17.

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Tenías una reacción alérgica y fiebre, pero eso no te impidió salir a bailar. Ahí estaban las consecuencias.

Te describiría como nublado, o como una tormenta de verano.

No necesitaste decirme nada y tampoco pregunté. Te dejé entrar y te acostaste en mi cama.

Nos dormimos enseguida. Aunque me moría por dentro una parte de mí seguía enojada, y vos... bueno vos estabas borracho.

Al otro día desperté con medio cuerpo tuyo encima de mí, uno de tus brazos aferrado a mi cintura y tus piernas entrelazadas con las mías. Me escabullí para que no pesara en tu conciencia. Un baño arregla cualquier cosa y no quería verte cuando despertaras.

Por segunda vez en menos de veinticuatro horas, golpeaste despacito la puerta, esta vez no abrí.

Susurraste un "gracias por todo" y te fuiste antes de que las chicas despertaran.

25 Excusas [#Wattys2016]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora