El Chico Raro I - LUKEZEL

♡ 10 | Secretos ♡

- ¿Quieres ir a otro lado?- acepte-

Fuera, sólo se podía escuchar el ruido de los insectos, No sé qué tramaba Dante, pero yo no era ni por mucho la más bonita de la fiesta, sólo porque mi mama diría lo contrario no le iba a creer, las mamás están forzadas a decirlo.

-Y ¿Qué te parece la fiesta?- pregunto Dante-

-Sabes que no te conozco nada y aun así estoy aquí, a solas contigo. Podrías ser un psicópata- dije cruzando los brazos, él sólo se rió-

-no, no, no soy nada de eso-tomo de su bebida- sólo quería hacer una amiga-

-Bueno-tome yo igual de mi bebida- pues no está mal, la fiesta, y...- pensé en preguntarle- ¿cuántos años tienes?-

-21 años- casi escupo mi bebida-

-creí que todos...-lo dije por Luke- todos tenían 17-

-No, bueno si te refieres a Luke, él sí tiene 17, algunos tienen 18-

Yo solo asentí.

- ¿Cómo conoces a Luke y a Zedd?

-no lo sabes ¿verdad? - dijo mirándome a los ojos- en verdad no lo sabes-

- ¿saber qué? - le pregunte, algo no estaba bien -

-Que...- pero no termino la frase porque Luke lo interrumpió-

-Dante... ¿Que hacen aquí? - se detuvo-Sabes que ella...-

- ¿yo que?- dije algo molesta-¿yo que..?-

-Nada- suspiro- ¿quieren ir adentro?...donde pueda vigilarlos- eso ultimo casi lo dijo en susurro-

-Y si no quiero...-dije

-Creo que tiene razón, vayamos a dentro- miro al cielo- es demasiado tarde para estar fuera-

Ya casi no quedaba nadie en la fiesta.

Ahí seguía la amiga de Luke.

-Creo que debería irme- ahora Zedd estaba junto a mi- No quiero interrumpir nada- mire a Luke y a la chica-

-Tu no interrumpes nada- Zedd parecía el más borracho de todos. -

-Además... ya no es seguro salir- y Dante seguía con eso, que trataba de decirme-

- ¿por qué sigues repitiendo eso? - le pregunte seria- ¿sucede algo? ¿tus vecinos son asesinos, locos, psicópatas?-

-y tu ¿por qué sigues diciendo esa palabra, psicópata, no lo entiendo-Lo ignore para dirigirme a Zedd-

-Creo que ya no puedes más- lo mire con lastima- estas demasiado...-

- ¿Feliz? -

-Borracho- le quite su bebida- tienes que ir a dormir-

-No puedo caminar- se rió, parecía feliz en realidad. Yo también me reí-

-Vamos, yo te llevo-

Eso no hacia los amigos, ¿no? ¿ayudarlos en momentos difíciles?

yo me lo seguía repitiendo camino a la habitación

Él se sentó en la cama y después me invito a sentarme.

-Gracias...- tardaba en hablar-

Noté sus ojos avellana sobre mí y ahí pude notar su inocencia. En verdad era un buen amigo.

Repase todo su rostro.

Sus cejas, la expresión cuando algo le sorprendía, el brillo en sus ojos, los hoyuelos que se hacían cuando sonreía, esa sonrisa tan verdadera.

Sus labios.

En algún momento se acercó para besarme, al principio me sorprendió, pero no lo detuve.

Momentos antes de que nuestros labios se juntasen, creí que seria una mala idea y abrí mi bocota.

Estúpida bocota.

-Creo que me gusta Luke- fue lo primero que pude articular-

Fue en vano porque muy tarde me di cuenta que él se había quedado dormido, nuestros labios nunca se juntaron porque él ya se había quedado dormido mucho antes.

Lo recosté en la cama y salí de ahí.

-Buenas noches Zedd-

Ya que me tendría que quedar ahí decidí terminar la fiesta, por lo menos para mí. Me designaron una habitación y yo fui a ella.

Ahora que podía ver la casa mejor, pude notar que estaba bonita.

Me recosté y cerré mis ojos, pero muy tarde comprendí que no iba a poder dormir.

Desperté 3:00 AM.

No quería dormir, tenía pesadillas.

Me senté en la cama y prendí la lámpara del mueble conjunto a ella. Supongo que revisar los cajones no era apropiado, pero, que podía hacer.

Revisé cada una de ellos y me encontré con fotos muy antiguas, muy. En una de ellas posaban tres personas que al parecer eran hermanos o familiares, por los rasgos que cada uno poseía, me resulto bastante familiar aquellos rostros, seguí viendo más fotos. Había unas cuantas más.

Cuando abrí el segundo cajón me encontré con una caja musical, que por cierto era encantadora, cuando la traté de abrir no pude pues estaba con llave, la deje en la cama.

Más abajo había papeles y más papeles, pero hasta el fondo me percaté que el cajón no terminaba, había un agujero el tamaño de un dedo, decidí tratar de averiguar que secreto había ahí.

- ¡Diablos! Ábrete- susurraba, después de varios intentos lo logre abrir.

Adentro había más fotos y me di cuenta que aquellos tres chicos eran idénticos a Zedd, Luke y Dante.

¿cómo podía ser posible?

Yo no creía en la inmortalidad, ni mucho menos en la reencarnación, por más que me gustará leer fantasía, eso era imposible.

Lo más seguro es que eran parientes pasados, curiosamente muy parecidos a ellos.

Y ahí muy oculta entre tantos papeles. Una pequeña llave...