Capitulo 23

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Desde que regresó con la familia Han en ese momento, Han Yue descubrió que la relación entre Chu Ci y su hermano mayor se ha vuelto inusualmente buena.

Han Qiáng no era una persona a la que le guste aparecer en público. Comparado con Han Yue, no tiene mucha interacción social. La mayoría de sus actividades de entretenimiento incluyen jugar a las cartas, beber y salir con mujeres. A excepción de su grupo de amigos ​​de segunda generación, rara vez interactúa con extraños.

Ahora, cuando Han Qiang sale a jugar a las cartas, generalmente invita a Chu Ci a unirse a él. Una vez, incluso instaló la mesa de juego en la casa de Chu Ci. Ademas menciono que Chu Ci era muy bueno jugando a las cartas. Siempre que se sentaba allí, Han Qiang siempre jugará y tendra una victoria.  A veces, después de jugar a las cartas, algunas personas tomaban una copa y charlaban juntas. Chu Ci era amable y paciente, y tenía un tono tranquilo, lo que lo convertía en un buen compañero de conversación.

Han Yue luchó con esto durante mucho tiempo, sintiendo como si su mundo hubiera sido destruido.

Han Yue es una persona a la que le encanta vivir una vida de dos. Chu Ci no tenia amigos ni familiares y tampoco actividades sociales después del trabajo. Cada vez que regresaba a casa, pasaba al menos juntos durante diez horas.

Pero ahora Han Qiang siempre le pide a Chu Ci que salga a jugar a las cartas y, a veces, ni siquiera va a casa a cenar por la noche. Tomaba mucho tiempo los fines de semana, lo que hacia que Han Yue se sienta muy insatisfecho.

Si hubiera sido Zhao Ting quien llamara a Chu Ci a jugar a las cartas todo el día, Han Yue habría derribado su puerta de con un arma . Pero ahora ese es su hermano mayor. Si queria derribar la puerta de la otra persona, tendria que acudir a la casa de la familia Han.

Una vez se tomó el tiempo para quejarse con Han Qiang y le dijo:—Hemano, míra, es difícil para mí volver a Beijing para una estadía larga. ¿Por qué siempre le pide a mi amante que salga a jugar a las cartas? Tan pronto como le pidas que salga, seré el único que quedará en casa, para observar una habitación vacía. Esto es...

Han Qiang lo refutó:—No siempre le pido al ingeniero Chu que venga a jugar a las cartas. Solo es una o dos veces por semana. Además, ¿No crees que deberias cuidar tu apariencia?  ¡Si lo mantienes en casa eso se llama detención! Si le dice algunas palabras a Zhao Ting, ¡Te enojarás! ¿No tienes miedo de que la gente te odie en el futuro?

Han Yue se quedó sin palabras por un momento.

No importa desde qué punto de vista, es bueno que Chu Ci salga a jugar de vez en cuando.

La interacción social moderada y las actividades al aire libre pueden aliviar los síntomas de la depresión, y la interacción con la familia Han puede ayudar a fortalecer la relación entre Chu Ci y la familia Han. Además, jugar a las cartas no es un deporte complicado. Es mejor que beber, apostar y jugar con mujeres.

Han Yue se sintió muy angustiado, por lo que fue a discutirlo con Ren Jiayuan, quien afirmaba ser estudiante de psicología en la universidad. Tan pronto como Ren Jiayuan se enteró de esta situación, preguntó: —¿Crees que el ingeniero Chu ha estado de mejor humor durante este tiempo o está de peor humor que antes? 

—...No lo sé, él es así, muy aburrido...

—La comunicación interpersonal y la diversión son más efectivas que los medicamentos para los pacientes con depresión. Además, mientras la persona esté en tus manos, no tienes nada que temer.—Ren Jiayuan reflexionó por un momento y luego dijo:—En realidad, te sugiero que consultes a un psiquiatra. Resulta que tengo amigos en este campo...

LINTERNA:MIRANDO LA LUZ EN LA BAYONETAWhere stories live. Discover now