Capitulo 6: Sexto, Séptimo Y Octavo

513 75 15
                                    

- Después de trasncurrir tres largos e incansables días desde que fui al parque de atracciones y Karls me dijo aquellas palabras, no he podido pegar ojo.
No se, aun me cuesta creer que de su boca pudiesen salir aquellas bellas palabras, pero más que eso lo que siento es miedo, tengo pánico a sufrir, a llorar, a sentirme sola de nuevo.

No quiero estar así, solo quiero tener un amigo, que me trate bien y que escuche mis berrinches cada mañana. No me había planteado aún lo de tener un novio, pienso que es algo muy grande para mi, no se que responderle, intento esquivarlo todos los días pero ya empieza a ser descarado, en breve seguro que me dirá algo por mi comportamiento de estos días.

No quiero que me odie, ni que me ignore, se que me sentiría triste. Debo hablar con mamá, ella seguro que sabe como guiarme en este asunto -

- Baje las escaleras, busque por toda la casa a mi madre. Fui al salón, a la cocina, al baño, a su cuarto, a la terraza, la sala de invitados. Nada no estaba, donde podía haber ido.
Cogí el teléfono del salón, y marque con nervios el número de mi madre, ya que si había salido debía llevarlo encima. -

- Diga - contestaba mama-

- Mama, ¿dónde estás?

- Estoy en casa de Karls, hablando de un tema importante y creo que deberías venir.

- Y eso mama, ha pasado algo

- No sólo es que estas implicados tu y Karls

-Colgué la llamada, me vestí rápido cogí mi móvil y salí a la calle. No tenía que andar mucho la casa de Karls estaba justo al lado. Llame al timbre y me abrió mi madre, se la veía contenta así que no debía ser nada grabe. -

- Buenas - dije antes de entrar, ya que la educación hay que tenerla ante todo-

- Pasa cielo - decia el padre de Karls desde el salón -

-Entre al salón y allí estaban sentados en círculo hablando de a saber qur cosa. -

- Bueno porque querías que estuviera aquí.

- Hija creo que es mejor que te sientes

- ¿Es algo malo?, porque si lo es prefiero no escucharlo.

- Mi madre no me respondió, se inclino hacia mi dirección, acomodándose en el amplio sofá y me miro a los ojos y ahí fue cuando me dijo -

- Cielo, Karls nos ha contado que el otro día estuvisteis hablando de un tema importante y que desde ahí andas un poco como esquívandole.

- ¿Qué? - Abrí los ojos como platos-, enserio le has dicho eso a tu padre y a mi madre. Pero tu en que mundo vives.

- No te enfades, solo quería saber la opinión de tus padres. Ellos fueron los que vieron conveniente hablar contigo no yo

- Bueno jovencita, como veo que sabes de lo que estamos tratando, iré al grano. - se aclaró la garganta -, creo hija, que después de tres largos días habrás tenido tiempo suficiente para meditarlo y se que serás lo suficientemente sensata como para dar una buena respuesta, en eso eres igual a tu padre - decía con una amplia sonrisa -

- Mire a Karls con odio, no me podía creer que hubiese hecho esto solo para que le contestara..., pues peor para el, se va a llevar un corte en público en vez de en privado. -

- Bien hija que le respondes a Karls

- Que... Yo, lo siento mucho..., pero yo ya tengo novio y no puedo salir contigo.

- La cara de Karls no mostraba sentimientos, era como una roca penetrandome con la mirada. No se si sabrá que miento pero mi madre se había quedado perpleja ante la noticia -

- ¿Desde cuando tienes tu novio jovencita?

- Desde hace un mes

- A si y ¿como se llama?

- Emilio - dije sin dudar -

- Y ¿que edad tiene?

- 18 años mama..., bueno puedo entonces irme ya, no creo que tengáis nada más que hablar conmigo.

