sudorosos.

Finalmente Jinx hablo:

- ¿Crees.. que ya por esta noche haya bastado? -

Ekko movió la cabeza, aparentemente negando.

- No estoy seguro... No sé cuántas veces hay que hacerlo para terminar en un embarazo -
Finalmente se separó de ella, ambos se acomodaron en un cómodo y tierno abrazo.
- Podemos visitar a un doctor para confirmarlo -

- Aún hay mucho tiempo salvador, y si aún no hay resultados.. podemos seguir intentando -

- Mmm tienes razón.. tenemos todo una vida para ser padres -
Rio bajo de sus palabras.

Jinx no se quedó sin soltar una risa.

- Seremos los mejores padres del mundo, y tal vez cuando Isha sea mayor podrá presumir que tiene a los padres más fuertes de Zaun -

- Si.. una mamá loca y un papá superhéroe -
Comentó con un ligero aire de nostalgia en la voz.

- Si que loco, ja, ya me lo imagino, ella presumiendo que su mamá era una maniaca explosiva y su padre la persona que buscaba acabar con su reinado cada que podía -

- ¡Nooo, lo haces sonar tan mal! -
Se quejo ella.

Ekko soltó una carcajada. Tomo un poco de aire y dirigió una mirada suave hacia ella.

- Hay que ducharnos, vamos -
Se separó de ella con cuidado para luego sentarse en la cama.

- Vas a tener que llevarme.. mis piernas no responden -
Le reclamo con la mirada.

Los hombros de Ekko se tensaron en segundos y una mueca de arrepentimiento se dibujo en su rostro.

- Lo siento -

Ekko la cargo todo el recorrido al baño, ella aferrada a su cuello para no caer mientras el solo se aseguraba de no dejar que eso pasara.

Durante el baño, no hubo ni un segundo de separación. Solo estaban ambos una recostada sobre el cuerpo del otro mientras se aseaban con el agua en la tina.