Isabelle Gilbert se enfrenta a lo sobrenatural cuando un apuesto joven comienza a salir con su hermana, los vampiros y brujas se vuelven algo normal en su vida.
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Mientras la feria sucedía, Damon se había topado con Caroline quien ya no estaba en el hospital y no solo eso si no que tampoco era humana ahora, se había convertido en vampiro.
— ¿Por qué Katherine haría esto?— preguntó Izzy— Caroline no hizo nada malo.
— Por qué Katherine es una mala y odiosa zorra— dijo Damon.
— ¿Por qué te dijo que comenzó en juego?— preguntó Elena.
— Eso no importa, debemos encontrarla y matarla— respondió el de ojos azules.
Elena e Isabelle se miraron y negaron de inmediato.
— No la vas a matar— dijo Elena.
— Estás loco si piensas que dejaremos que le toques uno de sus perfectos cabellos rubios— dijo Izzy.
— ¿Ya olvidaron lo de Vicky?— preguntó Damon— Caroline no podrá ser vampiro, solo saltémonos toda la historia y vayamos directo al final donde acabamos con ella.
— Caroline es perfectamente capaz de ser lo que sea— dijo Izzy— es una chica preciosa, inteligente y muy calculadora, aprenderá a ser vampiro rápido y será incluso mejor que ustedes.
— La historia se repetirá y no me equivoco, Izzy— dijo Damon.
— Si le tocas un solo cabello puedes estar seguro de que acabaré contigo— dijo Izzy— puedo quererte mucho, Damon... pero ella es todo para mí.
Ella se fue para poder buscar a su amiga y fue fácil deducir donde estaba cuando vio que había un cadaver.
— No te me acerques— pidió Caroline— yo maté a alguien, Izzy.
— Lo sé— murmuró la rubia acercándose— lo resolveremos juntas, no estás sola.
— No quiero morir...— murmuró Caroline.
— Pero ya estás muerta— llegó Damon diciéndole aquello.
— No digas eso— se molestó Izzy.
Stefan y Elena llegaron y Caroline se alejaba de la castaña ya que pensaba que ella le había hecho aquello.
— Ella lucía como tú...— dijo Caroline viendo a Elena.
— Vámonos de aquí— murmuró Izzy y junto a Stefan y Elena se llevaban a Caroline.
— Morirá, es cuestión de tiempo— dijo Damon— tienes que escucharme, Izzy.
