El viaje de un amor imposible [Kaveh x Al-haitham]

Capítulo 10: La borrachera.

Kaveh y Al-haitham descansaban acurrucados cansados, ya habían pasado varios días de la pelea con Scaramouche. Al-haitham se acababa de despertar, jugueteaba muy dulcemente con mechones sueltos del rubio y acariciaba su cabeza mientras él estaba en sus brazos y dormía plácidamente sobre su pecho.

─Te amo Kavecito

Dejó un beso en su cabeza mientras empezó a acariciar su mejilla mientras apreciaba como dormía. Poco después despertó.

─Mmm Al-haitham

─Dime Kavecito.

─Me gusta tus caricias

Al-haitham sonrió y siguió mimándolo.

─Vuelve a dormir Kaveh, ya casi llegamos y debes descansar antes de trabajar como siempre.

─Por favor Déjame seguir contigo.

─Te seguiré mimando, no dejare de hacerlo y me quedaré contigo, descansa por favor.

Kaveh lo piensa un rato y después vuelve ha cerrar los ojos mientras lo abraza y dormía nuevamente sobre su pecho.

Al-haitham cumplió con sus palabras y se quedó. Ya era bastante más tarde cuando Kaveh despertó, Al-haitham roncaba cansado pero no exageradamente. Ya eran las doce de la mañana, para no despertarlo de golpe, empezó a besar su cara y rozar sus labios, al final despertó un poco de golpe pero al notar que hacia Al-haitham le atrajo para un beso bastante apasionado mientras jugueteaba con su lengua y no aguantaba las ganas, lo abrazaba por donde sus caderas sin dejarle siquiera pensar, su cuerpos estaban pegados, cuando Al-haitham se quedó sin aire, paró y dejo por fin a Kaveh respirar, aun que él ya estaba jadeando.

─Lo siento cariño, pero si me provocas de esa manera no soporto, no aguanto

Kaveh seguía pegado a él, sus pechos estaban pegados aun, mientras el rubio jadeaba desesperadamente mirando los labios de Al-haitham, este le miraba asombrado, entonces siguió, empezó a tocar su cuerpo metiendo sus manos bajo la ropa, mientras seguían con esos besos que no dejaban ni la respiración, este correspondía y se quitaba mientras la camisa para que el peligris tocara a gusto mientras los besos eran mas intensos, más largos.

Justo interrumpió Kazuha en el camarote para avisar que ya habían llegado, pero justo les pilló en esa escena tan cálida de los dos chicos.

─Lo siento por interrumpir, solo venia ha avisar que ya llegamos.

Este se fue del cuarto y Kaveh estaba bastante avergonzado, sus mejillas ardían y se tornaban de color carmesí, Al-haitham estaba indiferente sin que le importara que les acabaran de pillar en ese momento, el rubio rápidamente se puso la camisa y ni se atrevía a ver a Al-haitham

─¿Qué pasa?

─Nada

Al-haitham se acercó a este y lo atrajo para un beso bastante dulce y inocente. Kaveh seguía igual de nervioso aun.

─Volvamos a casa, seguro ya no quieres estar en un barco.

─¡Lo se, no quiero volver ha estar en uno!

Dijo haciendo muecas y como si estuviera cabreado, Al-haitham en cambio reía un poco al verlo así, aun que los dos sabían que tendrían problemas nuevamente.

Los dos llegaron a la casa al final del día ya que ayudaron a Kazuha y tuvieron que llevar sus cosas. Los dos estaban agotados y exhaustos.

Kaveh llego a su cuarto, se tumbo y rápidamente quedo dormido. Al-haitham en cambio se quedo bebiendo un poco. Al final, acabo yendo al cuarto de Kaveh borracho, se puso sobre él y comenzó besando su cuello y dejando marcas pequeñas. Kaveh despertó repentinamente y noto que estaba borracho. Este seguía y metió sus manos bajo la ropa mientras hacia movimientos cuidadosos con el cuerpo de Kaveh. Comenzó a estimular sus pezones pero este le empujaba para que se detuviera pero no cedía en absoluto.

─Kaveh, siempre nos interrumpen, déjame continuar ahora.

El rubio quería contestar pero no pudo ya que justamente comenzó a besarlo apasionadamente mientras este seguía jugueteando con sus pezones, Kaveh quería contenerse pero no podía negar que le gustaba aun que apestara a alcohol.

Al-haitham comenzó a quitarle la camisa, a marcar y morder su pecho y cuello mientras daba leves gemidos que intentaba ahogar pero Al-haitham no le dejo ya que pillo sus muñecas con una mano y ponía tanta fuerza para sujetarlas que Kaveh no podía soltarse debido a la fuerza que hacia y estaba cediendo completamente a los deseos de Al-haitham.

─No los ahogues, me gusta escucharlos.

Realmente estaba borracho, le costaba hasta hablar y formular frases, y él ni siquiera sabia que estaba haciendo. El rubio entre jadeos de placer le pedía que cediera y no siguiera, pero poco a poco se fue enfadando debido a que él no quería seguir. Kaveh deseaba que se detuviera pero su cuerpo decía lo contrario, se dejaba completamente marcar, Al-haitham tocaba con descaro y lo desvestía, le encantaba ver ese cuerpo al desnudo por fin, comenzó a lamer su miembro mientras Kaveh gemía del placer, Al-haitham dejo sus muñecas sueltas, rápidamente hundió sus dedos en el pelo de Al-haitham y gemía fuerte del placer, hasta que no aguanto más y llego al orgasmo, avergonzado miro a Al-haitham mientras que lo miraba y se comenzaba a desvestir y tomo los dos miembros y comenzó a frotarlos juntos, subía la intensidad y velocidad, sin dejar siquiera que el chico se acostumbrara, llegaron después de un tiempo ambos al orgasmo mientras Kaveh ya hasta sollozaba del placer que sentía. Al-haitham no tenía suficiente aun, así que obligo a Kaveh a ponerse encima suyo.

─Te dejaré humillarte tú mismo, ve al ritmo que quieras, pero en el momento que me pidas ayuda seré un bruto.

Kaveh avergonzado acepto, comenzó con cuidado mientras apoyaba sus manos sobre su torso y muy lentamente iba subiendo la velocidad.

─Lo estas haciendo muy bien Kaveh.─ dijo entre gemidos.

Siguió así un tiempo hasta que realmente se cansó.

─Al-haitham

─¿Quieres qué te ayude?

Asintió con la cabeza, Kaveh se quito por un momento hasta que Al-haitham se pusiera apoyándose contra la pared, volvió a ponerse sobre él, pero Al-haitham le obligo a pegar a sus cuerpos mientras tomaba sus caderas y las movía al ritmo que él quería, los gemidos de Kaveh se intensificaron sin siquiera aguantar esa felicidad ni intensidad le suplicaba que parara pero no cedía, arañaba con fuerza la espalda de Al-haitham, hasta que los dos nuevamente llegaran al orgasmo pero justo Al-haitham saco su miembro, noto el cansancio de Kaveh así que decidió detenerse, Kaveh no aguantaba más entonces su durmió en esa postura, encima de Al-haitham.