Jaune 10: Se Un Heroe

cap 12 una antorcha de la suerte

Curioso, trataría del ver el retrovisor del lado izquierdo, y a duras penas alcanzaría a ver lo que parecía un chico rubio bajando del techo con un dron en sus manos, el cual miró a todos lados y luego salió corriendo, momento en el que lo vio alejarse y meterse a un callejón.

-de donde salió eso?, estoy bastante seguro que no secuestramos a nadie, y lo único en el techo era el al...ien... no jodas-. Sus ojos se empezarían a abrirse ante esos pensamientos, no había forma verdad?, no era posible que esos animales del colmillo blanco no estuvieran locos al decir que los alíen son en realidad un humano cambia formas no?, si, no había manera, debió haber sido casualidad que el chico estuviera ahí, incluso si no tenía sentido, o talvez, los aliens se camuflan como humanos... esa idea no es mucho mejor.

Aunque por si las moscas, enviaría a Neo a investigar.... cuando saliera de prisión eso es...

Ufff, Extraña los días donde todo era más simple, solo robar algunas joyas o algunos bancos y ser feliz... lo que daría por volver a esa época...
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-entonces, te capturaron eh?, el gran Román Torchwick, tras las rejas, por primera vez en los últimos 3 años-. La seductora voz de la mujer llenaría los oídos del criminal, mientras esté entraba al cuarto donde lo esperaban.

Junto a ella, estaban sus dos mascotas, la lesbiana peliverde que quería meterse bajo su falda, Emerald, y el mocoso peli plata que cada vez que hablaba tenía ganas de golpearle el rostro, Mercury.

-si, fue una lastima, pero ni siquiera dure una hora allí antes de que me les fugase-. Dijo con orgullo Román, mientras se ajustaba el sombrero, a su lado, la pequeña Neo alzaría un pulgar arriba mientras sonreía.

-más aún así, perdiste nuevamente otra carga de Dust Román, dices ser un maestro ladrón, pero me sigues fallando...-. Hablo suavemente, y aunque no mostraba hostilidad en su voz, Román pudo ver claramente como sus ojos brillaban, tratando de intimidarlo.

Lo estaba logrando, más definitivamente no lo demostraría, o solo haría las cosas peores, así que en su lugar, se encogió de hombros y sonrió.

-hey, esta vez tengo una razón válida, de todos los extraterrestres que podrían haber aparecido, llegó ese que se une a la tecnología, se unió a nuestro transporte cuando aún estábamos en movimiento, y déjame decirte, resistirte a ese bastardo estando dentro de él, es como tratar de escapar de la garganta de un rey taiju, simplemente no puedes-. Hablo, más decidiría no decir nada más sobre lo que vio, después de todo, tras reflexionar sobre eso en su corta estadía en la comisaría, se dio cuenta de que mantener la posible verdad del cambia formas alejada de Cinder sería lo mejor para su supervivencia... además, talvez, con algo de suerte, podría usarlo a su favor, de alguna manera.

Mientras tanto, el brillo en los ojos de Cinder aumento, solo que esta vez no estaba dirigido hacia el.

-uff, esos malditos alienígenas... esos del colmillo blanco dicen que es humano más no tendría sentido, si existiera tal poder ya lo habría sabido hace tiempo... y hecho mío-. Los ojos de la mujer se entrecerraron, cuando todos los demás tuvieron un pequeño escalofrío.

Mientras tanto, Torchwick estaría suspirando de alivio, parecía que la perra también dudaba de los animales. Bien ahí cuernitos, gracias por hacerle las cosas mas fácil, ¿Cinder con los poderes de ese mocoso?, es una imagen aterradora, y si ya actualmente tiene pocas o ningunas chances de escapar de ella, con ese poder tendría -100% de posibilidades de huir.

-ignóralos querida Cindy, son solo un montón de animales locos que odian a los humanos, obviamente no desaprovecharían la oportunidad de culparnos por sus desgracias, simplemente porque son demasiado orgullosos para aceptar sus fallos-. Hablaría Román cordialmente, tratando de bajar la ira de la peligrosa mujer, al mismo tiempo que desviaba la atención a los molestos terroristas, y más o menos lo logro, pues la sensación de peligro en el aire se redujo.