Junto A Ti

Capítulo 25; Te... quiero... (parte 1)

Todos, absolutamente todos los de mi alrededor, son conscientes sobre el beso, la discusión y el adiós.

Mi hermana es una experta en guardar secretos (¿sarcasmo? ¿Dónde?).

Respiro hondo y me desplomo en mi cama.

Ha sido una semana dura; entre el trabajo de síntesi, los entrenos, el estrés, que se me ha roto la pantalla del móvil, que todos mis amigos no me hablan sobre Christian por miedo a que los mande a la mierda y que me ha bajado la regla, llevo una semana realmente mala.

No entiendo como una sola persona puede hacer que tu vida se vuelva una mierda con solo un error que cometa.

O a lo mejor soy demasiado celosa.

Mi móvil vibra, advirtiéndome de que me ha llegado un WhatsApp.

Llevo toda la semana sin usar el móvil, bueno mentira, llevo desde que se me rompió, que eso fue al día siguiente de discutir con Christian.

A ver, si nadie me avisa, de que si estrellas un móvil con una mesa, la pantalla se rompe, yo no soy adivina para saberlo ¿vale?

Miro la rota pantalla de mi móvil y la enciendo, lo desbloqueo y miro los 482 mensajes que tengo.

Yo creo que a la gente no le importa cuan depresiva estés, ellos te hablan igual.

Idiotas.

Entro en el WhatsApp, respondo los mensajes privados e ignoro los grupos.

Entro en mi estado y escribo: "En caso de extrañarme, rompe tu orgullo." No es una indirecta, ehh... para nada...

Respiro hondo y sonrío.

¿Cómo es posible que haya llegado a poner tal indirecta en mi estado de WhatsApp?

¿Por qué mierda no le hice caso a mi hermana?

Y tenía que estar Abi detrás. Maldita foto.

***

Durante la semana santa, Christian ha llegado a pillar la indirecta de mi estado, por lo cual, ha acabado hablándome.

Christian: Hey...

Me pienso si dejarle el visto o no, me decido por la segunda.

Yo: Hola.
Christian: ¿Qué tal estás?
Yo: Bueno... supongo que bien. ¿Tú?
Christian: Mmm... no estoy bien, pero tampoco estoy mal. Solo... te echo de menos.
Yo: ¿Igual que echas de menos a Abi?

Soy consciente de que estoy siendo algo dura, pero tras una semana sin hablarme, se lo merece.

Christian: Esta semana he estado pensando que... no debí cambiar la foto... ni... poner diferentes nombres de tías en mi estado.
Yo: Bueno, al menos te has dado cuenta de que eso no iba a hacer que te hablase. Y menos con lo orgullosa que soy.
Christian: ¿Aun crees que tengo alguna posibilidad contigo?
Yo: ¿Qué pasa? ¿Acaso todas tus chicas te han rechazado? ¿O esque Abi ya no te da más sexo?
Christian: No es eso... es solo que no te quiero perder...
Yo: Eso debiste haberlo pensado antes, creo yo.
Christian: Sí, lo sé...
Yo: "No hagas hechos que desilusionen, si dices palabras que enamoran", incumpliste esa promesa.
Christian: Eso no fue una promesa.
Yo: Fue mi forma de hacerte saber que tenías vía libre para enamorarme, y de repente la cagaste.
Christian: Pero ya nos habíamos besado... ya sentías algo por mí cuando la cagué.
Yo: Quizás... pero no todo se arregla pidiendo perdón ¿sabes?
Christian: Lo sé... por eso quería saber si podíamos quedar.
Yo: Poder, podemos; querer...
Christian: No volveré a defraudarte, lo prometo.
Yo: No hagas promesas que no vayas a cumplir.
Christian: Por eso te lo prometo. Si te fallo, desapareceré de tu vida.
Yo: Está bien. ¿Cuando quedamos?
Christian: Cuando me abras la puerta de tu casa :')
Yo: ¿Estás abajo?
Christian: Síp :3

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Este capítulo lo he hecho en dos partes, por lo cual en las notificaciones os saldrá que he publicado otro más :')

Ahora nos leemos.

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