Los líderes del sexto cielo ya recibieron la noticia, sabiendo que la serpiente gigante había llegado a la frontera. En respuesta, enviaron aún más naves espaciales y flotas de defensa, protegiendo la frontera día y noche.
En este momento crítico, el sexto cielo está completamente preparado para la guerra. Incluso abandonaron por completo muchas áreas, liberando a los contaminantes y bestias estelares atrapados, lo que provocó disturbios.
Casi todas las naves militares del sexto cielo han sido enviadas a la frontera. Cientos de millones de soldados de élite, ya sean veteranos o reclutas, se han unido a la tripulación de estas naves.
Lo mismo ocurre con el quinto cielo.
Enviaron muchas naves a la frontera, agotando casi por completo las fuerzas locales. Además, seguían comprando con ahínco naves avanzadas de las altas esferas.
De hecho, la serpiente gigante ha atraído desde hace mucho tiempo la atención de esos cielos superiores, pero hasta ahora, todavía no han decidido si enviar tropas para lidiar con ella o no.
Sin embargo, abrieron la puerta de la conveniencia en este momento, permitiendo que los del sexto y quinto cielo compren algunas de sus naves a un precio razonable.
¡Estos dos cielos han gastado innumerables recursos en armas militares, preparándose para lidiar con el temible enemigo que se aproxima y erradicarlo de una vez por todas!
En la línea fronteriza, han reunido más de 30 millones de acorazados, incluidos millones de naves avanzadas del cuarto cielo, millones de Battlestars y fortalezas planetarias y miles de detectores especiales.
Estos detectores cuentan con abundante energía como soporte y pueden realizar detección de alta frecuencia. Los dos cielos transformaron la frontera en una auténtica fortaleza de acero. Si la serpiente gigante se atreve a aparecer, podrán atraparla aquí y acabar con ella de una vez por todas.
Por supuesto, si la serpiente gigante puede eludir la línea de defensa, entonces el sexto y quinto cielo habrán terminado.
Básicamente, han usado la mayoría de sus recursos disponibles para intercambiarlos por armas militares. Incluso si logran matar a la serpiente gigante, solo podrán consagrar su cuerpo a los cielos superiores.
Están perdidos, ya sea que ganen o pierdan.
Más importante aún, ahora que los dos cielos han utilizado la mayor parte de sus recursos, su futuro se ha vuelto extremadamente sombrío.
Deberán abandonar la mayor parte de su territorio actual y embarcarse en un viaje exploratorio en esos dominios en ruinas o desolados.
Los dominios desolados son básicamente un conjunto enorme de cielos inexplorados o destruidos. Sin embargo, para llegar a ellos es necesario atravesar lugares inimaginablemente peligrosos, atravesando zonas áridas y explorando peligrosos páramos.
Nadie sabe con certeza la extensión de las zonas áridas ni cuántos dominios desolados existen. Podrían navegar durante eones a través de las zonas áridas sin alcanzar un dominio habitable. Con el tiempo, su energía podría agotarse, dejándolos con naves espaciales vacías.
Los dos cielos naturalmente se resisten a desperdiciar sus recursos y apresurarse en un viaje tan arriesgado, pero no tienen elección, la serpiente gigante ha superado a cualquier criatura poderosa con la que hayan tratado, convirtiéndola en su enemigo más poderoso.
Los superiores de los dos cielos no quieren morir como los del séptimo cielo, reduciendo su cielo a un lugar bárbaro donde señores de la guerra y reyes libran guerras por todas partes.
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{ᏞᎪ ᎦᎬᏒᏢᎥᎬᏁᏆᎬ ᎠᎬᏉᎾᏒᎪᎠᎾᏒᎪ ᎠᎬ ᏢᏞᎪᏁᎬᏆᎪᎦ} (VOLUMEN 3 )
Accióntercer volumen de la serpiente devoradora
