Parte 2 JUSTIN

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Me llamo Justin Mc Cloud. Me enorgullece decir que tuve los mejores padres del mundo. Pese a ser empresarios reconocidos (de la industria hotelera entre otras) y tener dinero de sobra, siempre me enseñaron a tratar con respeto a todo el mundo, más allá de su clase social, trabajo, etc.

A eso sumemos que siempre fueron amorosos pero firmes a la hora de señalarme mis errores, y que cuando tenía doce años y acababa de entrar al highschool, en la época de vacaciones me dieron mi primer trabajo en sus empresas, ya fuera comprando los almuerzos de los empleados (en las cantinas de las empresas), ayudando con la limpieza de los escritorios levando carpetas de una oficina a otra y cosas así. Gracias a eso aprendí el valor de ganar dinero con tu trabajo, y es algo que les agradeceré toda mi vida.

Años después cumplí mi gran sueño, y me recibí de maestro. A las pocas semanas me llamaron para trabajar en la escuela del barrio (Snow Storm California E.E.U.U). Nada me hacía más feliz que ver a mis alumnos ir creciendo en conocimientos y como personas de bien.

A los veinticinco años, pase el dolor más insoportable de lo que llevaba de vida, cuando un accidente de tránsito se llevó a mis padres con apenas cincuenta y ocho años papa y cincuenta y seis mama.

A papa en el momento y a mama en la ambulancia rumbo al hospital. Lo bueno es que estoy seguro que en donde sea, siguen estando juntos como los estuvieron durante tres años de novios y treinta y siete casados.

Otra cosa buena, es que no estarían para ser testigos del incidente que empezaría a cambiar mi vida para siempre y no precisamente de manera positiva.

Todo empezó poco más de un mes después de cumplir veintisiete años, una tarde de invierno especialmente oscura y lluviosa, cuando volvía de la escuela manejando con especial cuidado. En un momento, un camión salido ¿de la nada? me embistió de frente y es lo último que recuerdo. Al abrir los ojos estaba en... si en una habitación de hospital, y los doctores me miraban con... ¿desprecio?.

-Finalmente el "señor" se dignó reaccionar. Lástima que tuviste suerte y te salvaste cuando tu auto se prendió fuego. Lo bueno es que quedaste estéril y aun si alguna mujer estuviera loca y quisiera estar contigo no podrías tener descendencia.

Aquello me sorprendió. ¿Porque esas miradas de asco?. ¿Por qué me hablaron con tal evidente ¿odio?. Lo cierto es que así como estaba, en chancletas con un pijama horrendo, me sacaron de la habitación, y momentos después del hospital, porque en sus palabras textuales, "no vamos a ensuciar nuestras carreras ni el buen nombre del hospital teniendo aquí a una escoria como vos". ¿A que venía eso?.

Intente parar un taxi pero todos seguían de largo. ¿Por qué la gente que pasaba me miraba con asco?. Lo bueno es que un ratito después había llegado a casa, pues estaba a solo veinte cuadras del hospital.

Cuando entre al baño y me mire en el espejo... creí que mi corazón se detenía al ver que la parte izquierda de mi cara estaba desfigurada. Producto del incendio me imagino. Con intenciones de bañarme me saque la bata y.... no pude con el grito que salió de mi garganta, cuando vi que todo mi cuerpo estaba igual que la cara.

Al otro día desayunaba leyendo el diario (The Washington Post)... cuando la taza cayó al piso haciéndose pedazos, y escupí el café que tenía en la boca, al ver una foto mía a página completa con el muy elocuente titular "MAESTRO DE ESCUELA DESPOJADO DE SU TITULO POR PEDOFILIA". Acto seguido se enumeraban los testimonios de la docena y media de mis alumnos de los que supuestamente...

Aquello si me tomo por sorpresa. ¿Cuándo fue que había..?. Con todo lo peor es que en los días siguientes intentaría obtener información n en la sede del diario y en la delegación de policía, pero de los dos me echaron en medio de los peores insultos.

Y para peor, todos aquellos que creí "mis amigos" me dieron la espalda. Fue en ese entonces que empecé a considerar irme a Londres a hacerme cargo de las empresas de mis padres.

Vos y yo contra el mundoWhere stories live. Discover now