Capitulo 8

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Unas semanas después, T/n se encontraba en la cocina, preparando la cena para los hermanos Sakamaki. 

Sus manos temblaban ligeramente mientras picaba las verduras, y su visión se nublaba de vez en cuando. Su cuerpo se sentía pesado, cada movimiento le costaba el doble de esfuerzo, pero se obligaba a seguir adelante. 

No podía detenerse. 

La fiebre quemaba su piel, y un sudor frío resbalaba por su frente. Su respiración era irregular, y sentía el pulso latiendo con fuerza en sus sienes. Pero aun así, no dejó de moverse. 

Sabía que si mostraba debilidad, las cosas se complicarían. 

No tenía derecho a enfermarse. 

Apretó los dientes y siguió cocinando, ignorando el mareo que amenazaba con derribarla en cualquier momento. 

Cuando finalmente terminó los platillos, los colocó cuidadosamente en la bandeja y se preparó para llevarlos al comedor. Pero en cuanto dio un paso, sus piernas flaquearon y tuvo que sostenerse del borde de la mesa para no caer. 

La bandeja temblaba en sus manos. 

T/n apenas lograba sostenerla mientras se dirigía al comedor, donde los hermanos Sakamaki esperaban la cena. Su visión era borrosa, sus piernas temblaban y su cuerpo se sentía increíblemente pesado, como si cada paso la arrastrara más cerca del suelo. 

Pero aun así, siguió adelante. 

No podía detenerse. 

No tenía derecho a hacerlo. 

Respiró profundamente y entró al comedor, donde los Sakamaki estaban reunidos. 

Shu, como siempre, estaba recostado con indiferencia. Reiji observaba todo con su mirada crítica. Ayato devoraba un aperitivo sin paciencia. Kanato acariciaba a Teddy con una expresión ausente. Laito sonreía con diversión, mientras Subaru se mantenía apartado. Subaru estaba con una expresión enojada y Yui estaba en silencio.

Cuando T/n llegó a la mesa, hizo un esfuerzo sobrehumano por colocar los platos en su lugar sin mostrar su debilidad. 

Pero apenas dejó el último plato… 

Su visión se oscureció por completo. 

Su cuerpo perdió toda su fuerza. 

El sonido de la porcelana tintineando en la mesa fue lo último que escuchó antes de que sus piernas finalmente cedieran. 
Y cayó. 
Su cuerpo golpeó el suelo con un sonido sordo. 

El comedor se quedó en silencio. 
Por un segundo, nadie reaccionó. 

Laito:¿T/n-chan? —Laito fue el primero en hablar, su tono sorprendentemente serio. 

Shu entreabrió los ojos, observando la escena con interés. 

Reiji, en cambio, se puso de pie de inmediato. 

Reiji:T/n. 

Su voz fue firme, pero cuando ella no respondió, su expresión se endureció. 

Kanato ladeó la cabeza, abrazando a Teddy. 

Kanato:Oh… se ha desmayado. 

Ayato:Tsk. ¿Qué le pasa ahora?  — chasqueó la lengua.

Subaru:Se ve horrible… — frunció el ceño.

Reiji se inclinó y tomó a T/n del brazo, girándola suavemente para ver su rostro. 

Estaba pálida ,demasiado pálida ,el sudor cubría su frente, y su respiración era pesada y errática. 
Reiji llevó una mano a su frente. Apenas la tocó, su ceño se frunció aún más. 

•°•Una simple sirvienta •°• Onde histórias criam vida. Descubra agora