Capítulo 4; ¿Vas a por mí, Olivia?

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Media hora después, ya hemos empezado el entreno. Y me estoy congelando viva por el frío, llevo una sudadera y pantalones cortos. Soy muy inteligente, no hay duda alguna.

Primero calentamos y al acabar, bebo agua y veo como Drew ha cogido la pelota de matar. Sonrío, eso significa que jugaremos a matar antes de entrenar, cosa que me alegra, porque necesito descargar la furia de esta mañana.

Drew tira la pelota hacia arriba y yo me alejo, ya que si te acercas para intentar cogerla, te pueden matar a la primera. Veo a Drew y Carol (mi segunda entrenadora) dentro del campo, por lo que deduzco que ellos también juegan.

Julie coge la pelota, mira alrededor y decide ir a por Mara, la cual se esconde tras Úrsula y la matan a ella. La pelota sale del campo y yo voy tras ella, respiro hondo y cuando vuelvo al campo miro a Drew. Sonrío y voy por fuera del campo para no hacer pasos. Entonces entro y hago tres pasos, salto y tiro la pelota con fueza hacia él, que salta y esquiva en la pelota.

Mierda.

Salgo corriendo hacia el lado contrario a donde está él, que me mira a mí.

- ¿Vas a por mí, Olivia?- me pregunta y yo grito, riéndome. Cuando me llama por mi nombre completo, me puedo preocupar.
-  ¿Yo? ¡Has sido Carol!- exclamo, señalándola con el dedo.
- Señalar es de mala educación, Olivia- dice Drew y salgo corriendo, huyendo de él.
- ¡Ehh, conmigo no!- grita entonces Carol y yo me río levemente.

Veo como Drew se acerca cada vez más a mí, haciéndome correr un grave peligro de muerte.

Entonces empiezo a correr con todas mis fuerzas, pero él hace tres pasos, saltos y tira la pelota en mi dirección; rozándome el brazo pero nadie se da cuenta y la pelota sale disparada hacia fuera. Miro a Drew, que me mira a mí.

Sonrío y salgo corriendo detrás de la pelota, aunque Drew me pisa los talones. Corro como si el mundo se acabase, como si tuviese un monstruo detrás que me quiere comer. Pero si te paras a pensarlo, Drew podría ser ese monstruo (no porque sea feo, sino porque da miedo).

Noto que me coge de la sudadera y yo grito, cayéndome al suelo y sollándome las rodillas. Joder, duele. Aprieto mis dientes, me tumbo en el suelo de cemento y cojo la pelota, haciéndome un huevo.

Siento como el suelo se aleja de mí y frunzo el ceño, dándome cuenta de que soy yo la que se aleja del suelo.

- ¿Qué cojones...?- pregunto, viendo como Drew me lleva- ¿qué haces con tu puta vida, Drew?- le pregunto, aun sin soltar la pelota.
- Pues llevarte arriba, tengo que curarte las rodillas antes de que se te infecten- responde, caminando- y cuida esa boquita- me fulmina con la mirada y yo pongo los ojos en blanco.

A ver, ¿no inventaron las palabrotas para decirlas? Pues entonces, no se pueden quejar, joder.

- Si se infectan será mi culpa, déjame seguir jugando- digo, poniendo pucheros pero él niega con la cabeza.
- No me pongas la carita de perrito abandonado, te voy a curar las rodillas- dice y yo bufo. Casi siempre me funciona poner esa carita. Así que recurro a mi otro truco- ¡Roxy, sálvame!- grito, aun sigo teniendo la pelota y si yo me voy, se viene conmigo.
- ¡Voy!- grita mi hermana en respuesta y yo no puedo evitar reírme.

Pataleo como una niña pequeña para que Drew me suelte, pero contando que es el doble de grande y fuerte que yo, pues como que no funciona. Grito y entonces, algo hace que Drew pierda el equilibrio, pero lo recupera y veo a Roxy subida a lo koala a su espalda. Y entonces me río a carcajadas, sin poderlo evitar.
Seguramente, Drew me matará por hacer perder tiempo en el entreno, pero no puedo evitar reírme de lo estúpidos que llegamos a ser.

