Capítulo 32: El Favor de Dios

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"Buena chica, a Gnosis no le gustan las mujeres pegajosas... Déjame reformular eso, cualquiera en realidad. Así que sé moderado y muestra interés en lo que le gusta. Es decir, investigación". Ash suspiró.

"Entiendo mi señor, muchas gracias por esta oportunidad". Monch se inclinó profundamente, abrazando los artículos que recibió como si fueran un tesoro.

"Hmm, Gnosis, ese bastardo tiene mucha suerte, ¿eh? Simplemente no intentes envenenarlo si te ignora de vez en cuando. El tipo es tan frígido como sus artes. Te irás con nosotros cuando nuestro pequeño juego aquí termine". Ash asintió y ella se fue.

"Ja, qué predecible. Ratatos Browntail, ni siquiera es gracioso. ¿Por qué no hacer esto de una manera mucho más delicada?" Él se rió entre dientes y tomó un sorbo de su bebida.

Era el mismo vino de los Paleroches que se debe rendir homenaje. Mezclado con un compuesto tan malvado que mataría a la gente en cuestión de minutos.

"Espero que al gran anciano le gusten los agentes nerviosos en sus bebidas. Los viejos idiotas deberían ir a casas de retiro y tomar un poco de té". Él sonrió y sus ojos brillaron en la oscuridad.

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El día de la coronación se consideró única. Al mismo tiempo, comenzará una caza real de los legendarios Tschäggättäs.

Monstruos que han sido leyendas en Kjerag, cuentos que se leen a los niños para que duerman o coman sus verduras.

"Esto es una tontería, la caza real es sólo una tradición. ¿Por qué tenemos que hacer esto junto con la coronación de la sacerdotisa?" El patriarca Paleroche se puso de pie con sus cazadores y suspiró.

"¿Estás siendo como Encíades ahora?" Ratatos le levantó una ceja.

"Terminemos con esto entonces." Resopló y comenzaron la caza con un golpe de cuernos.

El consejo de los tres clanes recorrió las regiones montañosas de Kjerag. Cazando animales de camino a un festival.

"Enciades, ¿puedo hacerte una pregunta?" Ratatos la miró y ella asintió.

"¿Por qué quieres tanto progresar? ¿No te importan nuestras tradiciones?" Ratatos entrecerró los ojos.

"Ja, como conservador. No entenderías a Ratatos. Me ayudaste a establecer el comercio de Karlan hace años. Estuve en Victoria para estudiar y deambulé por algunos lugares". Encíades suspiró.

"¿Qué quieres decir?" Ratatos arqueó una ceja. "Significa que usted y el jefe de Paleroche no saben nada sobre el mundo exterior". Encíades se fue.

Ratatos frunció el ceño y entrecerró los ojos. "Entonces es una pena, Kjerag habría prosperado con su apoyo incondicional". Ella susurró.

"Enciades nee-chan, ¿tienes algunas delicias? Es aburrido aquí." Kay saltó mientras buscaba algo que hacer.

"Umu, Ash nos dejó ir contigo. Pero es bastante aburrido aquí, ¿no puedes simplemente usar las artes para cazar?" Narcissa se sopló aire caliente en las manos y llevaba un recipiente con chocolate caliente.

"¿Debería hacer que las cosas se quemen?" Alastor estaba molesta por la nieve y su impulso fue quemar todo hasta los cimientos.

"Hermana, Ash no te dará palmaditas en la cabeza si lo haces. Menos mal que me dijo que te aburrirías". Astaroth le dio algunos dulces de emergencia.

Estaban desarrollando rápidamente sus facultades mentales. Y ser bendecido con las artes, empuñar un martillo que siempre está sobre ti. Todo lo que ven comenzaría a convertirse en clavos.

Arknights: Propósito y VoluntadWhere stories live. Discover now