Amor pero al revés

9

Advertencia por obscenidad

Seonghwa se despertó a la mañana siguiente todavía caliente y se movió ligeramente para darse cuenta de que estaba acostado en un charco de su propia mancha, lo cual es repugnante para despertarse, pero Hongjoong estaba entre sus piernas abiertas acostado boca abajo y mirándolo con ojos encapuchados.
"¿Joong?" Preguntó y Hongjoong tragó saliva, sonriéndole levemente.

"Quería esperar a que te despertaras, pero ¿puedo comerte?" Preguntó y Seonghwa asintió con la cabeza, sintiendo como si el aire se le hubiera salido de los pulmones al escuchar eso salir de la boca de Hongjoong. El alfa se retiró por su cuerpo, lamiendo casi de inmediato una ancha tira sobre el agujero de Seonghwa. Era como si se hubiera sumergido inmediatamente en el calor de esa sola acción, sus nervios se iluminaron como un árbol de Navidad mientras dejaba escapar un fuerte gemido. Hongjoong se movió para colocar sus rodillas sobre sus hombros mientras Seonghwa se arqueaba en la lengua, lamiendo su entrada y sumergiéndose ligeramente dentro de él. Se retorció, tratando de empujar su rostro hacia abajo y alejarse de los toques ligeros que se estaban volviendo demasiado y no suficientes al mismo tiempo. Jadeó cuando el alfa lo agarró de las caderas y lo acercó más a su cara, inmovilizándolo en su lugar.

"Deja de tratar de alejarte de mí, no he terminado". Dijo Hongjoong, sus ojos mirando a Seonghwa desde entre sus caderas. Parecía un poco depredador, Seonghwa sintió que su polla se contraía. Sintió que los músculos de sus caderas saltaban incluso si no podía escapar cuando Hongjoong volvió a comerlo como si fuera su última comida. Seonghwa agarró las mantas que lo rodeaban con sus manos mientras Hongjoong hundía su lengua aún más en él. Podía sentir el calor subiendo en su pecho y su respiración acelerada mientras corría hacia su primer orgasmo de su calor. No podía creerlo, pero realmente estaba a punto de correrse en la lengua de Kim Hongjoong.
"Joong, voy a-" Seonghwa trató de advertirle, pero fue interrumpido por su propio gemido fuerte y sus ojos rodando hacia atrás en su cabeza mientras la lengua de Hongjoong se deslizaba tan lejos como podía y su mano se envolvía alrededor de la polla previamente descuidada de Seonghwa para darle unas cuantas bombas. El alfa no se detuvo, el gemido solo lo animó cuando Seonghwa sintió que todo su cuerpo se agarrotaba. Gimió de nuevo, empujando sus caderas hacia abajo sobre la cara de Hongjoong, el alfa claramente se deleitó con eso, y se corrió. El alfa lo superó con él, solo se apartó cuando sintió que Seonghwa empujaba débilmente su cabeza. Cuando se retiró, su boca estaba brillante por lo resbaladizo. Se lamió los labios, chupando el semen del omega de sus dedos y sonriendo. Tenía que ser la cosa más caliente que Seonghwa había visto en su vida y sintió que se le cortaba la respiración.

"Sabes a caramelo de limón". Dijo y Seonghwa soltó una risa áspera. Suspiró aliviado cuando Hongjoong bajó las piernas para descansar alrededor de sus caderas y el alfa arrulló, agarró una toallita húmeda de su cajón de la mesita de noche y limpió un poco al omega.
"Shh, nena, vete a dormir hasta que me necesites de nuevo". Dijo, arrastrándose por su cuerpo y tirando de Seonghwa hacia su costado y hacia su cuello. El omega se durmió fácilmente, agotado solo por eso. Todo lo que podía pensar era que si cada orgasmo con Hongjoong era así, entonces podría morir antes de que terminara este calor.

La siguiente vez que Seonghwa se despertó, estaba llorando. Golpeó el muslo de Hongjoong, las lágrimas corrían por su rostro por el dolor en sus caderas y el calor que recorría su cuerpo se combinaban en una sensación horrible.
"Shh, nena, dime qué necesitas". Dijo Hongjoong, obviamente todavía un poco dormido, pero moviéndose para frotar sus manos sobre la piel enrojecida de Seonghwa. Seonghwa continuó llorando en silencio, agarrando las manos de Hongjoong y moviéndolas hacia sus caderas doloridas.

"Duele". Seonghwa logró salir. Hongjoong hizo un ruido de comprensión. Masajeó suavemente las caderas de Seonghwa, hundiendo sus pulgares en los puntos de presión justo por encima de los huesos de la cadera.