"He had never got any but this is the night his luck would change"
Febrero, 2013
De alguna forma inexplicable para Michael habían conseguido ser los teloneros de One Direction en el tour Take Me Home. Él no podía entender cómo era que comenzaban a pasar ese tipo de cosas alucinantes a cuatro simples chicos adolescentes que venían del medio de la nada. Sabían que podían tener algunos prejuicios y problemas al hacerlo, pero si no se arriesgaban no llegarían a nada.
Michael extrañaba a su familia. Extrañaba la comida casera, su computadora y su cachorrito, pero al menos estaba con sus amigos. Y estaba haciendo lo que de verdad quería.
Escuchó como alguien lo llamaba y a los otros chicos. Gente que iba de un lado a otro, gente que hablaba, gente que temblaba. Al menos Michael estaba temblando. Estaba a solo unos minutos de hacer el primer show como telonero de One Direction, había cometido el error de mirar mientras las personas llegaban. No era todo el lugar, pero había una enorme cantidad de chicas gritando emocionadas. Haciendo eso solo había conseguido ponerse aún más nervioso.
Pasó sus pegajosas manos por su pantalón. Le enfermaba que sus manos estuvieran asquerosas, mas siempre le sudaban cuando estaba nervioso. Sintió una mano en su espalda que le generó un escalofrío.
—Mike, estoy oficialmente a punto de mearme en los pantalones.
Michael sonrió frente aquella voz y se giró para mirarlo.
—Si eso pasa prometo cubrirte—contestó—, pero que no se te ocurra compartir la cama conmigo de noche.
Acomodó la tira de la guitarra en su hombro.
—Eres tú el que se va a mi cama no al revés.
—Cállate, recuerda que lo habíamos dejado como un secreto—soltó Michael. El rubio solo se encogió de hombros—. ¿Calum y Ashton dónde están?
—La última vez que los vi Lizzy estaba abanicando a Ashton mientras que Calum daba vueltas como un cachorro.
—Pobre Lizzy, siempre se tiene que encargar de nosotros.
Luke asintió y luego se miraron en silencio. Intentaban apartar el miedo, los nervioso y las dudas con comentarios tontos, pero ambos sabían que en cualquier momento comenzarían a tirarse del cabello. Tampoco era necesario hablar para que ambos se dieran cuenta de que este sería, probablemente, el paso más grande que darían.
Fue Luke, como siempre, el que se acercó primero para darse un abrazo. El oji-azul ya no era tan pequeño como solía serlo, pero su anatomía estaba intacta en cuanto a delgadez, por lo tanto Michael seguía siendo más grande que él. El mayor tenía los brazos alrededor del cuerpo de Luke, hundiendo su cabeza en el hueco de su hombro, el otro lo sostenía desde debajo de los brazos con una mano, mientras la otra acariciaba el pelo oscuro (por el tinte) de Michael.
Cuando se apartaron Michael creyó que había pasado mucho tiempo, sin embargo no era así, aún estaban esperando que les dieran la señal para subir al escenario.
—Luke—llamó Michael. El rubio murmuró una aceptación—. Te quiero.
—Yo también te quiero.
—No, Luke, yo estoy hablando en serio.
El menor frunció levemente el ceño con una sonrisa, poniendo una mano en la guitarra que colgaba de su hombro.
—Yo también estoy hablando en serio, ¿por qué no lo haría?—cuestionó— ¿A qué te refieres?
—A nada.
Michael no supo qué otra cosa responderle porque él tampoco sabía a qué se estaba refiriendo. Para cambiar el tema, sostuvo una chaqueta de cuero que había llevado con la intención de ponerse.
—¿Crees que deba ponerme la chaqueta?
Luke tomó la chaqueta en sus manos y la miró, luego miró a Michael de pies a cabeza.
—Hazlo, te verás genial.
Mientras Michael se ponía la chaqueta escucharon unos gritos emocionados y luego Ashton y Calum estaban a su lado, sonriendo nerviosamente y diciendo cosas que Michael no llegaba a escuchar, los nervios estaban subiendo y sus manos se sentían aún más pegajosas, aunque él no hubiera creído que eso fuera posible.
No sabría distinguir quién, de todas las personas que estaban ahí, había llamado sus nombres para que fueran a actuar. De pronto todos estaban mirándose aterrados. Se dieron un abrazo ente los cuatro, mientras Calum se dedicaba a decir palabrotas -al parecer Ashton estaba demasiado nervioso como para decirle que no lo hiciera.
Fueron avanzando uno por uno hasta llegar a donde debían. El tour manager les estaba hablando, mas ninguno estaba realmente prestando atención. La única parte que todos oyeron claramente fue cuando les decía "Vamos, vamos, vamos" para que se metieran en el escenario.
—Es ahora—murmuró Michael para sí mismo.
Lo último que vio antes de subir a cantar fue un par de bonitos ojos azules que lo miraban chispeantes.
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Creo que me odio:)
El video, gente, xfabor.
