Anhelos ~ [MLB Universe +18] - Libro 2

Capítulo 6 - Trígono

Ha pasado más de un mes, desde que el príncipe Derek se fue de Arconia hacia su país de origen.

Un mes, desde que escribió aquella carta que aún no ha obtenido respuesta.

La princesa Lucie, quien no es la mejor con las palabras afectivas, ha estado intentando no comerse las uñas, pensando en qué responderle a su prometido.

Ha leído esa carta, unas quince veces, sí, quince.

Incluso su hermana melliza Marie se ofreció a ayudar, ya que conoce bien a su mayor, a veces sus expresiones faciales hablan más por sus palabras. L

Cuatro jóvenes estaban en la habitación de las mellizas, pensando en cómo podría iniciar la carta

-Primero que todo, deberías saludarlo y preguntar si todo está bien. -Dijo Izumi dándole la idea a la pelinegra.
-Oh si, debería preguntar por sus caballos, me habló de ellos con mucha pasión. -Sonrió levemente,
-Si, mi hermano tiene creo, que 12 caballos de mascotas.

Toda carta debería iniciar con toda la sinceridad, y mas si se trata de una parejita de tortolitos en desarrollo.

-¡Escríbele que tienes muchas ganas de estar con él, y de abrazarlo! -Marie levantó su mano para llamar la atención de su hermana. -Y, y, de besarlo, claro que sí.
-¡Habla por ti y para Ángel! -Respondió Lucie sintiéndose acorralada.
-¿Quién es Ángel? -Preguntó Izumi.
-Ups...
-¡Lucie!

Luego de una breve introducción, quedando en que más tarde le dirían a su cuñada con más detalle, siguieron enfocando su atención en...

La primera carta.

-¿Y no has tenido pensamientos... ya sabes? Con Derek. -Preguntó James alzando sus cejas.
-Ni siquiera he dado mi primer beso...
-Tan linda e inocente, igual que Izumi, ya pronto lo darás Lucie.

Luego al pelirrojo llamado James, mejor amigo de Izumi, amigo de confianza de las mellizas, sonríe y se sonroja un poco.

-Ya se me ocurrió lo que podrías decirle a Derek, para que sea muy cálido. -Siguió James Hablando.
-¿El que?
-Picante... Empieza a escribir.

Lucie agarró la pluma, no muy convencida, aunque dispuesta a escuchar las palabras de su amigo, al menos no le haría el desaire.

-"Querido Derek. No puedo dejar de pensar en ti. En lo guapo que eres y lo precioso de tu trato. De verdad me encantaría ser una de tus yeguas. Incluso podrías montarme..."

A Lucie se le ha coloreado la cara de vergüenza. Ya que el mensaje subliminal que transmite esas palabras es demasiado.

-¡No podría escribirle eso, ni decirlo mucho menos!, ¡Oh Dios mío!
-Se nota que eso no lo escribiría Lucie ni en 1000 años. -Marie lo miró riéndose un poco de la situación.
-¿Qué?, No me culpen, Derek está bellísimo. -James se cruzó de brazos -Te digo que en mi adolescencia fingí visitar a Izumi sólo para ver a ese rayo de sol.

Bueno, ya más o menos se entiende el contexto, ¿verdad?

-Eres un traidor. -Izumi se quejó ante las atrevidas palabras de James
-Y también me gustaba el príncipe Isaac, pero obvio, no podía ni debía hacer nada, ya que es el prometido de mi mejor amiga.

Muy claro. Es un pelirrojo muy picarón.

Ese momento cómico hizo que Lucie se relajara bastante, por eso ya decidida fue a sentarse en su mesa, para iniciar a escribir la carta.