El pacto de Cassie.

Capitulo 9

Un claxon hizo que me despertase y mirase el reloj de mi muñeca. Joder, iba a llegar tarde. Un mensaje de Whatsapp ilumino mi teléfono.

Aiden: Baja

Cassie: ¿Has sido tu?

Aiden: ¿Quién si no iba a estar pitando a las 7:00 de la mañana?

Sonreí. ¿Íbamos a ir juntos a clase? Diez minutos después estaba lista.

–Hola– hice aspavientos con mi mano derecha, mientras abría la puerta del coche –¿Y esto a que se debe?

–Hola Cassie – me sonrió – Te dije que iba a intentarlo...

–Cierto, ayer... – le devolví la sonrisa.

La conversación de anoche aun resonaba en mi cabeza, trate de mantener todo el camino al instituto una actitud normal.

Aiden recorrió el coche hasta llegar a mi puerta, la cual abrió. Me ofrecio su mano para entrar juntos. Juro que se me iba a salir el corazón por la boca.

Un ruido de unos tacones me hizo girarme – ¿Qué tenemos aquí? – Ali nos miraba de arriba abajo. Sarcásticamente soltó por la boca – ¿La pareja del momento?

Sentí un escalofrió recorrer mi espalda, al notar a Ali tan cerca de nosotros. Miré hacia Aiden, que tenía una expresión tranquila.

–No empieces – la miro desafiante –No quiero mas problemas contigo, de verdad. Cassie y yo...

Ali me miro con cara de desprecio – No me importa lo que hagáis. Solo quiero que sepas, Cassie, que no voy a dejar que te quedes con él.

Sentí que el corazón se me saldría por la boca, mientras Ali se alejaba mirándome fijamente, intente no apartarle la mirada.

–Cassie. Yo...– quito su mano de la mía. No recordaba que seguíamos cogiéndonosla tan fuerte.

Iba a decir algo más, cuando el timbre sonó dando comienzo a las clases, haciendo que soltáramos un suspiro.

Mire a Aiden preocupada. Era consciente de que este no seria el final de todos los problemas con Ali. Ella siempre ganaba.

Después de clases, espere a Aiden en su coche, cuando lo ví mis ojos no encontraron lo mismo que esta mañana. Sus manos pasaban por su pelo de forma preocupada, y se estaba llevando un cigarrillo a la boca.

–Cassie– grito mientras corría hacia mí – pensaba que te habías ido.

–No, no... – suspire – llevo solo quince minutos esperándote – mentí.

–Necesito hablar contigo – volvió a pasarse las manos por su pelo.

–¿Qué ocurre? ¿Tienes algo que hacer? Puedo ir andando – solté con un nudo en el estomago al ver su cara.

Aiden suspiro y se volvió a llevar el cigarrillo a la boca. Algo volvía a ir mal.

–No, no... te llevare a casa – se volvió a llevar el cigarrillo a la boca – He estado pensando Cassie. Creo que lo de ayer fue un error... – volvió a fumar – Osea no un error, no quería decir eso.

Sentí un dolor punzante en el pecho mientras me decía esas palabras, aunque me lo temia desde el primer momento que Ali se cruzo.

–¿Me estas diciendo que te quedas con Ali? – levante las manos –¿Me estas vacilando Aiden?

Sentí la mirada triste de Aiden – Lo siento, de verdad... Ali y yo llevamos tiempo juntos, hemos estado mal... – tiro la colilla al suelo, para pisarla en segundos.

Eso es lo que estaba haciendo a mi corazón, tirarlo y pisarlo, tantas veces como eran posibles.

–La quiero.

–¿La quieres? – le mire fijamente a los ojos –¿Enserio? Entonces lo de ayer fue un... Oh pobre Cassie, vamos a regalarle un besito – me gire para darme la vuelta. Necesitaba salir de ahí.

–No... No quería hacerte daño – me cogió del brazo – Déjame recuperarte – me soltó – como amiga.

–Sí, si... – le mire de nuevo fijamente – Porque eso es lo que somos, AMIGOS.

Al día siguiente todo parecía como siempre. Ignore todo lo que provenia de mi cabeza y sin darme cuenta estaba en la clase de Ingles Avanzado.

–Hola Cassie – me saludo Amanda.

–Hola – le devolví el saludo.

Sentí que Amanda me apuñalaba con su mirada. Saqué mis libros de inglés, cuando vi entrar a Aiden y Ali juntos de la mano. Aiden me miró fijamente

–¿Por estos dos no cogías mis llamadas? – Pregunta de forma brusca

–Yo...– pensé rápidamente – Caí rendida a noche, Amanda. De verdad, que estoy bien.

Apoye mi brazo en la esquina de la mesa haciendo que mis libros cayeran al suelo. Fui a recogerlos cuando una mano toco la mía accidentalmente.

–Déjame ayudarte – empezó a recoger mis libros.

Oh, era Lucas. El chico que me había hablado hace unos días. Mientras recogía mis libros no pude desviar la mirada hacia el. Su cuerpo era musculoso, su pelo medianamente largo, que hacia que su flequillo flotara. ¡Oh dios Cassie! ¡No!

El chico coloca los libros en mi mesa de nuevo, y me sonríe. Dios mio, tiene una sonrisa como los dioses olimpos.

–¿A que estas jugando? – noté un cosquilleo en mi oreja. Me giré para enseñarle el dedo corazón a Aiden.

''Tu estas jugando conmigo Aiden''

–¡Oye! – volvió a pincharme con el boligafro en la espalda – ¡Ese dedito!

Volvía a girarme hacía Aiden enseñándole de nuevo el dedo corazón.

–Es todo tuya eh Aiden – dijo Matt sentándose a su lado – La tienes rabiando.

Miré hacia Matt sin quitar el dedo, y le hice una pequeña sonrisa, mientras notaba que me sonrojaba.

–Me encanta cuando pierdes los papeles, Cassie Lesh – se incorporó en su silla.

–¡Señorita Lesh! – grito la profesora – ¿Vas a contarnos que es lo que hace con la mano?

Toda la clase de inglés avanzado empezó a reírse. Todos menos Lucas.

Al terminar la clase, intente salir lo mas rápido que pude. No quería hablar con nadie.

–Mira por donde miras – oí una voz familiar – Oh, espera. Perdona Cassie – cambio el tono de voz.

Levante la vista de el suelo, ahí estaba el obstáculo. Lucas.

–¿Lucas verdad? – dije acercándole mi mano – Lo siento, veo que ambos tenemos prisa por salir de clase.

–¿Cassie cierto? – dijo imitándome, mientras me guiñaba un ojo.

–Esa misma – hice un gesto con la mano como de capitana.

–Encantado de conocerte – me devolvió una sonrisa, y movió su espectacular cuerpo hacia fuera de clase.

Estaba perdida. ¿Aiden había tenido celos? Sí el mismo me dijo que lo nuestro había sido un error. Lucas, estaba coqueteando conmigo, o solo era mi imaginación