- Claro vete - miraba absorta al suelo sin creerse aún la noticia -

- Me levante fui al pasillo para abrir la puerta..., cuando sentí como alguien me agarraba de la mano. Era Karls, con su preciosos ojos que me hacían quedarme sin habla, esos labios gruesos que sólo deseaba besarlos. Pero todo eso se venía abajo cuando recordaba que si acedia podría perderle-

- Suéltame Karls

- No hasta que me digas la verdad

- He dicho la verdad, tengo novio

- Mentira. Me llevo todo el día contigo, es prácticamente imposible que lo tengas, porque si lo tienes, esta un poco abandonado el pobre

- Es que esta estudiando, además a ti que te importa como le tenga. No es asunto tuyo

- Claro que me importa, acabas de rechazarme en público y sabes que yo se, que es lo que te ha hecho hecharte para atrás.

- Tu no me conoces de nada

- Claro que te conosco. Tu tienes miedo a salir conmigo, piensas que saldrá mal lo nuestro y que después no podrás estar como antes. Asumelo la vida es así y hay que saber arriesgar.

- Dejame Karls

- comencé a intentar irme se su agarre -, pero parece en el momento que sentí sus labios rosar los mios, al principio tuvo que hacer fuerza para que no me escapara ..., pero al final acabe sucumbida ante sus besos. Comencé a mover mi boca torpemente, jamás había besado a un chico, pero el se veía experto. Hacía con mi boca lo que quería, intentó meter su lengua en mi boca para juguetear con la mía y fue ahí cuando le empuje.
Me miro perplejo pero yo estaba demasiado avergonzada como para seguir enfrentándole. Salí corriendo y me encerre en mi cuarto, el llamaba a mi puerta incesantemente, pero no respondí, me tumbe en mi cama creyendo que la ventana que daba al balcón estaba cerrada..., pero en breve descubriría que no era así. -

- Karls fuera de mi cuarto, que haces entrando por el balcón. Que pasa, que el que te cierre la puerta no es suficiente para que entiendas que quiero estar sola.

- Me da igual, no me voy de aquí hasta que seas sincera conmigo.

- Enserio Karls, dame tiempo. No se ni lo que siento, necesito asumirlo todo.

- Te di tres días y lo que hiciste fue huir

- Lo siento, suelo hacerlo cuando no se que hacer

- Pues no huyas de mi, yo no pienso hacerte daño. Te quiero demasiado como para hacértelo. Además si te lo hiciera me lo estaría haciendo a mi mismo. - le cogió la cara para que le mirase -.
Ania, tu eres mi vida, sin ti vuelvo a ser solo el chico popular que todo el mundo quiere pero que en el fondo el se siente solo. Quiero a alguien que me quiera de verdad y pensé que esa podrías ser tú. - se sentó en la cama con los brazos ocultándose el rostro. -

- Karls - me acerque suavemente hasta abrazarle por la cabeza -, tu no estas solo, tienes a un padre que te quiere con locura, mi madre está claro que te adora, tienes amigos geniales que te apoyan en todo. Tu jamás estarás solo.

- Pero..., yo solo quiero que una persona en concreto me quiera y esa eres tu.

- Karls, mírame a la cara

- No, no quiero, para que, para que me rechaces otra vez..., no gracias

- Karls mírame - y le aparté las manos de la cara -, Karls, se que esto me va a costar y que me arrepentiré de ellos, pero te lo diré. Yo también te quiero. Solo que necesito algo más de tiempo.

-Estaba claro que la última frase ni la había escuchado ya que ni se lo pensó dos veces antes de abalanzarse encima mía, tirandome en la cama y colocándose encima mía -

-Karls no creo que esta sea un postura decente

- Eso que más da ahora, eres mía y eso me hace el hombre más feliz del mundo - comenzó a besarla, sosteniendo su rostro entre sus manos, ambos se abrazaron quedando tumbados en aquella cama que había logrado abrir un poco el frío corazón de la joven Anais -





Querido Diario ¿Sabrá Que Existo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora