Capítulo 5

5 2 0
                                    

Pasaban los minutos y las horas hablando con él. Ya fuesen chorradas o no.

James: ¿Qué llevas puesto?
Yo: Pues ahora mismo el pijama.
James: Un...¿Que?
Yo: Un pijama... ya sabes, lo que se usa para dormir...
James: ._.
Yo: No pongas esa cara. Pareces más tonto. Aún.
James: .A. Me ofendes, moreno.
Yo: Y ti a veces parece sobrarte un cromosoma, pelirrojo.

Y así pasábamos el tiempo. Entre risas y tonterías varias, íbamos conociéndonos. Solíamos quedar también, y casi siempre se nos unían Lena y Billie (a las que ya había puesto al día de toda la situación). Éstas, miraban a James con cautela. A Billie le ponían los pelirrojos, eso se le notaba a la legua. Y a Lena le parecía interesante lo del tatuaje de la espalda. "Tienes que convencerle para que me lo enseñe", me repetía. James accedió casi al instante. Ella, se quedó maravillada por el tatuaje, y Billie y yo por la tableta que escondía el inglés.

Un día que vino a casa para verme, tras cenar subimos a mi habitación y se río de mi por leer manga y ver animes. Yo, le pegué una patada en la espinilla. No volvió a reírse de mi.

Es más, empezó a aficionarse. Venía a mi casa, y veíamos desde películas hasta series.

-James... ¿Si tu fueses un ghoul, que harías? [Ghoul: criatura del anime "Tokyo Ghoul", personajes que dan nombre a la serie. Son seres anatómicamente humanos, pero con gran fuerza y rapidez, y su dieta se basa en carne humana. Son fácilmente reconocibles por su esclerótica negra y un iris de color rojo sangre.]

Se puso un poco tenso por la pregunta, y me miró.

-Bueno... Quizás huiría. Me iría a algún lugar donde no pudiese hacer daño a ningún amigo. -su voz parecía triste, melancólica.- No me gustaría sufrir en mi ese tipo de experiencia. 

-Si, yo tampoco. No me gustaría herir a mis amigos... O a mi familia. -No podría ser capaz de soportarlo.- Pero bueno, no pensemos en eso. Sigamos viendo la serie. -dicho esto, me miró y esa mirada me dijo todo, de nuevo. Volví a mirar la pantalla, e inconscientemente apoyé mi cabeza en su hombro. Pude sentir como sonreía, el capullo.

Nos quedamos dormidos, y a la mañana siguiente, amanecí más temprano de lo habitual. Estaba tumbado, y James estaba delante de mi, completamente dormido. Era más adorable dormido que despierto. Miro hacia abajo y veo que nos habíamos dormido con las manos muy juntas. No puedo evitar sonreír un instante, antes de mirar la hora. 5:21 de la mañana. 

Suspiro y me tumbo de nuevo, de espaldas a él. Cuando lo hago, me noto distinto. Me faltaba algo. Me pego a su pecho, y coloco su brazo envolviéndome, con su mano enredada en la mía y en mi pecho. Era mucho más agradable dormir así. Pude cerrar los ojos y disfrutar de su cálido abrazo. Puedo sentir su respiración en mi nuca, y me agrada.

"No pienses eso, Gus, sois amigos" Pero os acostasteis el primer día.

En el momento en el que abro los ojos de nuevo, estaba en un lugar oscuro. El ambiente era pesado, casi asfixiante. Estaba tumbado boca arriba, y de repente una sombra se cierne sobre mi...

Me sobresalto, enderezándome en la cama como un resorte. Miro a todos lados, y estaba solo. El espacio  había desaparecido, pero no la sensación de agobio,. Al final me levanto de la cama, directo hacia el baño a vomitar. Había sido  demasiado real...

Me doy una ducha rápida, y poniéndome algo cómodo para ir a la cocina, donde ya oía trastear a mi madre.
Entro en ella.
-Mama, ¿se ha ido Ja...? -me quedo en mitad de la frase. Mi madre no estaba. Era James quien trasteaba. Estaba cocinando algo. Sólo se que algo rico, por que olía de vicio.

-¿Ahora eres un cocinillas? Que no se entere mi madre o se te pegará como una lapa para enseñarte todo lo que sabe.
-No me importaría. -dice él, sonriendo con toda la naturalidad del mundo.

You're RightWhere stories live. Discover now