"Quiero llorar, no sé porqué, pero quiero hacerlo. No tengo ganas de evitarlo, estoy al punto de soltar las lágrimas, pero algo las retiene.
No la he visto en mucho tiempo, ¿qué será de ella? no creo que me deba importar, pero tuvimos momentos lindos. Lamentablemente para ella sólo fue una máscara, un sonrisa falsa; creo que es lo que más me duele, el que todo fuese tan real para mí y tan simple de fingir para ella.
Me acurruco en mi cama, mirando a la pared, llena de nuestras fotos. Fotos juntos. Felices. Pero la alegría es relativa, siempre lo es así. No quiero sacar las fotos, tengo miedo de hacerlo, miedo de quedarme solo.
Me prometí a mi mismo que no caería tan bajo, que no sufriría por nadie y que no me dolería el ver sufrir a los demás. Pero acá estoy, en mi habitación, recostado, abrazándome a mi mismo pensando que es ella; hablando solo, imaginando que conversamos. Me encantaba conversar con ella antes de acostarnos a dormir, sentía que el momento era sólo de nosotros, era íntimo, privado, especial. Quizá ahora está haciendo lo mismo con otro.
El nudo en mi garganta comienza a doler mucho, mis ojos se humedecen y empuño mis manos. Las lágrimas no salen. Me frustro. Finalmente lloro, pero el llanto es de rabia. Rabia de no poder llorar, de no saber porqué llorar, pero llorar"
