Armonía prohibida (Ot 2023)

32| Puedes contar conmigo

Salí de la casa de Ruslana con la mente nublada por la resaca y el remordimiento. Mi cabeza latía con fuerza, como si intentara recordarme cada detalle de la noche anterior que preferiría olvidar. Caminaba por las calles con paso tambaleante, tratando de encontrar una respuesta a la pregunta que se repetía una y otra vez en mi mente: ¿qué cojones habia pasado con Álvaro?

De repente, mi teléfono vibró en mi bolsillo, rompiendo el silencio de mis pensamientos tumultuosos. Era un mensaje de Álvaro, preguntándome por qué me había ido sin decir nada. Sentí un escalofrío recorrer mi espalda mientras leía sus palabras, sabiendo que no podía seguir evitando la conversación que tanto temía.

Con el corazón en un puño, cambié de dirección y me dirigí hacia el piso de Álvaro. Cada paso que daba era una lucha contra la neblina que envolvía mi mente, tratando desesperadamente de recordar lo que había sucedido la noche anterior.

Cuando llegué, Álvaro abrió la puerta y me recibió con una mirada de sorpresa y confusión.

— ¿Por qué te has ido sin avisar, Martín? —preguntó, su voz llena de preocupación.

— Me asuste, Álvaro no se

Entramos en su piso y nos sentamos en el sofá, enfrentándonos el uno al otro en un silencio incómodo. Sabía que tenía que hablar, que tenía que enfrentar la verdad de lo que había sucedido entre nosotros, pero por más que lo intentaba, no podía recordar nada.

— Álvaro.....hemos eh

— Follado?

— Si follado.

— Si

— No me lo puedo creer — Pensé.

— Pero en que momento — Conteste finalmente.

— Ni yo lo se Martin, Ni yo lo se — Dijo pasándose las manos por la cara.

— Paul me va a odiar madre mia — dije con un hilo de voz.

— Y a mi Juanjo — Concluyó.

— Pues vamos bien — Dije apoyando mi cabeza en su hombro, Álvaro con delicadeza me acariciaba la mejilla de modo cariñoso ya que me notaba bastante nervioso.

— Bueno, se queda entre nosotros, somos amigos al final de todo.

— Amigos que no es la primera vez ni la segunda vez que follan — Respondí.

— Pero amigos al fin de cuentas — Concluyó Álvaro con una sonrisa tierna.

— Ya....perdón por irme sin avisar Álvaro, me entró la ansiedad, llevo unas semanas con un trote que no entiendo nada de lo que hago.

— Estoy un poco igual, pero sabes que me tienes aquí, no me refiero a follar me explico no — Respondió divertido Álvaro, me era imposible no reír ante su comentario.

— Si te entiendo, tu a mí igual — Dije levantando la cabeza de su hombro.

— ¿Quieres hablar de lo que te ha pasado con Paul? — Añadi.

— Haber igual me matas por un pequeño detalle.

— Seguro que no es para tanto anda, no seas tanto — comenté quitándole peso al asunto.

— El día de la fiesta de la final, el día que Juanjo te tal.

— Si, me acuerdo de ese fatídica noche, como para no hacerlo  — Añadi poniendo una mueca.

— Bueno pues en esa fiesta, Paul y yo pues... follamos.

— Que cochinos ehh — Comenté divertido.

— El caso, que mientras pues eso, el y yo hacíamos cositas, dejémoslo en eso, entro Juanjo al otro baño y nos corto todo el rollo.

— Como — Dije cortándole en media frase.

— ¿Estabas al lado mientras Juanjo me ponía los cuernos?

— Sin quererlo pero si — Añadio.

— ¿Que oíste? — Comenté un poco entristecido, pensar en ese momento hacia que los ojos me picaran una barbaridad.

— Oía tu nombre Martin, creo que nunca llegaron a hacer nada más allá de unos besos.

— Nunca llegaron a nada más porque os oyeron a vosotros me imagino — Añadi entristecido.

Pensar en ese momento me provocaba arcadas, era algo que seguía siendo una herida abierta y no se podía cerrar con tanta facilidad.

— No lo se Martin, yo me imagino que hablaste con el todo esto no, te explicaría al menos el porqué de sus actos me imagino

— Ahora que lo dices nunca he llegado a dejarle que se explique, pero es que que me tiene que explicar, es un puto cerdo de mierda — Añadi cabreado ya que no podía olvidar sus actos, ni sus comentarios de que el nunca llego a considerar que fuéramos algo consolidado a lo que se refiere ser una pareja.

— Razón no te falta, está feo lo que hizo sinceramente — Comento triste Álvaro.

— Bueno volviendo a lo de Paul, es que básicamente desde ahí comenzó a estar super raro, hablábamos super poco, yo lo dejaba pasar porque alfin de cuentas yo justo me estaba mudando a Madrid con esta gente, todo el tema de la mudanza me tuvo super ocupado y el de mientras seguía en Granada en su pueblo.

— Luego justo vino lo del tema del repertorio en la gira, que el solo acabo teniendo tres canciones y viste todo el revuelo de Twitter.

— Siendo segundo finalista no fue justo lo que le hicieron con el repertorio.

— Ya — Añadio Álvaro.

— Y bueno, después de eso, se empezó a encerrar en el mismo como siempre hace, y un día decidí ir a verle de sorpresa a Armilla antes del concierto que hicimos en Bilbao.

— Ay Álvaro — Dije mirándole triste

— Y pues básicamente hablamos, y me confesó que desde que salió del programa no se estaba sintiendo bien, y que no quería hacerme daño, y necesitaba darse un tiempo para pensar que rumbo quería darle a lo que teníamos, tenía que pensar si seguir luchando o no por nosotros básicamente — Añadio con los ojos llorosos.

— Álvaro lo siento mucho — Dije abrazándole con fuerza sin dudarlo.

— Le hecho de menos, no quiero perderle Martin — Dijo soltando un sollozo ahogado mientras enterraba su nariz en mi hombro.

— Es un gilipollas si decide que es buena opción perderte Álvaro de verdad — Añadi mientras le acariciaba el pelo para tranquilizarle.

— Como necesitaba soltar todo esto te lo juro, que angustia tenía — Añadio mientras seguía llorando en mi hombro.

— Me vas hacer llorar a lo tonto — Comenté divertido mientras seguía abrazándole.

— Pues llora hombre — Dijo soltando una carcajada.

— Mucho he llorado ya estás semanas, me duele la cabeza ya, no me quedan lágrimas te lo digo — dije soltando una carcajada provocando la risa de Álvaro.

— ¿Mejor? — Respondí mientras le limpiaba las lágrimas con los ojos.

— Si — Dijo poniendo un puchero.

— Álvaro porfavor — Dije dándole un besito en la frente.

— Ya está, no me llores más eh.

— Ya está se acabó, ya no lloro más — comentó Álvaro mientras se abanicaba con las manos los ojos de una manera muy divertida.

Al terminar de abrazarnos justo mi móvil vibro.

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DO <3

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Martin
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