Wrong guy [JAEYONG]

Extra

Jaehyun padre responsable

Era viernes por la noche en la mansión de los Jeong, cada bombillo del lugar iluminaba hasta lo más oscuro, desde los grandes jardines y dentro de la gran casa. La cena ya estaba servida y siendo supervisada por Jaemin la cual ayudaba a las empleadas a servir. 

—¡No corras dentro de la casa con tijeras en las manos! — se escucha afuera del comedor. Era la voz de Mark de nuevo. 

Jaemin salió a relucir una sonrisa burlesca, habían pasado cuatro años y a sus 23 años podría decir que era muy feliz. Pero volviendo a Mark, el chico ya posiblemente tenía más de una cana.

—Noona, ¿Podrías avisarles a todos que la cena ya está servida, por favor? — pidió Jaemin amablemente hacia una de las chicas, esta con la misma amabilidad asintió.

Fue cuestión de segundos que Jeno entrara en traje al lugar, inmediatamente fue a darle un beso a su novio en la mejilla, Jaemin le devolvió el gesto con cariño.

—¿Que tal el trabajo? — Pregunta Jaemin tomando asiento al mismo tiempo que su pareja.

—Estuvo bien, desde que Jaehyun hyung ya no me hace visitas sorpresas a la oficina. — murmura riéndose junto a Jaemin, y es que ahora Jeno era gerente en la empresa de su hermano, gracias a que justo ese año se habia graduado de su pregrado en negocios internacionales, Jaemin por otro lado se había dedicado en abrir una cafetería en el centro de la ciudad.

—¿Al menos come contigo? — esta vez Jaemin se acomoda mejor en su lugar.

—Oh si, y con el otro hyung, Johnny. — comenta tranquilamente, una tranquilidad que duro segundos.

—¡Papá! — la voz infantil y ronca de Lee TaeOh no se hizo esperar, a sus cuatro años recién cumplidos era una tierna combinación de Jeno con Jaemin, con una inclinación hacia las cosas rosadas como su padre Nana y los autos como su padre Dottori.

—Hola, pequeño saltamontes. — Saludo Jeno recibiendo en sus brazos a su primogénito. —¿Qué hiciste hoy? — 

TaeOh se subió solo a su silla asignada la cual tenía un conejo sellado, cortesía de su tío Jae. — Aprendí cosas nuevas en jardín y cuando papá apareció jugué con... — fue interrumpido por el golpe de la puerta siendo abierta con fuerza, la figura de un pequeño corriendo con un artefacto puntiagudo por todo el comedor hizo suspirar a la mayoría.

—¡Jeong Sion, suelta esas tijeras por Dios! — La voz de Mark se escuchaba por todo el lugar. El pobre chico llevaba persiguiendo al heredero de los Jeong por más de 30 minutos y el demonio no se cansaba.

—Cada día que pasa esta más inquieto. — Señala Jaemin intentando ponerse de pie para atrapar a su sobrino.

Sion con una sonrisa esquiva a sus mayores hasta que unas manos lo toman con fuerza levantándolo del suelo.

—Quieto. — ordena el mismo Jaehyun con el ceño fruncido, la voz autoritaria lleno el lugar, su hijo de tres años dejo de sonreír.

—Cariño, ¿Cuantas veces te he dicho que no juegues con estas cosas? Podrías lastimarte. — Entra Taeyong tomando las tijeras y entregándoselas a Mark finalmente, junto a Taeyong venia otro pequeño niño idéntico al ya mencionado Sion. — Sihyun, toma asiento. — 

Jaehyun dejo a su hijo mayor en su silla y se acomodó el traje, no era ninguna broma el respeto que infundía en sus hijos y eso daba frutos cada vez que los veía.

—Pequeño estorbo me tienes haciendo cardio durante cuarenta minutos. — Se queja Mark mirando al menor con fingida molestia.

Del infantil rostro de Sion brotó una sonrisa de maldad hacia Mark.