Ella

15 6 8
                                    

Caminaba mecánicamente. Mis piernas sabían a dónde tenían que ir. Había hecho ese camino cientos de veces, cuando era niña. Por lo que mi mente no prestaba atención a nada. Estaba como adormecida. Sentía los ojos húmedos. Y ya no me preocupaba secarlos. Porque aún si lo hacía, las lágrimas seguían saliendo igual. Sin permiso. Los ojos, húmedos; pero el corazón, seco. Vacío y seco.

No quise voltear a ver al ómnibus que me había traído, que seguro ahora se perdía calle arriba. Debía dejarlo ir. Junto con mi vida pasada: el recuerdo de mi abuela y su muerte inesperada (al menos para mí) tenía que irse junto con aquel micro.

Debía comenzar una nueva vida. Estaba obligada a hacerlo. En un sitio que me había visto ser niña, pero no feliz. No fui feliz en ese pueblo y ahora volvía a él, forzada a quedarme en una casa cuyos integrantes estaban obligados también a soportarme.

Porque el vínculo de sangre no asegura afecto.

Y para mi padre, su esposa y sus hijas, yo era una completa extraña. Simularon no conocerme durante mucho tiempo. Aún después de que mi madre falleciera y quedara bajo la protección de mi abuela. Pero ahora que ella también me había abandonado, me obligaban a volver con mi padre. Al menos por los meses siguientes. En Noviembre, cumpliría dieciocho años. La tan ansiada mayoría de edad y podría entonces irme de allí. Y esta vez, para siempre. No sabía a dónde iría, ni tampoco me importaba. Sólo quería alejarme; alejarme para encontrarme. Para encontrar una manera de vivir. Porque no sabía cómo vivir, ni tampoco cómo ser feliz.

Pero todo eso cambió, cuando la vi…a ella…

El retorno (Girl Love)Where stories live. Discover now