El pacto de Cassie.

Capitulo 15

                                                                                 *CASSIE*

Me levanté de la cama como si no hubiera dormido durante días, toda la noche estuve pensando en el beso de Lucas. ¿Me gusta o solo es un impulso para dar celos a Aiden?

Me coloque unos pantalones de deporte cortos y una camiseta larga que me tapaba casi todo el pantalón, mi móvil empezó a vibrar en la mesilla de noche. Sonrió al pensar que es Lucas, pero mi sonrisa desaparece.

Intruso: ¿Llegaste bien ayer?

Cassie: Sí

Intruso: No te vi marcharte para ir juntos a casa

Cassie: Me acompaño Lucas.

No hubo contestación. ¿Se había molestado? Tenía que empezar a darme igual. Baje las escaleras para ir a la cocina hacerme el desayuno, cuando vi que mi madre me había dejado una nota.

''Tengo doble turno en el hospital, te quiero''

Y unos gofres que olían riquísimos.

Unos golpes arriba me hicieron levantarme del taburete y corrí hacía arriba. Todo lo que había dejado en la mesa de el escritorio para que Aiden no pudiera forzar la ventana estaba tirado por el suelo. Aiden 1 – 0 Cassie.

–¡Joder, Cassie! – Aiden me miro con cara de dolor – Te has tomado enserio que no entre por la ventana.

–Y, aun así, aquí estas – forcé la sonrisa – ¿No puedes llamar a la puerta?

–¿Me ibas abrir? – se puso de pie.

–No.

Aiden se fue acercando mas a mi lado, cogiéndome de la mano y sentándome en la cama.

–No – le mire tajante – No hagas nada que luego te arrepientas, porque lo harás.

–¿Qué? – me miro confundido.

–Vas a volver a besarme – mire hacia abajo – Mira somos amigos Aiden, lo estamos consiguiendo, después de tantos meses.

No lo pensaba, pero sabía que esto, era lo mejor para los dos. Para mí es lo mejor. Si no, toda mi vida iba a estar así para él, esperando que venga me bese y pase algo más. Siendo el error.

–Ayer... – lo interrumpí.

–No lo hagas, Aiden – le quite el agarre de mi mano – Cuando me ves con Lucas, te pones celoso, vienes aquí pensando que con un beso voy a estar esperándote siempre, no es así. ¡No soy un error Aiden! ¡Quiero ser la prioridad de alguien!

–¡Eres mi prioridad Cassie! – se levantó de la cama.

–Soy tu prioridad como amiga – mire hacia arriba – pero no amorosa, solo sientes ¿Qué? ¿Celos?

–No, no siento celos – se paso las manos por el pelo – Tienes razón Cassie, mejor me voy. ¿Nos vemos luego, ¿vale?

Los pasos de Aiden por la escalera se iban alejando, de nuevo, en la discusión no se fue por la maldita ventana. El sonido fuerte de la puerta cerrándose hizo que toda mi rabia estallara en miles de lágrimas.

Eran las cinco de la tarde cuando un mensaje hizo que levantara la cabeza de el libro que estaba leyendo.

Lucas: ¿Quieres ir al cine?

Cassie: Estaré esperándote en mi número 13.

Sonreí. Lucas se estaba volviendo mi pasatiempo favorito. Hablar con el siempre era interesante, y me hacía desconectar de todas las cosas malas que me ocurrían.

Llegamos al cine y juró que por primera vez quise como sentir mariposas en el estómago. Lucas me miraba como nadie me había mirado en mucho tiempo, que no fuera Aiden.

Elegimos la película The predactor, algo que fuera de miedo, pero no tanto como para morir al dormir sola. Lucas, me miraba y yo no podía parar de sonreír. Me rozo la mano, y yo se la agarre con fuerza, por unos momentos se inclino hacía mí y juraba que iba a besarme como la última noche.

–¿Quieres que nos vayamos a dar una vuelta con el coche? – susurro, aunque estuviéramos ya en los créditos finales.

Asentí nerviosa. Salimos del cine agarrados de la mano, el anochecer me sorprendió pero el cielo estaba con unas estrellas super bonitas. Mire hacía Lucas que estaba mirándome con una sonrisa.

–Nuestra primera cita – se rió de nuevo.

–Sí, nuestra primera cita – le aprete la mano con más fuerza.

Entre al coche de Lucas, por dentro olía a frambuesa y se notaba que cuidaba la carrocería.

–¿Te gusta esta música? – me pregunto mientras arrancaba el coche.

–Sí, Pignoise me gusta mucho.

Detuvo el coche en un descampado que todos los chicos de nuestra edad conocíamos.

–¿Esta bien así? – se acercó más a mí.

–Está bien.

Sus manos tocaron mi cara mientras el sonreía, se acerco más a mí y poso sus labios contra los míos. Eran cálidos y suaves, como la otra noche. Pignoise de fondo hacía todo como si fuera una novela de uno de mis libros favoritos.

–Me gustas mucho, Cassie – separo los labios de mi – Desde que te ví.

–También me gustas – acerque mis labios de nuevo.

Nuestros besos iban subiendo de temperatura, y nuestros cuerpos estaban cada vez mas pegados. Lucas me subió encima de él, y me atraía mas a él, haciendo que mis caderas se movieran para él.

–Yo...– me separe de él rápidamente

–Cassie – me retiro el pelo de la cara – no vamos hacer algo que tu no quieras hacer.

–No puedo... – me senté mas firme encima de el – No puedo.

Un sonido de otro coche nos hizo escapar de nuestra burbuja.

–Joder – maldijo Lucas – pensaba que, siendo viernes, no vendría nadie.

Me reí – Creo que otras personas han pensado lo mismo que tú.

–Oh, no – me soltó para que me sentara en el lado de copiloto – No te he traído aquí para eso.

–Lucas, lo se – le di un puñetazo en el hombro – era broma

Una voz familiar me quito la sonrisa. No, no... Aiden no podía estar aquí con Ali. ¡No!

–¿Nos vamos? – me gire rápidamente – Podemos vernos mañana.

Lucas abrió la puerta del coche y salió fuera – Venga Cassie, no nos van a decir nada, no sabemos quiénes son.

Se tumbo en el morro de su coche, y me hizo con la mano para que saliera y fuera con el.

–¿Cassie? – oí que gritaban mi nombre –¡Que cojones!

Un Aiden enfadado venía hacía nosotros con Matt. No había venido a practicar el sexo con Ali, o lo que ellos hicieran, estaba con Matt fumando aquí. Me volví a meter de nuevo en el coche.

–¡Cassie, sal del maldito coche! – vino hacía nosotros – Tú, espero que no hayas puesto un dedo encima de mi mejor amiga.