—¿Escuchas eso?

Reese guardó silencio y entrecerró los ojos mientras trataba de concentrarse en el bullicio que había fuera del vestidor. El público había comenzado a ingresar al lugar y podía escucharse la mezcla de voces desde el camarín.

Mi estómago volvió a apretarse.

De seguro habría un montón de personas allí fuera esperando para escucharnos tocar. A nosotros. A la banda a la que yo pertenecía. A Riptide.

Reese dejó de concentrarse en escuchar y me miró emocionada.

—¡Esto va a ser increíble, Becky! —Chilló antes de apretarme en un corto, pero fuerte abrazo.

Bien, había llegado el momento. Pero antes necesitaba ver a Freen.

Debido a que el concierto sería un evento benéfico en colaboración con el cuerpo de bomberos de San Diego, los bomberos de la estación estarían presentes en el show para ayudar con la seguridad y brindar sus servicios de primeros auxilios en caso de ser necesarios, así que estaba segura de que mi novia se encontraba en los alrededores.

Abrí la puerta del camarín y de inmediato vi a un montón de personas yendo y viniendo por el corredor, recibiendo instrucciones y acatando órdenes. Noté a Gabi entre el gentío y no dudé en acercarme.

—Rebecca, wow, estás...radiante. —Dijo apreciando mi look.

—Gracias. —Sonreí con timidez. —Escucha, sé que el show comenzará en menos de media hora, pero necesito un favor.

—Soy todo oídos.

—Necesito que busques a Freen y la traigas aquí.

—¿Tienes alguna idea de dónde pueda estar? —Preguntó.

—No exactamente. —Hice una mueca.

El castaño frente a mí comprobó la hora en su reloj y miró en todas las direcciones antes de volver a prestarme atención.

—Envíale un mensaje y dile que se reúna conmigo a un costado del escenario. —Asentí. —Yo me encargaré de traerla hasta aquí ¿De acuerdo?

Asentí otra vez agradecida y en cuanto Gabi se marchó, le escribí a Freen rogando porque viera mi mensaje. Volví a refugiarme al interior del vestidor que compartía con Reese y comencé a dar vueltas de un lado a otro esperando a que Freen apareciera.

—Rebecca, tienes que calmarte. Comienzas a ponerme nerviosa. —Se quejó mi compañera de banda.

—Lo siento.

Fui capaz de oír tres rítmicos toques en la puerta antes de que se abriera. Lo primero que vi fue a Gabi quien me regaló una sonrisa antes de hacerse a un lado para dejarme ver a Freen. La pelinegra me sonrió y yo corrí para abrazarla con fuerza. Cerré los ojos y respiré su aroma antes de apartarme y darle las gracias a Gabi.

—No hay de que, tienen quince minutos.

—Necesito tomar algo de aire así que les daré un poco de privacidad. —Dijo Reese antes de abandonar la habitación.

Freen se giró a verme en cuanto la puerta se cerró otra vez y yo volví a abrazarla con fuerza. Sus brazos me rodearon de inmediato y sentí como mis nervios y ansiedad aminoraba con el latir de su corazón en mi oído.

—¿Estás bien?

—Creo que me voy a desmayar en cualquier momento. —Comenté escuchándola reír.

—Bec, lo harán increíble, ya verás. —Me aseguró.

Me separé del abrazo y la miré fijamente a los ojos.

Anyone「 Freenbecky」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora