Tus días con Grant Gustin

Primer encuentro

Hay que reconocer que tienes a los mejores compañeros de piso de todo Vancouver, solo ellos te sorprenden con unas maravillosas tostadas recién levantada y un café bien cargado. Ser la única chica en un piso compartido hace que Alex y Jared te tengan bastante consentida.

Desde el quicio de la puerta y mientras te secas el pelo con una toalla, observas sigilosamente a tus compañeros de piso que comentan entusiasmados algo sobre un concierto en las próximas semanas. Notas la complicidad que tienen el uno con el otro, igual que tu lo tienes con tus amigas (ahora a kilómetros de distancia ). Se nota que se conocen hace años y, aunque son completamente diferentes, son uña y carne.

- ¡Buenos días chicos! - dices entusiasmada por tu segundo día en el rodaje

- Hola preciosa - te contesta Alex con el tono de alguien que está acostumbrado a llamar preciosa a todo el mundo. Su cuerpo atlético y su mandíbula cuadrada le han convertido en un conquistador nato - ¿ Como fue ayer en el rodaje? Me ha comentado Alice que te decepcionó no ver a cierta persona?

- Maldita la hora en la que os presenté - dices en tono de broma - Simplemente me pareció raro no ver a Grant Gustin siendo el protagonista de la serie

- Ya claro ... - Jared se une a la conversación. A diferencia de Alex, él es delgado y muy alto, con una barba muy espesa - Simple curiosidad ¿ Verdad?

- ¿Tu también Jared?... Anda, pásame las tostadas

Tras una breve conversación con los chicos y pensar detenidamente qué ropa ponerte, te maquillas y sales por la puerta para afrontar el segundo día.

El ambiente está mucho más relajado que el día anterior pero Alice y tú tenéis mucho trabajo que hacer: pruebas de vestuario, arreglos, diseños ... Todo tiene que quedar perfecto en cámara.

Tras horas de trabajo, Alice te manda a la caravana a dejar una numerosa cantidad de cajas, que te impiden ver con total claridad. El camino hasta tu destino se te hace eterno intentando que no se te caiga ninguna caja y la poca gente que queda por allí te miran extrañados.

Te cuesta horrores abrir la puerta de la caravana y cuando parece que lo tienes todo controlado, una de las cajas decide topar con el marco de la puerta haciendo que el resto de ellas se tambaleen. Por un momento imaginas todas las cajas esparcidas por el suelo, las telas manchadas, y el suelo de la caravana lleno de botones e hilos. Pero, de pronto, como surgida de la nada, una mano salvadora agarra las cajas en un veloz movimiento.

- Por los pelos - dice una voz detrás de la montaña que llevas en las manos - ¿Estás bien?

De pronto te sientes liberada del peso que suponen las cajas y esas manos que te han ayudado las dejan grácilmente sobre una mesa. Todo ha sido tan rápido, que por primera vez desde que has abierto la puerta de la caravana te das cuenta de lo que está pasando. Delante de ti, en medio de la caravana, una alta figura masculina te mira sorprendida. Reconoces esos ojos claros y expresivos y ese pelo despeinado, pero te descubres mirando su delgado y fibrado torso desnudo. Grant únicamente lleva unos pantalones de cuero rojo que identificas como parte de su vestuario en la serie y que le quedan perfectamente bien.

Con mucho esfuerzo intentas apartar la vista de su cuerpo y responder a la pregunta que te ha hecho.

- Mmm si estoy bien, muchas gracias, ya daba por hecho que lo tendría que recoger todo del suelo y responder ante los hechos - dices divertida a la vez que nerviosa - Te lo agradezco.

- No hay de que - te dice con una sonrisa perfecta en su cara - Soy Grant, encantado.Te tiende una mano grande y fuerte que estrechas nerviosamente mientras te presentas - Quizás tu puedas ayudarme, Alice me ha dicho que viniese para una última prueba de vestuario del traje de The Flash, pero no encuentro el resto - dice haciendo un gesto con la mano evidenciando que solo lleva los pantalones puestos.

- Deben estar por algún sitio, siéntate mientras los busco.

Grant se sienta en una pequeña butaca que le hace parecer aún más alto y te observa mientras intentas encontrar el resto del traje aunque eso suponga tapar ese torso hipnotizante. Mientras buscas desesperadamente tu objetivo, caes en la cuenta de que todo parece una trampa de Alice para hacer que te encontrases a solas con Grant en la caravana, ella es la que os ha enviado a los dos al mismo lugar en el mismo momento. ¡Maldita Alice!

- ¿Te ayudo? Entre los dos acabaremos antes - te dice mientras se levanta de la butaca y empieza a rebuscar.

- Tranquilo, me sabe mal que tengas que ayudarme ha hacer mi trabajo - no quieres cagarla en vuestro primer encuentro y menos hacer mal tu trabajo.

- No es molestia, de verdad, hasta que no lo encontremos no puedo salir de este sitio - bromea y tu piensas en que, si es así, lo mejor sería buscar más lento y demorar la despedida.

¿Pero qué te pasa? Que poca profesionalidad por tu parte, piensas, pareces una colegiala conociendo a su ídolo. No puedes evitar echar una mirada hacia atrás y observarle mientras busca en lo alto de un estante.

- Es imposible que el resto del traje no esté por ningún sitio, hemos rebuscado por toda la caravana - le comentas molesta - Me sabe fatal.... A no ser que....

De repente recuerdas todas esas cajas pesadas que casi caen por los suelos y te diriges rápidamente a la mesa donde Grant las había colocado. Una blusa de seda, una americana de hombre, una caja llena de artilugios de costura, un precioso vestido negro y .... ¡Por fin! En una de las últimas cajas aparece el resto del traje. Lo sacas y se lo tiendes a Grant para que se lo pruebe. Él parece casi igual de emocionado que tú por verse con el traje de The Flash al completo y me coge las prendas de las manos.

- ¿Me echas una mano? Parece bastante complicado de poner...

Lo que te faltaba, ayudarle a vestirse y sentir su cuerpo tan cerca del tuyo, esto es demasiado, parece que lo haga adrede, piensas, pero no vas a desaprovechar esa oportunidad ¡Maldita sea!

El traje es muy estrecho y tus dedos están un poco temblorosos, pero finalmente entra y junto con la máscara se mira en el espejo y sonríe. Se da la vuelta y me mira.

- ¿Qué te parece?

- Me encanta, es perfecto... Osea que te queda bien, no te queda mal - deja de hablar, piensas, estás poniéndote en evidencia. Pero es que le sienta realmente bien, además tienes debilidad por los superhéroes, todo sea dicho.

- Muchas gracias - dice entre carcajadas que evidentemente las han provocado tus frases sin sentido - Pues ya está, si me ayudas a quitármelo me iré y no te entretendré más.

Le ayudas a quitarse la parte de arriba y por un momento habías olvidado el cuerpo que se esconde tras ese traje rojo. Te giras y esperas a que se ponga su ropa deseando que acabe ya tantas situaciones vergonzosas en un solo día.

- Dile a Alice que está todo perfecto, sois una maravilla - dice abriendo la puerta de la caravana y por la que puede apreciarse que empieza a caer la noche - Hasta mañana.

Te sientas en la butaca que momentos antes había ocupado él y que a ti te queda mucho más grande, y piensas en éste primer encuentro tan surrealista, seguramente todo obra de Alice. Mañana tendrás unas palabras con ella.