Entonces Drew me suelta y me aguanto en él para no caerme, ya que aun me estoy descojonando viva de la risa. Incluso lloro. Veo como Roxy baja de él y me dice:

- De nada, amor- y yo sigo riéndome, escucho como todo el equipo se ríe conmigo. Incluso Carol, pero... Drew nos asesina a todas con la mirada, sobre todo a mí.

***

Cuando dejamos de hacer el gilipollas, el juego sigue, mientras yo estoy subiendo las escaleras con Drew detrás de mí. Caminamos hacia el bar que hay dentro del pabellón, donde le pido al camarero una bolsa de hielo. Me la da y me la pongo en las rodillas, que tienen un poco de sangre y duelen como su puta madre.

- Si quieres, me las curas luego, pero ahora yo voy a jugar- le digo a Drew, mientras camino hacia las escaleras.
- No voy a dejar que juegues, y lo sabes- dice y yo bufo.

Al llegar al campo veo a casi todo el equipo sentado en el suelo; dejando claro que están muertas.

- ¿Quién ha matado a tanta peña?- pregunto y Julie levanta la mano. Niego con la cabeza, sonriendo- voy a por tí, lo sabes, ¿no?- digo sonriendo y ella se ríe, pero yo no lo he dicho en coña.

Entonces Drew me coge de la cintura y me sienta en el suelo.

- Descansa, luego entrenas- me dice y yo pongo los ojos en blanco, crunzándome de brazos.

Entra en el campo y le saco el dedo medio cuando está de espaldas.
A ver, ¿quién manda sobre mi cuerpo? Yo ¿no? Pues entonces, no debe obligarme a quedarme aquí sentada.

***

El juego acaba cuando a Drew le sale de los cojones y yo me he aburrido como nunca sentada en el frío cemento.

Respiro hondo y me levanto para ir a coger una pelota. Justo cuando doblo las rodillas me duelen y casi grito, pero intento disimular y camino hacia dentro del campo cojeándo levemente. Aprieto mis puños con fuerza, clavándome levemente las pocas uñas que tengo (ya que suelo mordérmelas en clase).

- ¿Cómo estás?- me pregunta Roxy, acercándose a mí.
- Bien- le sonrío y beso su mejilla- supongo que se me pasará- me encojo de hombros y camino cojeando con las demás.
- Te has llevado una buena hostia- dice y yo hago un mohín con la mano, quitándole importacia.

Me pongo en la fila y empezamos tirando a las porteras. Primero a manos, después arriba y después abajo.
Cada vez que muevo mis piernas, mis rodillas se resienten y yo aprieto los dientes para no gritar.

Acabo el entreno con dos marcas de pelota; una en el muslo y otra en la espalda. También tengo dolor de culo, ya que he recibido una buena hostia por parte de Drew. Puto pervertido.
Las rodillas aun me duelen, pero parece que ya me he acostumbrado a que me duelan y puedo caminar normal.

***

- Liv, ¿os tengo que llevar?- me pregunta Drew y yo asiento.
- Va ser que sí- le respondo sonriendo.

Me cuelgo la mochila al hombro y le doy la mano a Carol. Me pongo la sudadera naranja fluorescente en el antebrazo (ya que me la quité cuando tuve calor) y después salgo tras Drew y Roxy del vestuario.
Cojo mi móvil y miro la hora, las 21.31h.

- Drew, ¿por qué siempre salimos tan tarde los viernes?- le pregunto, desbloqueando el móvil y entrando en WhatsApp.
- A ver, Liv, estamos hablando de Drew, salimos tan tarde porque le sale de los cojones- interviene Roxy y me río suavemente.
- En parte sí- dice Drew y yo me río.
- Pues así tú vas mal, ehh- digo sonriendo y él niega con la cabeza, riéndose.
- Nah, salimos tarde porque como al día siguiente no tenéis clase, aprovecho- dice mientras acabamos de subir las escaleras.

Roxy y yo levantamos una ceja. Ahora todo tiene lógica. Salimos tarde porque le sale de los cojones.

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Al final si que he subido antes xD
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