Natsu Dragneel: Portador del Omnitrix

Capitulo 5: Ami-Enemigos

En cierta parte de Fiore.

Un chico con el cabello rubio ceniza y de ojos azules estaba sentado mirando al suelo fríamente.

El chico se rasco el cuello mordiendose el labio.

Odiaba esto, odiaba todo.

Sinceramente se encontraba demasiado molesto, furioso, lleno de ira.

Frente a el había una lápida con el nombre de "Lector" su mejor y más preciado amigo, que lamentablemente murió hace algunos días.

El chico apretó sus puños soltando unas lágrimas, y miro al frente lleno de odio.

- Vaya, vaya, pero si es Sting Eucliffe - Una voz maliciosa llamo la atención del chico.

El rubio simplemente vio la lápida ignorando a los recién llegados, una banda de delicuentes.

- Oye jefe, nos está ignorando... - Un delicuente hablo con confusión viendo a el líder del grupo.

- Jajaja está así por una simple razón - El jefe hablo divertido - "Lo escuché, unos caballeros vinieron tras el y solo por salvarlo su más preciado amigo... Muri..." - No pudo terminar su frase cuando un rayo de luz azul se estrelló en su pecho enviándolo a volar, rebotó en el suelo muchas veces y cuando se detuvo todo su cuerpo estaba lleno de sangre y al borde de la muerte.

- ¡JEFE!

- ¡MALDITO! - Los delicuentes vieron con ira al rubio que simplemente tenía su brazo estirado hacia detrás de el.

Sting: No se atrevan a hablar de Lector en mi presencia, bastardos - El los vio con una mirada llena de ira, asustando a los delicuentes que salieron huyendo.

- ¡ESTO NO SE QUEDARÁ ASI IMBÉCIL! - Fue lo último que dijeron los delicuentes saliendo corriendo.

Sting: Perdoname Lector, por mi debilidad tu... - El cayo al suelo desanimado y golpeando el suelo - "Caballeros Eternos, pueden darse por muertos..." - El vio la lápida y recordó a esos sujetos que pusieron fin a la vida de su querido amigo.

Se puso de pie, en busca de información de una base de esos caballeros.

Y para eso hablo con un gremio oscuro cerca de donde estaba que le dieron la ubicación de una base de los caballeros aunque la información no era del todo cierta o eso fue lo que el maestro del gremio dijo.

Pero poco le importa el solo pensaba en vengarse de los malnacidos que mataron a su mejor amigo.

Así que se preparó y empezó a caminar.

Sting: Crocus, la capital de las flores... Caballeros Eternos, voy por ustedes - El hablo en un tono frío y con un ceño fruncido mientras se perdía en la oscuridad del bosque.

.

.

Ahora el grupo conformado por Natsu, Happy, Gwen y Mira se encontraban en la capital de Fiore, la ciudad de las flores. Crocus, la ciudad más hermosa en todo el continente y dónde se encontraba el castillo del Rey.

Gwen y Happy estaban maravillados por lo que sus ojos veían, era por mucho más bonita que Magnolia, los edificios eran más altos y no parecían simples casas de madera, varias guardias pasando por el camper caminando o subidos en automóviles vigilando la ciudad. Muchas personas abriendo sus tiendas, personas charlando entre si de forma divertida, ancianos dándole de comer a los pájaros, niños jugandos y otros hablando de que ya querían estar en un gremio de magos, todo era maravilloso.