Lee Taeyong es privado de su libertad equivocadamente, el mafioso detrás de esto se da cuenta que su equipo ha secuestrado al chico equivocado cuando es llevado a sus pies. Esto debe ser una broma, ¿Verdad?
[M-preg]
[Todos los derechos son reservad...
—¡Oye, tonto hyung! — se quejó por el golpe, y miro a Taeyong, este lo veía algo asustado — No pongas esa cara, no te hará daño, si te hace sentir seguro, me quedare en la puerta esperando por ti, ¡Veremos una película! Oh, y también tejeremos. — Hizo una pausa —¿Sabes tejer? Yo no, pero Mark dice que sería lindo hacerle una prenda al bebé. —
—¿Ya sabes qué es? — pregunta señalando el abultado vientre.
—Si, es un niño, tengo cinco meses, casi seis, aun no tiene nombre, pero hyung le llama estorbo. — murmura con una sonrisa.
Tierno. Ironizó Taeyong.
Cuando logró tomar valor y entrar en la oficia del temido jefe de la mafia Jeong, es empujado por Jaemin dentro de la gran oficina y este se queda afuera, Taeyong se gira lentamente encontrándose con la mirada aburrida de Jaehyun.
—Acércate, joder. — dice impaciente — No te puedo hacer daño, todo esto es culpa de los inútiles. —
Taeyong camina lentamente y se sienta en la silla en frente de este. —Es tu culpa por querer secuestrar a Jungwoo. —
—Eso no es tu puto problema, no te metas. — le dice frunciendo el ceño — Ahora, en esta carpeta esta toda tu información, eres graduado de la universidad nacional de Seúl, médico veterinario, debes hasta el alma en dos bancos, tienes amigos ricos, y tus apestosos tres peces. —
—Oye no les digas así a mis hijos. — le dice molesto.
—Como sea, no encontré información de tus padres, eres huérfano al parecer. — se burló Jaehyun.
Taeyong asiente — Es cierto, mi madre me dejó a mi suerte, la primera deuda es de ella, la estoy pagando o me quitaran mi casa, no tengo donde ir. — cuenta con sus manos juntas de los nervios.
Jaehyun sintió algo en su pecho luego de escuchar eso, sintió pena.
Tosió — Pero tienes amigos millonarios, seguro puedes irte con uno de ellos, al parecer te adoran. — dice sacando unas fotos de todos ellos juntos en distintas fechas, lugares, épocas, se notaba en cada foto el aprecio hacia Taeyong.
Taeyong tomo las fotos y sonrío con nostalgia, dos lagrimas salieron de sus ojos.
—Si... Bueno, ellos son mis amigos, yo no podría aprovecharme de su amabilidad, yo sé que puedo solo, si sobreviví a un abandono a los once, puedo pagar esa tonta deuda y mantener mi casa. — Murmura limpiando las lágrimas, su mirada se levanta y ve la mirada contraria, esta le mira analizándolo.
—Eres tonto, por eso tengo varias opciones para ti, es tu decisión escoger. — dice Jaehyun juntando sus manos.
—Eres un criminal muy amable, señor sexy. — se burla Taeyong sorbiendo sus mocos.
—Deja de llamarme así, Lee. — dice irritado — La primera opción es aceptar mi dinero, lo suficiente para que cierres el hocico, la segunda es quedarte aquí y servirme de carnada, y la tercera es muy sencilla, te vas, inventas alguna historia patética de tu patética vida, y nadie sabe nada. — termina con una falsa sonrisa.
—Sabes que en la primera y segunda puedo ir a la policía y delatarte, ¿Verdad? — murmura sin poder creer.
—Oh no, cariño. — sonríe, casi comienza a reír. — Yo manejo la policía, no harán nada. — asegura.
Taeyong se sonroja por el apodo y le mira divertido — Entonces me quedare y me seguirás llamando cariñosamente. —
— Mira bien lo que estás haciendo, una vez aquí dentro no podrás salir sin mi supervisión, Lee. — le advierte una última vez.
—Te serviré de carnada si vuelves a llamarme cariño de nuevo. — Juega de nuevo el pelinegro.
—Está bien cara de ángel, estas bajo mi poder, si intentas huir o hacer algo estúpido, olvidare que mi tonto hermano embarazado existe y acabare contigo y tus tontos peces. — sentencia con una sonrisa exitosa.
Taeyong deja de sonreír y sabía que había caído en la boca del lobo el solo, pero debía seguir su plan de escapar, habría aceptado el dinero e irse, podría inventar algo, pero si tendría dinero seria de algo justo, algo suyo, no de un lavadero de dinero, ganado por un mafioso.
Uno muy sexy y mandón.
—Ahora lárgate de una maldita vez y ve a jugar con mi hermano y el estorbo, tu cara de gato mojado me fastidia... Cariño. — se burla una última vez echándolo, volviendo a sus papeles. Dejándolo con el corazón acelerado.
Una vez camina afuera de la gran oficina, todavía aturdido encuentra a Jaemin mirándolo divertido.
—Yo creo que le gustas. — anima tomándolo del brazo — Ahora si vamos a ver películas, Mark dice que... — sigue hablando, pero Taeyong tiene su cabeza en el mafioso de linda piel y sus palabras.
¿Había escogido bien? No lo sabía.
Lo que si sabía era que tenía la suficiente fe de salir ileso, y por sus medios de ese lugar.
Era Lee Taeyong, podía con todo.
Hi again!
Taeyong core!
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