Arknights: Propósito y Voluntad

Capítulo 18: Un Visitante Inesperado

Pero vio que sus hermanas ya no eran hostiles contra ella y se sintió mal por nombrar a Enya básicamente como jefa de estado.

Y la niña superó las pruebas sólo para fastidiarla y planear no ayudarla con los juegos que jugaría más tarde.

"Enya, perdón por convertirte en la aparente santa. Y Ensia, no era mi intención ignorarte". SilverAsh se disculpó con ellos y les explicó.

"Ese barco ya zarpó hermana". Enya la miró de reojo y resopló. SilverAsh pensó que era una causa perdida.

"Pero supongo que por el hermano mayor Ash, no te ignoraré demasiado". Enya estaba siendo una tsundere y Ash frotó la cola de Enciades.

"Hmm, podemos pasar un rato." Ensia se inquietó y se sintió avergonzada al hablar de su tensa relación.

"¿Ves? Sólo necesitas discutirlo un poco. Honestamente, eres como un niño. Ni siquiera puedes iniciar una conversación con tus propias hermanas". Ash suspiró y le dio unas palmaditas en la cabeza pidiendo un buen trabajo.

"Cállate..." SilverAsh se sonrojó, ronroneó mientras Ash se frotaba las orejas y agradecía que él la conectara con sus hermanas menores nuevamente.

"Wow, mi hermana mayor está ronroneando. ¿De verdad te debe gustar?" Ensia le sonrió y ella se puso seria.

Luego puso una cara en blanco y las hermanas se rieron de ella.

"Soy muy bueno en esto, déjame mostrártelo". Llegó a sus costados y comenzó a acariciarles las orejas también.

Y cuando encontró sus haces de nervios, los frotó a fondo haciéndolos ronronear agradablemente.

"Wow, hermano mayor. Te llamo el maestro de la Esponjosidad". Ensia se frotó las orejas contra sus manos. Se sentía un poco drogada y su cuerpo liberaba endorfinas.

"Estoy de acuerdo, maestro de Esponjoso Ash." Los ojos de Enya se dilataron y se sentían demasiado bien.

"¡Oye! ¡Quita las manos de mis hermanas!" SilverAsh lo miró y se puso las manos encima.

"¿Hoh? ¿Me quieres solo para ti? Lástima, el destino espera. Un harén imperial es inevitable". Ash dijo con nostalgia.

"No es así, ya sabes a lo que me refiero." Ella le siseó y él se encogió de hombros. "No es mi culpa ser el maestro de la tontería, sus palabras no son mías".

Ella simplemente se dio por vencida. "Sabes, poner tus manos sobre la próxima santa te convertirá en un criminal". SilverAsh le dio una mirada significativa.

"¿Qué? ¿Ni siquiera puedo engañar a mis cuñadas? Entonces simplemente provocaré una rebelión y mataré al gran anciano. Haré que los otros clanes se sometan secuestrando a todos los herederos y amenazando a los jefes con la ejecución. Ya sabes, lo habitual adquisición hostil." Ash se rió.

Todos lo miraron raro y no estaban seguros si lo haría de verdad. Después de todo, podría hacerlo, Kjerag no es una nación tan fuerte. Su principal defensa es el terreno traicionero.

"¿Estás bromeando no?" Preguntó Ensia con voz temblorosa y él solo la miró. "Habla muy en serio, ¿no?" Ensia le preguntó a Enciades y ella asintió.

"Él también podría hacerlo solo. Sin ningún testigo". Ella le respondió a su hermana y él les sonrió.

Temblaron ante su aura peligrosa y los dos lo dejaron de lado por ahora.

"Aquí tienes la pequeña asignación del hermano mayor para ti." Ash les dio fajos de billetes como dinero de bolsillo y se puso de pie.

"¿Ya te vas?" Le preguntó Enciades y él le sonrió. "¿Qué? ¿Me extrañaste demasiado? Pero tiene que esperar, tenemos toneladas de trabajo en Paradiso". Se encogió de hombros y se despidió de ellos.