EL CASTING

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Al caer la noche había quedado dormido en mi cama, furioso con mi asistente que al parecer tiene cierta curiosidad, yo amo la curiosidad pero hay veces en ciertos casos en los que me irrita... Me desperté por el estruendo de la puerta del apartamento; Es terrible cuando la persona que la abre y la cierra no la conoce.

me incorpore del lecho, y sali a la sala de estar, Si. ha llegado mi amiga Sarai

—¡Bebé!— exclamo al verme, vino a mi y me abrazo. se quedo junto a mi en mi pecho con sus manos sobre mi, sonriéndome y yo a ella.

—¿Cómo has estado?— le pregunte.

ella jugueteo con el cuello de mi suéter al responderme.

—muy bien, muy bien... no he ido más al Club porque he estado trabajando en una nueva ilustración— me contaba se volvió, entrelazo su brazo con el mio y caminamos juntos hasta el sofá.—¿Adivina de que es el libro que Ilustro?— me preguntó, noté que Giovanni nos observaba disimuladamente desde la cocina.

—Ni idea, Sarai — respondi con aun mi sonrisa en el rostro.—¿De que?.

—Un Kama-Sutra— respondió ella.

—¡Vaya! buen tema— respondí. —¿Café?—

—Claro— musito ella acomodándose sobre mi sofá.  

entonces así la mirada hacia mi asistente y el, sobre entendió rápidamente y comenzó a servir el café que mi cafetera eléctrica había mantenido caliente todo este tiempo.

—¿Y tu has ido a club?— me preguntó mi amiga.

yo le abri mis ojos, haciéndole muecas.

—fui hace unas noches pero solo a mirar— respondí con tranquilidad y disimulo.

—¿Blandimir Vangover ? ¿Solo a mirar?— vaciló ella, acariciando el borde de su vestido negro. —Algo extraño esta pasando contigo o me estas mintiendo.

—Nada de ello pero, te llame porque necesito de tus servicios— le dije.

—Es Obvio— dio mirándome fijamente.

entonces Giovanni nos dio a cada uno una taza de café. . .

—Ya no me llamas para otra cosa, amigo... te estas oxidando creo yo— agrego.

—Nada de eso Sarai— respondi entre carcajadas sutiles. —solo que no he tenido tiempo para cosas como esas.

—Bueno...¡Cuenta me!— fue al grano ella, luego de un sorbo de su café humeante.

—Necesito lo de la ultima vez, esta vez quiero personas más sumisas pero introvertidas ... quiero una persona que con una personalidad agradable y adorable... ¿Entiendes?— le explique.

—¿Esto es para?— curioseo ella.

—Una novela.

—¿Sexo?.

—Ambos, no se de que tratara esta nueva obra.

PosesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora