Capítulo 24; Que te den

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Llevo tres putos días sin hablar con Christian. Ignoro sus mensajes, ignoro sus llamadas, ignoro todo lo que tenga que ver con él.

Incluso me he cambiado la foto de perfil en la que saliamos los cinco y me he puesto una mía con Brian.

Lo único que estoy haciendo es protegerme de cualquier cosa que pueda pasar.

Roxy, Brian, Mara y Drew (sí, Drew, no sé cómo pero se ha enterado del beso) dicen que debo hablar con él para dejar las cosas claras. Y, a pesar de que lo he estado pensando muchísimo, no se me ocurre nada mejor que hablar con él.

Y he decidido que hoy, martes, hablaré con Christian Daniels.

¿Y por qué hoy? Pues no sé, pero el trabajo de síntesi me está estresando y todo lo que ha pasado también, así que he decidido quitarme un peso de encima hablando con Christian sobre eso.

Además, que me he mentalizado para dejar a parte mi orgullo, así que voy a aprovecharlo.

Cojo mi móvil, lo desbloqueo y entro en el WhatsApp.

La gente normal, hablaría estas cosas en persona, pero como yo no soy normal, lo hablaré por WhatsApp.

Al ver la foto de perfil de Christian, mi orgullo crece y las ganas de tirar el móvil por la ventana aparecen.

¡TRES PUTOS DÍAS! ¡HA TENIDO TRES PUTOS DÍAS MI FOTO DE PERFIL, ¡¿Y LA CAMBIA JUSTO HOY?! ¡¿HOY QUE DECIDO HABLAR CON ÉL?!

Ya la cambió la semana pasada, pero no me afectó mucho.

Pero luego la volvió a poner.

Y eso no es lo peor, ni mucho menos. La nueva puta foto de perfil es él y Abigail.

A ver, vale que cambie su foto de perfil, está en su derecho de hacerlo, pero que cambie una foto mía por una de él con Abigail, es de gilipollas.

Así no se puede.

Y luego se preguntan por qué la humanidad va tan mal...

Inspiro, cierro los ojos y expiro todo el aire.

Veo que Christian está en línea, por lo cual, decido hablar con él ya para dejar las cosas claras. O sino, me va a dar un yuyu de tanto estrés.

Yo: ¿Podemos hablar?

Su respuesta es prácticamente inmediata. Más de lo que esperaba.

Christian: Pues claro. ¿Qué quieres hablar?
Yo: Quería hablar sobre lo del sábado.
Christian: Pues hablemos.
Yo: Vale... ¿por qué me besaste?
Christian: ¿Cómo que por qué te besé? ¿Eso no es obvio?
Yo: No, no es obvio.
Christian: Bueno, pues se podría decir que es porque me gustas.

Entonces no puedo evitar que mi fúria salga, duele hablar con alguien por quien sientes algo que no debes y que esa persona salga en su foto de perfil con la persona que odias.

En mi opinión, duele.

Yo: Sí, gustarte... defíneme que crees tú que significa eso de que te gusto.
Christian: Creo que está bastante obvio, pero bueno... me gustas porque siento una gran atracción por ti; no solo física, sino también psicológica.
Yo: Ajá... y supongo que te gusto tanto que de tenerme a mí en la foto de perfil, pasas a salir tú con mi ex mejor amiga, y a pesar de saber que la odio, tú has puesto esa foto, dos horas más tarde decides poner otra vez mi foto y ahora la vuelves a cambiar. Pero eh, que se supone que te gusto.
Christian: Tampoco te tienes que poner así por una foto, Liv.
Yo: ¿Sabes? Yo quería hablar contigo para arreglar las cosas, pero tres días que has estado con MI foto, y justamente hoy que te hablo la cambias.
Christian: Oye... cálmate.

Y es entonces cuando su foto de perfil vuelve a ser la mía.

Yo: Claro, ahora que te he dicho eso cambias la foto ¿no?
Christian: Liv, en serio, cálmate.
Yo: ¡Deja de llamarme Liv! ¡Así solo me llaman mis amigos! ¡Y tú, obviamente, no eres uno de ellos!
Christian: ¿Cómo que no? Nos besamos.
Yo: ¿Qué mierda tiene que ver que nos hayamos besado con ser amigos? ¡Me pillaste desprevenida y nos besamos! Pero fue un completo error.
Christian: Liv, se nota que dices eso por la foto. Sé que estás furiosa, pero debes dejarlo estar.
Yo: ¡¿QUE LO DEJE ESTAR?!
Christian: Calma, nena.
Yo: Al final, te pego.
Christian: Paz y amor :')
Yo: Que te den. Adiós.
Christian: Adiós.

Le dejo el visto, bloqueo el móvil y lo tiro a la cama. Me levanto y bufo, frustrada. Pego puñetazos a la pared y respiro hondo.

- ¡Ahh!- grito, frustrada.

Voy a hablar con él y se me pone chulo. ¡Y encima defiende a Abigail!

¿Ves? Por eso mismo no se pueden hablar estas cosas en persona. Christian fuese muerto si llego a tenerlo en frente.

¡Qué cara dura! Bufo y vuelvo a pegar a la pared.

¿Pero quien cojones se cree que es?

¡Putos celos! ¡Puto amor! ¡Puto cabrón!

Menos mal que quería quitarme un peso de encima, porque madre mía...

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