AUTOCASTIGO

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ha pasado, una semana desde que  Giovanni se había ido, se ha ido. y sigo pensando que llegaré al apartamento y estará en el sofá de cuero negro, esperandome para jugar de tal manera dejando mis marcas en su piel...

—¡Bladimir!— escuché la voz de Angie a lo lejos. —¿no me oyes?.

reaccione, me hacia en el restaurante del balcón en la Torre Sindoni casi podía ver toda Maracay, la prensa me miraba, Raúl igual, pero Angie me acariciaba el brazo.

—¿ me repite la pregunta? — me sacudi preguntándole a la periodista pelirroja.

—...Si, decía que si ahora que ya nos has hablado de las nuevas novelas de AVESROJAS ¿podrias hablarnos de tu próxima novela?— me repitió la periodista. y sus colegas acercaron sus grabadoras a mi.

yo trage en seco, no me había preparado, pues esta Novela sera una cicatriz mas, una publica, una cicatriz mas vivida que nunca.

—¿que quieren saber?— pregunté retomando mi coraje, y serenidad.—no les adelantaré mucho, solo respondere dos preguntas.

comenzaron a hablar los tres al instante.

—¡uno solo a la vez !— les pidió Angie.

—¿como se titula tu nueva obra y porque? — lanzo un chico de gafas.

—esas son dos preguntas, pero por listo, la contaré como una— Dije. —Se Titulara Posesión, Ya que Es como los personajes se ven entre si, como algo de su posesión . . . Cada instante estan deseando poseerse. 

Acto seguido se hizo una bulla por parte de los periodistas, Y yo hice señas para que hicieran silencio. y ellos continuaron, —Tú— señale a la chica de cabello corto negro. — pregunta. 

—  quisiera preguntarle de que va la novela, pero díganos algo un " ¿Porque leerla?"— lanzo la chica una pregunta que para mi fue desafiante y chocante. 

Me dejo un tanto pensativo, Al principio en la novela, luego en Giovanni. 

— No hay un "Porque Leerla"— dije sintiendo la pesada mirada de Raul sobre mi. — pues, La novela n va de un simple romance, Va de Lujuria, de deseo, de control y descontrol; ¿Porque?... Los personajes que estan en una lucha por el control y el poder poseer al otro creen conocer su nivel de poder lograr las cosas, pero se van desarrollando muchas cosas que a la final ni ellos conocían de si mismos, ¿Quien domina a quien?... ¿Quien cede ? eh ahi de que va la novela.  

Se armo otra bulla, pero Angie les controlo. Luego de eso, Cuando se fueron los tres jovenes periodistas Raul me felicito por como "Vendi" La novela, Y Angie y yo fuimos a por un Café Exprés, Angie me hablo de llevar a Posesión a Europa, De que si se vende bien podríamos comercializarla en busca de ampliar su nombre y ampliar su mercado.   Luego me dijo que le habia encantado la novela, sobre Todo que Sara era la dominante, Pero que no le habia parecido bien el final y me pidio que sacara una continuación para que quedase un final feliz, y yo le respondi diciéndole : "Solo con el tiempo podre prever si Esa historia puede tener un final mejor". 

                                                              ...DOS MESES  Y MEDIO DESPUÉS...

Habia caido la noche, Tras tres meses de haber dejado ir a Giovanni, me acostumbre a no llamarle, pero sigo pensando que podria volver.. Cenaba Una taza de cereales con Afrecho y leche, no habia cenado tan mal desde hace mucho pero si he de ir a Europa, he de ir presentable. Sobre el comedor se hacia El diario de hoy, donde la pagina principal era una vitrina de una librería donde Se puede apreciar la portada Roja de mi novela llamada Posesión. "Se vende como Pan Caliente, Posesión La mas vendia en su segunda Semana"  decía el encabezado del periódico. me lleve a la boca otra cucharada de cereal, Y me atosigaba lo amplio del apartamento, Incluso vestía un suéter negro y un pantalón Blue Jeans, y sentía que no se aferraba a mi cuerpo, me sentía mas desnudo que nunca, Nuevamente en la vida me sentía Indefenso y sin saber ¿Porque?. De pronto sonó mi telefono de casa, Yo lo mire desde el comedor... ¿sera mi primo? mi hermana, o quizas Mi madre, Tal vez podria ser Sarai Tratando otra vez de convencerme de acompañarla a Miami a la presentación del Kama- Sutra que ilustro, Me incorpore y sin apartar la mirada del Telefono me acerque lentamente esperando que al llegar a el dejase de timbrar, de pronto pensé que podria ser Giovanni. Entonces levante el telefono y conteste. 

