Anhelos ~ [MLB Universe +18] - Libro 2

Capitulo 15 - Gratitud

POV Marie:

La celebración del cumpleaños de Izumi se dio muy bien, solo que, cuando ya estaba por terminar, Izumi vio como mi prima Odette saludó a Isaac, y notamos su furia inmediata. Sintió celos, es evidente.

Yo también suelo ser una dinamita cuando me dan celos. Puedo entenderla.

En un momento, ambos conversaron en un lugar privado fuera del salón, y creo que tuvieron una pelea, porque Izumi se marchó sola de la fiesta, e Isaac continuó como si nada despidiendo a nuestros invitados.

Algo pasó... y le contaré todo lo que sé a mi papá.

Era la mitad de la mañana, el día empezaba para todos luego del desayuno habitual donde todos mis familiares, invitados, incluso mi hermano, estuvieron presentes...

Exceptuando a la rubia, por eso es que quiero que mi padre tenga idea de lo que sucedió a la medianoche.

Llegando hasta mi destino abrí la puerta de su despacho y lo busqué donde supuse que estaría, sentado en su escritorio leyendo un montón de papeles e informes.

Acerté a la idea, solo que al llegar me di cuenta de que estaba acompañado de alguien más, se trataba de Lady Magnolia. Ella estaba sentada en el sillón, y al notar mi presencia, me saludó de inmediato con muchísimo carisma.

En ese instante, mi semblante se volvió más serio, por la presencia de esa mujer en el despacho de mi padre.

Esa serpiente solo anda en búsqueda de algo muy específico...

Y bueno, solo la saludé a ella asintiendo mi cabeza con una pequeña reverencia, a lo que ella la devolvió con una falsa sonrisa.

—Buenos días, papá.
—Mi niña preciosa, ¿qué te trae por mi despacho?
—Hay algo que debo contarte, cuando puedas.
—Bien. Espérame sentada en el sillón, en el momento que termine con Lady Magnolia te escucho.

Asentí y me senté en el sillón justo como ordenó mi padre, precisamente al frente de la mujer presente.

Ay, esa mujer.

¿Cuántos años tendrá Lady Magnolia? Creo que 35 o más. Enviudó muy joven ya que su marido falleció por causas naturales, dejándola a ella con un niño pequeño, menor de 10 años.

Y sé que no le está yendo bien económicamente. Era su esposo quien administraba las riquezas.

Mientras mi papá daba la espalda y buscaba lo que necesitaba en su librero, pude darme cuenta que la mujer esta, se acomodó el busto por encima de su corsé.

Yo sabía sus intenciones desde hace tiempo, y me causa disgusto que sea así de atrevida incluso bajo mi presencia.

Es más, ahora entiendo por qué se está comportando así, quiere un favor, a cambio de "otro favor".

Justo en el momento que estaba a punto de servirme el té, el carraspeo de garganta de la mayor me detiene.

—Su alteza, no quisiera ser grosera con usted y su presencia, pero, ¿podría irse por un momento? —Preguntó destilando malicia. —La charla que tengo con su padre no la puedo posponer, y es algo muy privado.

¿Cómo se atreve?

Qué hija de la gran...

Está buscando problemas... problemas le daré.

—Lo que tengo que decirle a mi padre también es importante. —La miré fijamente sin cambiar mi posición.
—Seguro no es más importante que lo mío. Solo le pides al rey satisfacer tus caprichos.