Matrimonio Forzado (camren)

La furia de Taylor

Después del desagradable encuentro que habia tenido con Keana, Camila entró furiosa a la habitación que compartía con Lauren, se sentía impotente y confundida, ya que no entendía el por qué estaba tan molesta si en realidad ella no sentía nada por Lauren.

Cerró la puerta con fuerza mientras decía:

- A esa estúpida no la soporto, no sé qué es lo que se ha creído esa mujercita, pero después que dejó a Lauren plantado en su boda, ahora que está casada conmigo entonces si quiere estar con ella. ¿Pero que se ha creído? ¿Qué piensa? ¿Qué va a pasar por encima de mí que soy su esposa?.......¿Pero que estoy haciendo? Estoy hablando como si.... Ay no.... No eso no puede ser... Estoy......¿Celosa? ¡Dios mio esto no me puede estar pasando! Además yo solo estoy casada con Lauren por un contrato nada más, yo no puedo sentir nada por ella.

Camila comenzaba a dudar de ella misma y de lo que estaba sintiendo en ese momento por Lauren, no entendía el porqué le causaba tanta molestia que Keana se estuviera acercando a cierta ojiverde.

(...)

Una semana después...

Habían pasado varios días después del matrimonio de Taylor con Guillermo. Ellos se quedaron a vivir en la mansión como estaba estipulado en el testamento, Lauren había mandado a condicionar una de las habitaciones de la mansión para que estuvieran más cómodos. En el fondo todo lo hacía por su hermana Taylor.

Para Camila y Guillermo era un verdadero suplicio el tener que verse las caras todos los días, especialmente en el comedor donde desayunaban como una familia unida, aparentando ser muy felices con sus vidas, cuando en el fondo llevaban la procesión por dentro.

La relación de Margarita con Taylor se había fracturado completamente desde el mismo día en el que ella le confesó que era su verdadera madre. Taylor la trataba como una sirvienta cualquiera, sin tenerle el más mínimo de consideración y respeto.

Era muy temprano en la mañana, hacia un día soleado y Camila había ido al jardín a respirar aire puro y a caminar un poco antes de ir a desayunar. Prácticamente no salía de la mansión a menos que no fuera con Lauren, y las salidas por lo general eran siempre al control médico que debía tener Lauren rigurosamente para su recuperación.

Camila se sentó en el área de la piscina y se quedó por un rato en silencio, necesitaba despejarse de todo lo que le rodeaba y no quería ni siquiera ir al comedor a desayunar para no tener que encontrarse como todos los días con Taylor y Guillermo.

De pronto cuando se dio cuenta sintió la presencia de alguien a su lado y cuando volteó era justamente Guillermo.

Ella exaltada al verlo le preguntó:

- ¿Qué haces aquí? Me asustaste.

- Buenos días Camila, no fue mi intención asustarte, solo que me llamó la atención que te vi aquí tan sola y quise saber si te pasa algo.

- Pero no es bueno que estés aquí y más si me encuentro sola, eso puede traer problemas con Lauren si nos encuentra hablando.

- ¿Tanto miedo le tienes? Porque no estamos haciendo nada malo, además yo también vivo aquí en la mansión, ni modo que dejemos de hablarnos.

- Claro que no le tengo miedo a Lauren, solo te estoy diciendo que no quiero que piense que estamos hablando de otra cosa. Sabes perfectamente como es Lauren de violenta y también como es tu esposa Taylor de celosa. Yo lo que quiero es evitar problemas, además vine aquí porque quiero estar sola.

- ¿Tan mal te va en tu matrimonio con Lauren que tratas de escapar de su presencia? - le dijo Guillermo irónicamente y haciendo al mismo tiempo desatar la furia de Camila.