El día en el que mi niña dejó de quererme

El día en el que volvió a quererme

Jungkook.

Salí de mi auto con emoción, soy un hombre meramente odioso con el mundo, no es un secreto. Pero hasta los hombres como yo podemos patalear de alegría

Hoy el día estaba más claro, agradable, dulce, nunca había notado el lindo color que tiene la puerta de la casa de Melodie hasta hoy

Ayer mi linda princesa me dió la oportunidad de demostrarle cuan arrepentido estoy por todo, me dió la oportunidad de conquistar su corazón otra vez... la vida me sonrió una vez más

Si existe un Dios allá arriba, juro que de lo agradecido que estoy podría incluso empezar a ir a la iglesia y ponerme de rodillas a rezar

Mi ropa el día de hoy era un tanto comoda, dejé afuera el traje aburrido y elegante de un hombre ocupado y retraído, realmente quería dar otra imagen frente a mi hija, quería empezar de nuevo, que me volviera a conocer, quería ser ese que nunca ha visto, saqué una lonchera grande, traje comida que hice yo mismo, preparé varios platillos para poder compartir un almuerzo tranquilo con mi niña

Toqué su puerta, pero al parecer no había nadie, pensé en llamarla, pero justo en ese momento un chiquillo raro salió de la casa de a lado. Coloqué la lonchera en el auto nuevamente y al cerrar la puerta llamé la atención de Lucas

Me acerqué a él y moví mi mano de lado a lado, juro que lo estaba saludando amablemente, estaba tan feliz que hoy no había espacio para malas energías

-Hola señor -Hizo una reverencia. -¿Se encuentra bien? Parece tener un tip en la boca ¿Por qué sonríe tanto?

-Idiota... -Ladeé mis ojos mientras me ponía frente a él. -Mira, no te voy a maldecir porque hoy quiero mantener mi energía nivelada al bien -Suspiré. -¿Te vas?

-Tenía que reunirme con unos amigos, pero puedo hacerle compañía mientras Melodie llega, para que no se sienta solo, aunque posiblemente lo echará en cuanto lo vea -Sonrió, intentando burlarse de mí

Solté una cargajada y forme una sonrisa orgullosa en mis labios, sabiendo que inclso para este imbecil era difícil de creer

Digo, este chico...

-¿Pues que crees? Ya no me echará de su casa, no más

-¿Por qué?

-Melodie, me perdonó -Sonreí ampliamente. -¿Y tú? Sigues siendo un rechazado? -Encogí los hombros con una sonrisa burlona, pero rápidamente retomé un semblante más calmado, recordando que debía empezar a dejar de ser una mierda

Vaya desafío

-Olvida eso que dije -Sonreí leve. -Que te vaya bien con tus amigos

-Parece que han hecho las pases. Me alegra, de verdad, Melodie lo merecía -Suspiró.

-Así es...

-Melodie, me comentó algo respecto a eso y me da gusto que descubriera la verdad, Melodie se esforzó para conseguir esa prueba -Cruzó los brazos. -Como no se dió cuentadesde un principio que lo engañaban? Que idiota... -murmuró lo último

Le di una palmada en la cabeza con destreza, él se quejó y frotó la parte donde lo golpeé

-¿Disfrutas molestarme? Melodie ya me perdonó, así que deja de tratarme mal -Negué. -Pero tienes razón, si, fuí idiota

-Y mucho

Reí leve, ya empezaba a acostumbrarme a este juego de enfrentamiento entre este niño y yo, al final eso es lo que lo hace divertido, por eso me cae un poco bien

El agachó su cabeza y nuevamente volví a ver la misma imagen que ví en la grabación aquel día, cuando supuestamente uno de mis empleados fue a buscarme