O9

1.9K 95 14
                                    

— ¡Alice, despierta hay que salir de aquí!

Me desperté de golpe ya que Newt me gritó y me sacudía para bajar del helicóptero, todo era arena, las personas que nos rescataron estaban disparando y gritando, yo iba de la mano con Newt y entramos a una especie de ¿fortaleza?

— ¿Dónde estamos? - Pregunté.

— No lo sé rojita, pero tu tranquila, vamos a estar bien.

Una puerta se abrió y de ahí salió un hombre alto y castaño.

— ¿Están todos bien? - Preguntó aquel hombre desconocido. — Perdón por la conmoción, nos atacó una urna.

— usted quién es? - preguntó Thomas.

— Soy la razón por la que siguen con vida, y pretendo
mantenerlos así; ahora vengan conmigo, les vamos a
dar asistencia.

Todos desconfiados lo seguimos, Newt en ningún
momento soltó mi mano, nos miramos un rato y
después aquel hombre habló.

— Pueden decirme señor Janson yo dirijo este lugar,
para nosotros es un santuario, a salvo de los
problemas del mundo exterior.

— ¿Nos llevará a casa?

— Por desgracia no queda mucho del lugar de donde
vienen, los llevaremos a un refugio, donde cruel
jamás los volverá a encontrar, ¿les gusta la idea?

— ¿Porqué nos apoya? - Preguntó Minho.

— Digamos que el mundo exterior está en
complicada situación, todo cuelga de un hilo extremadamente delgado, que hayan sobrevivido a
ese virus los convierte en la esperanza de toda la
humanidad para evitar su extinción; por desgracia
también los convierte en un blanco, como
seguramente ya lo han notado.

— Esto no me parece muy creíble, Newt. - Susurre un
poco.

— No te preocupes rojita, estaremos bien.

— Pasando esta puerta está el comienzo de sus
nuevas vidas, primero lo primero; hagamos algo con
ese mal olor.

Llevaron a todos los chicos a un baño y a mí a uno
por aparte, me quité toda la ropa y comencé a
bañarme, después de bañarnos nos dieron ropa
limpia y nos llevaron a donde nos atendieron, una
especie de doctor, estando allá vi que a Newt le
estaban inyectando algo y un hombre extraño se llevó
a Thomas, a mi me inyectaron "vitaminas" y después
nos llevaron juntos al comedor.

— ¿Esto no es increíble? - dijo Sartén.

— No me gusta esto, es raro. - Mencioné.

— Alice, algunos pasamos más tiempo en el área que
otros, para nosotros esto es la gloria, ya no seas tan
desconfiada.

Me encogí de hombros y vi entrar a Thomas al
comedor, Minho fue por él y nosotros estábamos
una plática con chicos de otros laberintos.

— ¿Cuánto llevan aquí? - preguntó Newt.

— No mucho, un día o dos. - mencionó aquel chico.

— Pero ese de allá, lleva más tiempo aquí, una
semana casi. - Nos dijo mientras nos girábamos a ver
a un chico encapuchado. — En su laberinto solo había
niñas.

— ¿En serio?

— Algunos tienen suerte.

Después de esa charla entró el señor Janson y
empezó a mencionar a chicos para llevárselos, yo no
quería comer, este lugar me daba una desconfianza
enorme, estaba inundada en mis pensamientos hasta
que Thomas empezó a gritar el nombre de Teresa,
después de comer un hombre nos llevó a un cuarto,
escogí la cama de la parte de abajo, obviamente
escogiendo donde iba a dormir Newt arriba.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: May 02 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Bienvenida, novata. | newt.Where stories live. Discover now