— ¿Halo?— 

— Con Bladimir Vangover, por favor— me respondio una voz masculina desconocida. 

— Con el habla— respondi.

— Buenas, Le habla Daniel Paredes, de Las Empresas Polar,  es para confirmar el currículo de Le Voug Giovanni ¿Trabajo para usted?— dijo el hombre via Telefónica, y yo guarde silencio por un momento, me comenzó a crecer un nudo en la garganta.

— Si, Le voug... Trabajo para mi— Dije a penas.

— Nos indica en su síntesis curricular  que Trabajo unos meses para usted ¿Le dio algún problema? —me pregunto el hombre. 

Yo apreté con mi mano libre el llavero de cuero trenzado que colgaba del bolsillo de mi pantalón.

Para nada. Es un excelente muchacho — respondí. — les recomiendo que lo contraten; ahora si que ya se ha confirmado, debo dejarle. Buenas noches— Y colgué. 

Sentía aun ese puto nudo en la garganta, y una impotencia al saber que Giovanni se habia propuesto seguir adelante, y no volver. me di media vuelta iniciando marcha a mi habitación y al pasar junto al comedor tire la taza con cereales al suelo de un manotazo, sentía tanta rabia de seguir pensando en el ¿que carajos me pasa? llegue a la puerta de mi habitación pero allí me detuve. me quede varado, y me di vuelta dando a la habitación frente a mi dormitorio, Mi habitación Prohibida. 

abri la puerta, y me quede un instante en la entrada de ella, le di al botón de la pared, y se encendió la Luz roja,  mire la cama de sabanas rojas, la viga, la butaca. entre a la habitación haciéndome en el centro de ella junto a arnés donde tuve por ultima vez a Giovanni, y casi podía revivir la imagen de aquel muchacho cediendo ante mi. Mire al fondo de la habitación y vi el suspensor  de suelo: Aquel objeto donde siempre quise jugar con Giovanni y nunca pude. de inmediato sentí mis ojos humedecerse y también la rabia creciente. me sacudí y vire la mirada a un lado, no quiero llorar, y mis ojos se fijaron en el estante donde cuelgan mis látigos Varios.  Me quite el sueter rapidamente, lo lance al lecho, y me dirigí al estante, donde cogí el látigo trenzado; el de tiras. y me volvi sentandome en el baúl a los pies de la cama. alce la mirada, y mis ojos cayeron sobre el suspensor, El nudo de mi garganta creció, y Giovanni era nuevamente el tema de las imagenes en mi cabeza, apreté con fuerzas la fusa y la blandí diagonalmente a mi espalda, Las tiras del látigo dio en la parte alta de mi espalda, sentí un fuerte ardor, seguido de un leve cosquilleo sobre el área.   baje la mirada al suelo, sintiendo que la sensación de que lo necesitaba a él, pero debía superarle antes de ir a Europa, alce la mirada al frente, de nuevo al suspensor, y volvi a pensar en el. Crucé el látigo de nuevo y con más fuerza me di en el otro costado de la parte alta de mi espalda, Esta vez el cosquilleo fue mas intenso, Y el ardor mas duradero. Respire, cerré los ojos y de nuevo y sin previo aviso pensé en Giovanni, abrí los ojos y una lagrima corrió por mi mejilla para mi sorpresa. Acto seguido apreté la fusa con fuerza y comencé a azotarme continua y rápidamente, tantas veces que de haberlas contado habría perdido la cuenta. Me ardía por completo la parte alta de la espalda y los hombros,  alce la mirada al suspensor y comprendí que el castigo que yo mismo me daba era por haberle y haberme permitido tantas cosas, y el auto castigo que me estaba dando no era realmente el castigo, el castigo verdadero era sufrir su ausencia, porque yo había sentido cosas por el.  

Angie;  Mi representante y yo nos hacíamos en un avión con destino a Londres. Angie se hacia a mi lado, Primera clase tiene sus ventajas, tener dinero tambien, no tener mucho en que gastarlo igual. 

Bebia Whisky, sentado junto a la ventanilla. — ¡ Que alegría!— dijo Angie. —Londres, Ojala y atrape algún Ingles por allá.

— Si lo haces...solo úsalo un tiempo y ya, no caigas en ojos azules y fino asentó — Le recomendé.

Ella clavo una mirada picara sobre mi, y se recostó. — Lastima que sea solo un tiempo ¿No?— dejó salir un pensamiento. 

— ¿Quien saber? ...tal vez me quede allá— respondí. y ella así la mirada hacia mi.—No tengo nada aqui, para que me de por volver. 

PosesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora